05/07/2012. Discursos y Alocuciones (Palacio Federal Legislativo, Caracas, Parroquia San José, Municipio Libertador, Distrito Capital, Venezuela)

05/07/2012. Discursos y Alocuciones. Comandante Presidente. Palacio Federal Legislativo, Caracas, Parroquia San José, Municipio Libertador, Distrito Capital, Venezuela.
Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante sesión solemne de la Asamblea Nacional con motivo del 201º aniversario de la firma del Acta de la Independencia


Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ...Independencia, jueves 5 de julio de 2012.

Señor secretario, informe si hay quórum reglamentario.

Secretario de la Asamblea Nacional, Iván Serpa Hay quórum, ciudadano presidente.

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Se declara abierta esta sesión solemne.

Ciudadano secretario, sírvase dar lectura al objeto y orden del día de esta sesión solemne.

Secretario de la Asamblea Nacional, Iván Serpa Objeto de esta sesión.

Único: sesión solemne en conmemoración del ducentísimo primer aniversario de la gesta heroica en la que nuestros libertadores y libertadoras suscribieron el acta, mediante la cual se declaró solemnemente nuestra independencia.

Orden del día:

Primer punto: Lectura del acta solemne de independencia de 1811, a cargo del diputado Earle Herrera.

Segundo punto: Discurso de orden, a cargo del ciudadano Nicolás Moros, ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores.

Es todo, ciudadano presidente.

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Muchas gracias, señor secretario.

La Asamblea Nacional le da bienvenida a nuestro presidente, el comandante Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Asistentes [aplausos y grito de consignas]

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello A los representantes de los distintos poderes, la ciudadana Gabriela Ramírez, presidenta del Consejo Moral Republicano y defensora del pueblo; a la ciudadana Fiscal General de la República, a la ciudadana Contralora General de la República, al ciudadano Defensor Público General, al ciudadano Vicepresidente Ejecutivo de la República; a nuestro canciller, orador de orden, Nicolás Maduro, y a todos los ministros y ministras de nuestro Gabinete.

Asistentes [aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello A la procuradora general de la República Bolivariana de Venezuela, a las distinguidas delegaciones, embajadores de los países acreditados acá en Venezuela; a las distinguidas y apreciadas delegaciones participantes en el 1er. Encuentro de Parlamentarios y Parlamentarias de Partidos de Izquierda, dentro del marco del Foro de Sao Paulo.

Asistentes [aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello A los ciudadanos miembros del Alto Mando Militar, a los ciudadanos gobernadores y gobernadoras de estado, al ciudadano presidente del Parlamento Latinoamericano y demás diputados y diputadas que lo integran; al alcalde de Caracas, del Municipio Libertador; a la ciudadana jefa de Gobierno del Distrito Capital, a los presidentes y directores de institutos y empresas del Estado; a todos los venezolanos y venezolanas que nos siguen por vía televisiva, a los medios de comunicación, distinguidos invitados especiales, bienvenidos acá a la Asamblea Nacional en esta fecha tan importante para Venezuela. Día de la Patria.

Conmemoramos, pues, la firma del Acta de Independencia con esta sesión solemne, y luego iremos al Paseo Los Próceres para un desfile civicomilitar, y además día de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestros soldados, soldadas; mujeres, hombres.

Asistentes [aplausos y grito de consignas].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Bienvenidos todas y todos.

El siguiente punto, ciudadano secretario.

Secretario de la Asamblea Nacional, Iván Serpa El primer punto del orden del día: lectura del Acta Solemne de Independencia de 1811, a cargo del diputado Earle Herrera.

Es todo, señor presidente.

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Se invita al ciudadano diputado Earle Herrera hasta la tribuna de oradores para realizar la lectura del Acta Solemne de Independencia de 1811.

Presidente Chávez Monta el kiosco.

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera Muy buenos días señoras y señores, pueblo de Venezuela; ciudadano Presidente, ciudadano Presidente de la Asamblea Nacional, ciudadana Gabriela Ramírez, defensora del pueblo.

Este es un acto solemne, yo pregunté si podía decir algunas palabras y me dijeron que no, que me limitara a lo que se me ordenó aquí.

Asistentes [risas].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera Así que, bueno.

Presidente Chávez Una dictadura.

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera Estamos conmemorando los doscientos un años de la firma de este documento, y este documento sigue siendo letra viva para los venezolanos y las venezolanas. Y con motivo de esta celebración, para que no olvidemos, la secretaria de Estado de los Estados Unidos nos envió una felicitación y nos advirtió cómo debemos hacer las elecciones en nuestro país.

Asistentes [risas].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera Un honor para mí... Que me hubiera gustado ser secretario de redacción de Juan Germán Roscio en el Correo del Orinoco, un honor para mí y para mi familia que me permitan pues el privilegio de darle lectura al Acta Solemne de Independencia.

“En nombre de Dios todo poderoso

Nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que conforman la Confederación americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos acontecimientos y autorizar el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía.

No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia; olvidamos generosamente la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países, hechos de peor condición, por la misma razón que debía favorecerlos; y corriendo un velo sobre los trescientos años de dominación española en América, sólo presentaremos los hechos auténticos y notorios que han debido desprender y han desprendido de derecho a un mundo de otro, en el trastorno, desorden y conquista que tiene ya disuelta la nación española.

Este desorden ha aumentado los males de la América, inutilizándole los recursos y reclamaciones, y autorizando la impunidad de los gobernantes de España para insultar y oprimir esta parte de la nación, dejándola sin el amparo y garantía de las leyes.

Es contrario al orden, imposible al gobierno de España, y funesto a la América, el que, teniendo ésta un territorio infinitamente más extenso, y una población incomparablemente más numerosa, dependa y esté sujeta a un ángulo peninsular del continente europeo.

Las sesiones y abdicaciones de Bayona, las jornadas del Escorial y de Aranjuez, y las órdenes del lugarteniente duque de Berg, a la América, debieron poner en uso los derechos que hasta entonces habían sacrificado los americanos a la unidad e integridad de la nación española.

Venezuela, antes que nadie, reconoció y conservó generosamente esta integridad por no abandonar la causa de sus hermanos, mientras tuvo la menor apariencia de salvación.

La América volvió a existir de nuevo, desde que pudo y debió tomar a su cargo su suerte y conservación; como España pudo reconocer, o no, los derechos de un rey que había apreciado más su existencia que la dignidad de la nación que gobernaba.

Cuántos Borbones concurrieron a las inválidas estipulaciones de Bayona, abandonando el territorio español, contra la voluntad de los pueblos, faltaron, despreciaron y hollaron el deber sagrado que contrajeron con los españoles de ambos mundos, cuando, con su sangre y sus tesoros, los colocaron en el trono a despecho de la Casa de Austria; por esta conducta quedaron inhábiles e incapaces de gobernar a un pueblo libre, a quien entregaron como un rebaño de esclavos.

Los intrusos gobiernos que se abrogaron la representación nacional aprovecharon pérfidamente las disposiciones que la buena fe, la distancia, la opresión y la ignorancia daban a los americanos contra la nueva dinastía que se introdujo en España por la fuerza; y contra sus mismos principios, sostuvieron entre nosotros la ilusión a favor de Fernando, para devorarnos y vejarnos impunemente cuando más nos prometían la libertad, la igualdad y la fraternidad, en discursos pomposos y frases estudiadas, para encubrir el lazo de una representación amañada, inútil y degradante.

Luego que se disolvieron, sustituyeron y destruyeron entre sí las varias formas de gobierno de España, y que la ley imperiosa de la necesidad dictó a Venezuela el conservarse a sí misma para ventilar y conservar los derechos de su rey y ofrecer un asilo a sus hermanos de Europa contra los males que les amenazaban, se desconoció toda su anterior conducta, se variaron los principios, y se llamó insurrección, perfidia e ingratitud, a lo mismo que sirvió de norma a los gobiernos de España, porque ya se les cerraba la puerta al monopolio de administración que querían perpetuar a nombre de un rey imaginario.

A pesar de nuestras protestas, de nuestra moderación, de nuestra generosidad, y de la inviolabilidad de nuestros principios, contra la voluntad de nuestros hermanos de Europa, se nos declara en estado de rebelión, se nos bloquea, se nos hostiliza, se nos envían agentes a amotinarnos unos contra otros, y se procura desacreditarnos entre las naciones de Europa implorando sus auxilios para oprimirnos.

Sin hacer el menor aprecio de nuestras razones, sin presentarlas al imparcial juicio del mundo, y sin otros jueces que nuestros enemigos, se nos condena a una dolorosa incomunicación con nuestros hermanos; y para añadir el desprecio a la calumnia se nos nombran apoderados, contra nuestra expresa voluntad, para que en sus Cortes dispongan arbitrariamente de nuestros intereses bajo el influjo y la fuerza de nuestros enemigos.

Para sofocar y anonadar los efectos de nuestra representación, cuando se vieron obligados a concedérnosla, nos sometieron a una tarifa mezquina y diminuta y sujetaron a la voz pasiva de los ayuntamientos, degradados por el despotismo de los gobernadores, la forma de la elección; lo que era un insulto a nuestra sencillez y buena fe, más bien que una consideración a nuestra incontestable importancia política.

Sordos siempre a los gritos de nuestra justicia, han procurado los gobiernos de España desacreditar todos nuestros esfuerzos declarando criminales y sellando con la infamia, el cadalso y la confiscación, todas las tentativas que, en diversas épocas, han hecho algunos americanos para la felicidad de su país, como lo fue la que últimamente nos dictó la propia seguridad, para no ser envueltos en el desorden que presentíamos, y conducidos a la horrorosa suerte que vamos ya a apartar de nosotros para siempre; con esta atroz política, han logrado hacer a nuestros hermanos insensibles a nuestras desgracias, armarlos contra nosotros, borrar de ellos las dulces impresiones de la amistad y de la consanguinidad, y convertir en enemigos una parte de nuestra gran familia.

Cuando nosotros, fieles a nuestras promesas, sacrificábamos nuestra seguridad y dignidad civil por no abandonar los derechos que generosamente conservamos a Fernando de Borbón, hemos visto que a las relaciones de la fuerza que lo ligaban con el Emperador de los franceses ha añadido los vínculos de sangre y amistad, por lo que hasta los gobiernos de España han declarado ya su resolución de no reconocerlo sino condicionalmente.

En esta dolorosa alternativa hemos permanecido tres años en una indecisión y ambigüedad política, tan funesta y peligrosa, que ella sola bastaría a autorizar la resolución que la fe de nuestras promesas y los vínculos de la fraternidad nos habían hecho diferir; hasta que la necesidad nos ha obligado a ir más allá de lo que nos propusimos, impelidos por la conducta hostil y desnaturalizada de los gobiernos de España, que nos ha relevado del juramento condicional con que hemos sido llamados a la augusta representación que ejercemos.

Mas nosotros, que nos gloriamos de fundar nuestro proceder en mejores principios, y que no queremos establecer nuestra felicidad sobre la desgracia de nuestros semejantes, miramos y declaramos como amigos nuestros, compañeros de nuestra suerte, y partícipes de nuestra felicidad, a los que, unidos con nosotros por los vínculos de la sangre, la lengua y la religión, han sufrido los mismos males en el anterior orden; siempre que, reconociendo nuestra absoluta independencia de él y de toda otra dominación extraña, nos ayuden a sostenerla con su vida, su fortuna y su opinión, declarándolos y reconociéndolos (como a todas las demás naciones) en guerra enemigos, y en paz amigos, hermanos y compatriotas.

En atención a todas estas sólidas, públicas e incontestables razones de política, que tanto persuaden la necesidad de recobrar la dignidad natural, que el orden de los sucesos nos ha restituido, en uso de los imprescriptibles derechos que tienen los pueblos para destruir todo pacto, convenio o asociación que no llena los fines para que fueron instituidos los gobiernos, creemos que no podemos ni debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencies de la tierra, el puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan.”

Asistentes [Aplausos].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera “Ya que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad.

Sin embargo de que conocemos las dificultades que trae consigo y las obligaciones que nos impone el rango que vamos a ocupar en el orden político del mundo, y la influencia poderosa de las formas y habitudes a que hemos estado, a nuestro pesar, acostumbrados, también conocemos que la vergonzosa sumisión a ellas, cuando podemos sacudirlas, sería más ignominiosa para nosotros, y más funesta para nuestra posteridad, que nuestra larga y penosa servidumbre, y que es ya de nuestro indispensable deber proveer a nuestra conservación, seguridad y felicidad, variando esencialmente todas las formas de nuestra anterior constitución.

Por tanto, creyendo con todas estas razones satisfecho el respeto que debemos a las opiniones del género humano y a la dignidad de las demás naciones, en cuyo número vamos a entrar, y con cuya comunicación y amistad contamos, nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Venezuela, poniendo por testigo al Ser Supremo de la justicia de nuestro proceder y de la rectitud de nuestras intenciones, implorando sus divinos y celestiales auxilios, y ratificándole, en el momento en que nacemos a la dignidad, que su providencia nos restituye el deseo de vivir y morir libres.”

Asistentes [Aplausos].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera “Creyendo y defendiendo la santa, católica y apostólica religión de Jesucristo como el primero de nuestros deberes. Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes. Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional. Dada en el Palacio Federal y de Caracas, firmada de nuestra mano, sellada con el gran sello provisional de la Confederación, refrendada por el Secretario del Congreso, a cinco días del mes de julio del año de mil ochocientos once, el primero de nuestra independencia.”

Asistentes [Aplausos].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera “Juan Antonio Rodríguez Domínguez, Presidente, diputado de Nutrias, en Barinas; Luis Ignacio Mendoza, Vicepresidente, diputado de Obispos, en Barinas. Por la provincia de Caracas, Isidoro Antonio López Méndez, diputado de la ciudad de Caracas; Juan Germán Roscio, por el partido de la villa de Calabazo; Felipe Fermín Paul, por el partido de San Sebastián; Francisco Javier Ustáriz, por el partido de San Sebastián; Nicolás de Castro, diputado de Caracas; Fernando de Peñalver, diputado de Valencia; Gabriel Pérez de Pagola, diputado de Ospino; Salvador Delgado, diputado de Nirgua; el Marqués del Toro, diputado de la ciudad del Tocuyo; Juan Antonio Díaz Argote, diputado de la Villa de Cura; Gabriel de Ponte, diputado de Caracas; Juan José Maya, diputado de San Felipe; Luis José de Cazorla, diputado de Valencia; doctor José Vicente Unda, diputado de Guanare; Francisco Javier Yanes, diputado de Araure; Fernando Toro, diputado de Caracas; Martín Tovar Ponte, diputado de San Sebastián; Juan Toro, diputado de Valencia; José Ángel de Álamo, diputado de Barquisimeto; Francisco Hernández, diputado de San Carlos; Lino de Clemente, diputado de Caracas. Por la provincia de Cumaná, Francisco Javier de Mayz, diputado de la capital; José Gabriel de Alcalá, diputado de ídem; Juan Bermúdez, diputado del Sur; Mariano de la Cova, diputado del Norte. Por la de Barcelona, Francisco Miranda, diputado del Pao; Francisco Policarpo Ortiz, diputado de San Diego. Por la de Barinas, Juan Nepomuceno de Quintana, diputado de Achaguas; Ignacio Fernández, diputado de la capital de Barinas; Ignacio Ramón Briceño, representante de Pedraza; José de Sata y Bussy, diputado de San Fernando de Apure; José Luis Cabrera, diputado de Guanarito; Ramón Ignacio Méndez, diputado de Guasdualito; Manuel Palacio, diputado de Mijagual. Por la de Margarita, Manuel Plácido Maneyro. Por la de Mérida, Antonio Nicolás Briceño, diputado de Mérida; Manuel Vicente de Maya, diputado de la Grita. Por la de Trujillo, Juan Pablo Pacheco. Por la villa de Aragua, provincia de Barcelona, José María Ramírez. Francisco Isnardy, Secretario.”

Asistentes [Aplausos].

Diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera “Decreto del Supremo Poder Ejecutivo. Palacio Federal de Caracas, 8 de julio de 1811. Por la Confederación de Venezuela, el Poder Ejecutivo ordena que el Acta antecedente sea publicada, ejecutada y autorizada con el sello del Estado y Confederación.

Cristóbal de Mendoza, Presidente en turno; Juan de Escalona; Baltasar Padrón; Miguel José Sanz, Secretario de Estado; Carlos Machado, Canciller Mayor; José Tomas Santana, Secretario de Decretos.”

Señoras, señores, muchas gracias.

Asistentes [aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Agradecemos al diputado Earle Herrera por la lectura que nos ha hecho de nuestra Acta de Independencia y recordar, como hace 201 años ya, independencia o nada.

Asistentes Patria socialista.

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Independencia o nada. El siguiente punto, ciudadano secretario.

Secretario de la Asamblea Nacional, Iván Serpa Discurso de orden a cargo del ciudadano Nicolás Maduro Moros, Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, es todo señor Presidente.

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Gracias secretario. Me permito leer una nota sobre nuestro camarada Nicolás Maduro Moro, Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, nace en Caracas el 23 de noviembre de 1962, ya desde bien temprano, durante los años 70 y 80 fue dirigente estudiantil, fundador del nuevo Sindicato del Metro de Caracas, miembro del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, miembro fundador del Movimiento V República, coordinador del equipo parlamentario del Movimiento V República 2000-2001, coordinador del equipo parlamentario del Bloque de Cambio en la Asamblea Nacional en el Congreso de la República, diputado al Congreso de la República de Venezuela desde el 23 del año 99 al 15 de diciembre de 1999, fue diputado a la Asamblea Nacional Constituyente, fue Presidente de esta Asamblea Nacional, desde el mes de agosto de 2006 se desempeña como Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela destacándose en todo momento por poner bien en alto el nombre de nuestro país en todo el universo.

Asistentes [aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Fue designado como Director Ejecutivo y facultado para ejercer la Presidencia del Banco del ALBA el 7 de septiembre de 2010, igualmente fue designado como director externo de la Junta Directiva de la empresa estadal Petróleos de Venezuela desde el 24 de mayo de 2011, Presidente de la Comisión Presidencial para la elaboración de la nueva Ley Orgánica del Trabajo en enero de 2012, miembro del Consejo Superior del Trabajo en mayo de 2012. Nuestro compañero, compatriota, bienvenido Nicolás Maduro a su casa, a la Asamblea Nacional.

Asistentes [aplausos]. Consigna ¡Maduro solidario y revolucionario! ¡Maduro solidario y revolucionario! ¡Maduro solidario y revolucionario!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Ciudadano Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional; diputados y diputadas, ciudadana Gabriela Ramírez, Presidenta del Poder Ciudadano y Defensora del Pueblo; Ciudadana Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República; ciudadana Adelina González, Contralora General encargada de la República; ciudadano Elías Jaua Milano, Vicepresidente Ejecutivo de la República; señoras y señores embajadores, agregados, representantes de los gobiernos hermanos del mundo ante la República Bolivariana de Venezuela, queridos compañeros y compañeras de los movimientos y fuerzas políticas del Foro de Sao Paulo presentes en nuestra patria.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Queridos alcaldes, gobernadores, voceras y voceros del poder popular, queridos compatriotas del pueblo que hoy acompaña esta jornada de los 201 años. Estas reflexiones que hoy vamos a presentar aquí son el resultado de un proceso de construcción y de aprendizaje intenso de lo que ha sido el rescate de la raíz más profunda de una política nacional y de una política exterior profundamente comprometida con la independencia y con los ideales de nuestro Libertador Simón Bolívar, aprendizaje donde nosotros hemos tenido el privilegio de estar como alumnos del comandante Hugo Chávez en su proceso de construcción y diseño de lo que hoy vamos a compartir en esta sesión especial.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Hace 201 años Venezuela daba el paso de anunciar su independencia con una declaración oficial, un documento que en su contenido era expresión del gran debate que se abrió en la sociedad venezolana de la época sobre los caminos posibles a seguir, sobre el destino de la recién fundada República, de aquellas provincias unidas que formaron la llamada Confederación Americana de Venezuela, ya temprano en este documento fundacional nuestros padres fundadores marcaban con fuerza lo que con el tiempo el genio del Libertador desarrolló como cuerpo fundamental de ideas, como doctrina lo que fue el sueño, el proyecto, la obra iniciada por los libertadores hace 200 años, en primer lugar, por supuesto, una visión absoluta de la independencia que desde el primer momento concentra el independentismo y el anticolonialismo en su núcleo fundamental pero que además contiene el germen del antiimperialismo, decían los padres fundadores en el acta recién leída por el diputado Earle Herrera: “como todos los pueblos del mundo estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que no sea la nuestra y tomar entre las potencias de la tierra el puesto igual que el ser supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad”, y prosiguen en este documento fundacional diciendo: “Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que del virtuoso pueblo de Venezuela declaramos solemnemente al mundo que sus provincias unidas son y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la corona española o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes y que como tal Estado libre independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos”, a la lucha por la independencia se asoció aquella idea fundamental de que todo el colectivo humano que hizo vida en la llamada América antes española constituye un solo y mismo cuerpo y que la tarea titánica de alcanzar la independencia sólo podría concretarse sobre la base de los profundos lazos de hermandad y unión entre las repúblicas que empezaban a surgir del proceso de emancipación de España, el Acta del 5 de Julio contiene el mandato de lo que hoy es la unidad latinoamericana y caribeña como tarea indisociable y necesaria para la gesta de la Independencia al afirmar: “mas nosotros que nos gloriamos de fundar nuestro proceder en mejores principios y que no queremos establecer nuestra felicidad sobre la desgracia de nuestros semejantes miramos y declaramos como amigos nuestros compañeros de nuestra suerte y partícipes de nuestra felicidad a los que, unidos a nosotros por los vínculos de la sangre, la lengua y la religión han sufrido los mismos males en el anterior orden”, llamándolos más adelante en el mismo documento del Acta de la Independencia amigos, hermanos y compatriotas, así la patria que emerge del acto fundador del 5 de julio es la venezolana en la realidad pero la lleva en su espíritu la nación de Repúblicas con la cual el Libertador formuló su doctrina de unión fundamental.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Unida con lazos que el cielo formó la América toda existe en nación dice la última estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, hay que recordar que el Gloria al Bravo Pueblo fue inicialmente una canción patriótica compuesta en el año 1810, ¿qué expresan estos versos que parecen escritos el día de ayer?, el sentimiento y la conciencia de la unidad nuestra americana, la voluntad política de existir desde y más allá de las distintas formaciones nacionales como una sola nación, una nación de Repúblicas para decirlo una vez más con Bolívar, y si se trata de decirlo con Bolívar citemos simplemente un extracto de la Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1815, que es un manifiesto político impregnado de estos conceptos profundos, “Bolívar: es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación, con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí con el todo ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que han de formarse”; todavía hoy nos impresiona la sincronía espiritual de pensamientos que hubo entre los autores del Acta del 5 de Julio y el pensamiento rector del Libertador que guió toda la primera etapa de la lucha por la independencia en el siglo XIX, esta formulación teórica tuvo una expresión concreta en las primeras décadas de esa intensa batalla que significó derrocar el poderoso imperio español en nuestras tierras, el Libertador concibió una sucesión de centros de poder integradores alrededor de tres grandes espacios geoestratégicos, el primero, la fundación de Colombia y la cohesión alrededor de un solo gobierno de las provincias de Venezuela, Nueva Granada y Quito en lo que hoy es Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador; segundo, de manera simultánea obró por la consolidación de la independencia y confederación con el Perú y la fundación en el corazón de Suramérica de esa gran República Bolivia que lleva su nombre y por siempre llevará su espíritu.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Y el tercer eje de fuerzas, de grandes espacios geoestratégicos fue la convocatoria al Congreso de Panamá con la intención expresa de unir en un solo gobierno y con pactos de protección mutua a todas las República ya independientes del imperio español, todo este proyecto se fue configurando sobre la base de principios sólidos, puros, transparentes, auténticos, originarios, nuestros, principios republicanos antimonárquicos, principios independentistas de clara vocación anticolonialista y antiimperialista, principios de unión y consolidación de nuestra región como un gran poder regional y mundial, esos principios se conjugaron con una visión genial y completa que tenía el Libertador de los poderes y las corrientes más influyentes de su época, una acertada visión geoestratégica, global del mundo cuando aún no existían las herramientas tecnológicas que permitieran concentrar esa visión panorámica de la realidad, el Libertador tuvo las riendas del pensamiento y de la acción de su época como constructor de estados republicanos, como constructor de ejércitos unidos suramericanos y como creador de la gran doctrina capaz de hacer este mundo nuestro un mundo de hombres y mujeres libres respetados y verdaderamente humanos.

Si pensamos en la realización de los grandes objetivos de existencia de nuestra patria con imperios más agresivos y peligrosos que los que se conocieron en el pasado sólo es posible concebir el alcanzar la felicidad social entendiendo y haciendo realidad, con la misma fuerza creadora y la misma energía de acción la doctrina de nuestros fundadores llevada a su máxima expresión por el Libertador Simón Bolívar, pero no en vano era el hombre de las dificultades y había fusionado, para decirlo con Gramsci, el pesimismo de la independencia y el optimismo de la voluntad, la batalla política por la unidad era a largo plazo pero por esta idea grandiosa valía la pena luchar como él lo hizo hasta el último aliento, su lúcida prédica unitaria fue constante a través del tiempo, véase por ejemplo este fragmento de la carta que le dirige el 12 de junio de 1818 a Juan Martín de Puerreidon desde Angostura, a las orillas del Orinoco, como nos lo recuerda y cita permanentemente el comandante Hugo Chávez, en pleno fragor de guerra en Venezuela Bolívar es capaz de ver más allá, Bolívar “Excelentísimo señor, cuando el triunfo de las armas de Venezuela complete la obra de su independencia o que circunstancias más favorables nos permitan comunicaciones más frecuentes y relaciones más estrechas nosotros nos apresuraremos con el más vivo interés a entablar por nuestra parte el pacto americano que formando de todas nuestras repúblicas un cuerpo político, presente en América al mundo con un aspecto de majestad y grandeza sin ejemplo en las naciones antiguas, la América así unida, si el cielo nos concede este deseado voto, podrá llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas”.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros ¿Con qué se topó el libertador en su camino?, ¿con qué se toparon los libertadores y nuestros pueblos en sus caminos?, con la traición de la época, con el viejo caudillismo oligarca y terrateniente que veían las nacientes repúblicas como sus comarcas particulares, que por su ambición mezquina y su egoísmo económico era el grupo social más propenso a la intriga y la conspiración antibolivariana, intriga que desde sus primeros días el naciente imperio estadounidense organizó milimétricamente contra el Libertador y contra los intereses de nuestros pueblos, desde el momento fundador de nuestra vida republicana se fue perfilando un duelo histórico, el duelo ideológico, político y de valores entre la doctrina de los libertadores, la doctrina del Libertador Bolívar y de Monroe que traza la línea divisoria entre patria y colonia en nuestro continente; durante los siglos XIX y XX se batieron en duelo las ideas y el proyecto de emancipación de los libertadores y la herencia que nos dejaron con el proyecto de Monroe de América para los americanos, el proyecto de la elite imperial estadounidense, heredera directa de la visión colonialista británica, incluso, antes de ser formulada formalmente como tal la nefasta Doctrina Monroe comienza a ser practicada por el gobierno de los Estados Unidos, especialmente contra Bolívar, antes de su celebración y durante su transcurso el Congreso de Panamá fue saboteado sistemáticamente por los Estados Unidos, apenas asomaba en el horizonte nuestro americano la constitución y consolidación de la anfictionía propuesta por el Libertador Estados Unidos lleva a su máxima y casi perfecta expresión el principio aquel de divide y vencerás, en tal sentido fueron giradas instrucciones a los agentes diplomáticos en toda nuestra América para que impidieran a toda costa la realización del proyecto unitario bolivariano, estos agentes se dedicaron no sólo a difamar políticamente a Bolívar sino a intentar asesinarlo moralmente, el gran historiador colombiano, Indalecio Liévano Aguirre lo expondrá magistralmente en su obra El Congreso de Panamá, Bolivarismo y Monroísmo de 1968, dice Indalecio Aguirre: “El siniestro Joel Poinsett, en México; Anderson, en Bogotá; William Tudor, en Lima, por sólo citar los principales, organizaron entonces una verdadera red de intrigas cuyos hilos se movían en Washington y en las sedes centrales de las logias del rito yorkino, intrigas que se orientaban a ofrecer toda clase de estímulos al espíritu regionalista y a las rivalidades de las distintas repúblicas hispanoamericanas a fin de crearles constantes obstáculos a la formación de la Liga Confederal ideada por Bolívar, dividir al Sur mientras se unificaba el Norte”.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros No puede sino avergonzarnos y dolernos en la forma en que nos dividieron, o mejor dicho, en que nos dejamos dividir, son conmovedoras las palabras de nuestro Bolívar reconociendo la frustración ante los magros resultados del Congreso Anfictiónico en carta escrita al general José Antonio Páez el 8 de agosto de 1826, Bolívar, “el Congreso de Panamá, institución que debería ser admirable si tuviera más eficacia no es otra cosa que aquel loco griego que pretendía dirigir desde una roca los buques que navegaban, su poder será una sombra y sus decretos meros consejos nada más”, es importante también conocer de primera mano las palabras del agente William Tudor, enviado por Washington a nuestras tierras en la misiva que dirige a su gobierno el 3 de febrero del año 27 que también habla por sí misma, “Tudor, la esperanza, dice Tudor a su gobierno, de que los proyectos de Bolívar están ahora efectivamente destruidos es una de las más consoladoras, esto no sólo es motivo de felicitación en lo relativo a la América del Sur, liberada de un despotismo militar, le decían a Bolívar, y de proyectos de insaciable visión que habrían consumido todos sus recursos, cualquier parecido con la realidad actual es pura coincidencia.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Liberada de un despotismo militar y de proyectos de insaciable ambición que habrían consumido todos sus recursos sino que también Estados Unidos se ve aliviado de un enemigo peligroso en el futuro, si hubiera triunfado estoy persuadido de que hubiéramos sufrido su animosidad, los documentos suscritos en la Asamblea de Panamá no fueron ratificados más adelante en la Asamblea de Tacubaya, México, debido a que gran parte de las artimañas del ministro estadounidense Joel Poinsett luego de dos años de gestión para tratar de que se lograra la ratificación de los tratados suscritos en Panamá el 9 de octubre de 1828 se declaran en Tacubaya finalizadas las labores del Congreso de Panamá y fracasado el proyecto de confederación hispanoamericana que había recogido el espíritu bolivariano. De esta manera se antepuso el proyecto divisionista alentado por Estados Unidos que terminó fragmentando la voluntad de nuestras naciones y minimizando su capacidad de acción tanto individual como conjunta, el siglo XIX, tras la independencia y la muerte del Libertador es el de la aplicación por la oligarquía caudillista y terrateniente de una versión “pasiva de la dependencia”, encarnada por una concepción provinciana y aislacionista que pretendió que el desarrollo nacional era posible manteniéndose al margen del entorno geopolítico, aquellos que dicen no nos importa el mundo, no nos importa América Latina, sólo nos importa Venezuela, tal fue la visión limitada del caudillismo latinoamericano oligárquico que en realidad terminó generando las condiciones para el dominio imperial de las grandes potencias de la época quienes con su poderío económico y militar suplantaron al antiguo y decadente imperio español como fuerza hegemónica en una región que empezaba a vivir sólo una ilusión de independencia.

Simultáneamente nuestro hermano México es víctima de agresiones por parte de los Estados Unidos, situación que obliga a este país a concentrar sus esfuerzos sólo en la defensa de su soberanía e integridad territorial, en efecto, la República de Texas que había declarado su independencia el 2 de marzo de 1836 solicitó su anexión a los Estados Unidos y fue aceptada por el Congreso el 28 de febrero del año 45, esto originó una ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países lo que sumado a la negativa del gobierno mexicano de vender a los Estados Unidos los territorios de Nuevo México y California le sirvió de excusa a los Estados Unidos para invadir el territorio mexicano e iniciar la guerra entre ambos países, la guerra culminó el 2 de febrero del año 48 con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo por el que México perdió casi la mitad de su territorio. Uno de los signos característicos de la segunda mitad del siglo XIX es el expansionismo norteamericano y con él la puesta en práctica de estrategias de penetración en los distintos países del continente, el objetivo geopolítico de los Estados Unidos, una vez dividida nuestra región, era tomar el control progresivo del Caribe, Centroamérica y Suramérica. Anular la influencia del Reino Unido del territorio americano y sustituir este poder por el suyo. Entre el año 55 y 60 del siglo XIX las expediciones del filibustero William Walker en Nicaragua tenían ese objetivo. Estados Unidos por su parte impulsó su expansión y predominó con su tendencia de llenar el vacío de poder dejado por los europeos en su retirada. El país, antigua colonia británica se convirtió en un poder imperialista y expansionista en el siglo XIX, el tratado continental de 1856 pretendió ser una respuesta colectiva a la política expansionista de los Estados Unidos y a la ambición de cualquier otra potencia que amenazara la integridad territorial de América Latina. Los objetivos planteados en su momento en este tratado continental no se materializaron, tal como lo estipulaba el texto original y por ello fue valorado como un rotundo fracaso. No obstante, la suscripción de este documento preocupó enormemente a los Estados Unidos, se estaba germinando en el continente un espíritu de resistencia de la Confederación de Estados Hispanoamericanos, que incluía ya en su momento a Brasil y excluía a los Estados Unidos. El Tratado de Confederación y Alianza entre las repúblicas de Venezuela, Nueva Granada, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, México y Perú, celebrado en Washington el 8 de noviembre del año 56 del siglo XIX responde a las mismas motivaciones del Tratado Continental suscrito por Chile, Perú y Ecuador, conformar un bloque de resistencia contra las amenazas de naciones extranjeras, entre ellas Estados Unidos y Gran Bretaña. Y conservar la independencia y la soberanía de los territorios americanos y detener las devastadoras consecuencias de las incursiones del filibustero Walker en Centroamérica entre otros.

En el año de 1889 se convocó la primera conferencia panamericana realizada en Washington, con lo que la fragmentación latinoamericana se profundizó; el panamericanismo se convirtió en la “doctrina” (entre comillas) de unión hemisférica, pero para afianzar solamente la hegemonía de los Estados Unidos. La pérdida de la doctrina de la Unión Bolivariana sellaba en el siglo XIX una vez más la pérdida de la independencia. Durante el siglo XX, la visión pasiva de estas oligarquías dominantes y antibolivarianas le dio paso a otra “visión” (entre comillas también), a una “visión” activa y militante de la dependencia, que aceleró el descubrimiento y la posterior explotación industrial de nuestros recursos naturales y muy especialmente el petróleo. Ese antinacionalismo militante, ese entreguismo propio de las mentes colonizadas redujo la patria a un mero terreno de juego de intereses superiores en el cual la burguesía apátrida actuó como agente cómplice del interés foráneo para facilitar su empresa de dominación, esta es la visión que a caracterizado a la oligarquía de la derecha venezolana y que tomó raíz en nuestro país a partir de la aparición de la industria petrolera a principios del siglo XX. Precisamente en 1908 se produce en Venezuela el primer golpe de Estado conducido y orientado por el imperialismo estadounidense contra Cipriano Castro, reposa en los archivos históricos de la Cancillería y de la Biblioteca Nacional, suficiente documentación de la participación y conspiración de todas las empresas trasnacionales estadounidenses y de la fuerza militar estadounidense en este golpe de Estado contra el querido y recordado y siempre homenajeado Cipriano Castro, con el objetivo claro de hacerse con la riqueza petrolera venezolana.

Esta es una de las primeras manifestaciones políticas de la “dependencia activa” (entre comillas) y de la traición militante de los principios constituidos que están contenidos en nuestra Acta de Independencia, casi un siglo después de su redacción y firma. Si el siglo XX fue literalmente un siglo perdido en materia de unidad, parecíamos haber perdido definitivamente el rumbo que nos trazaron los libertadores.

La ausencia de una voluntad política unitaria y soberana con las excepciones del caso, se convirtió en signo determinante en nuestro destino. Sin embargo, en medio de aquella oscurana, brilló con luz propia un grupo numeroso de patriotas de la unidad, con distintas concepciones ideológicas, en finales del siglo XIX y principios del siglo XX; siempre será necesario recordar a José Martí, Cipriano Castro.

Asistentes [Aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Eloy Alfaro, José Santos Zelaya, Rafael Uribe Uribe, Augusto Ugarte, José Carlos Mariátegui, Guillermo Toriello, entre otros patriotas que levantaron la bandera de la resistencia en nuestro continente.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Las conferencias internacionales americanas, así llamadas; como se llamaron las convocatorias realizadas por Estados Unidos bajo el mando de la Unidad Americana, fueron el principal instrumento para el mantenimiento de la hegemonía sobre América Latina y el Caribe.

La idea subyacente consistía en que una vez conquistada la independencia, el continente debía mantenerse libre de la injerencia europea, correspondiendo a los Estados Unidos asumir el dominio pleno sobre esta región”. Esa era la Doctrina Monroe.

“La Conferencia Panamericana pasó a ser un brazo político de Washington en su afán de consolidarse como potencia mundial, utilizando como área de expansión las repúblicas y el territorio nuestro americano, que apenas se consolidaba internamente.

En 1902, a pocos meses de terminarse la segunda conferencia en Ciudad de México, Venezuela sufriría un bloqueo marítimo por parte de las principales potencias europeas, cobrando una deuda ilegítima y bajo usura. A pesar del supuesto principio de no injerencia expuesto por los norteamericanos, este país apoyó tácitamente la agresión inglesa, bajo la excusa de la no injerencia, que no implicaba el relajamiento de las obligaciones así debidamente pactadas.

Luego de la Segunda Guerra Mundial la consolidación de Estados Unidos como potencia global, y con el escalamiento de la Guerra Fría, y especialmente luego de la fundación de la ONU, los intereses que crearon este sistema interamericano requerían de un soporte institucional sobre el cual organizar su accionar.

La OEA, en la práctica, desde su fundación se convirtió en un centro de poder de influencia de los Estados Unidos para el acoso y la persecución de los movimientos progresistas del continente. Esta dolorosa experiencia la conoce bien América Latina, es la práctica que promovió la OEA en sus primeros sesenta años, cuando legitimó agresiones militares contra países latinoamericanos, avaló golpes de Estado e intervino en asuntos internos para imponer dictaduras y para destruir movimientos progresistas.

No podemos olvidar el papel que jugó la Organización de Estados Americanos en avalar la invasión y destitución del presidente Jacobo Árbenz en Guatemala en el año 54; en la invasión de Cuba, en 1961; en el golpe de Estado contra Joao Goulart en Brasil, en el año 1964; en la invasión de República Dominicana, en 1965; y en los golpes cruentos de Estado contra el presidente Allende en Chile y contra el pueblo de Argentina y Uruguay en la década de los 70.

También debemos recordar la indiferencia mostrada por la OEA ante las guerras mercenarias que se fraguaron en Centroamérica contra los pueblos de El Salvador, de Nicaragua y de Honduras en la década de los 80.

Tenemos entonces que el proyecto de la unión, la paz y la acción política en bloque fue desplazado por el proyecto divisionista, alentado por las potencias, que fragmentó a nuestros países y minimizó nuestra capacidad de acción conjunta hasta casi finalizado el siglo XX. El proyecto histórico bolivariano se había desdibujado y los distintos intentos para retomarlo acabaron estrellándose con las conspiraciones y la división.

Si el siglo XIX, queridos compatriotas, fue el siglo de la independencia, de la creación política y la búsqueda de la unidad entre nuestros pueblos, el siglo XX fue el siglo de la división, la dominación imperial estadounidense y la resistencia aguerrida de nuestros pueblos.

El siglo XXI, creemos, debe ser el siglo de la concreción plena y definitiva de la independencia. Y por eso mismo de la unidad largamente anhelada y esperada.

Asistentes [ovación].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros De la unidad largamente anhelada y esperada. Pero a su vez largamente escamoteada y postergada por los intereses que nos condenaron a la dependencia y a la dominación, los mismos intereses que siempre trabajaron para fragmentarnos, para dividirnos, para desunirnos.

Siempre tenemos que recordar, desde nuestra memoria viva y desde nuestro corazón, el final de ese siglo XX venezolano y latinoamericano, que nos permitió ser testigos y protagonistas de aquella explosión social del 27 de febrero del año 89, en que nuestro pueblo salió a decir “basta ya” a la imposición del paquete neoliberal del Fondo Monetario Internacional, de la gloriosa insurrección militar bolivariana del 4 de febrero de 1992, liderada por el comandante Hugo Chávez.

Asistentes [aplausos] ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante! ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante! ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Repito, de la explosión social del 27 de febrero de 1989 contra la imposición del paquete neoliberal del Fondo Monetario Internacional, de la gloriosa insurrección militar bolivariana del 4 de febrero de 1992, que trajo la resurrección del espíritu y la idea del Libertador Simón Bolívar, dos eventos políticos y sociales que crearon las condiciones para la victoria democrática y pacífica del candidato de la Revolución Bolivariana el 6 de diciembre de 1998, y el inicio de un proceso constituyente de construcción, ahora sí de una república bolivariana latinoamericanista, independiente y soberana.

Asistentes [ovación].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros La Revolución Bolivariana, desde sus primeros días, inició una fase de desprendimiento de los dictámenes del Gobierno de los Estados Unidos y de todos los vínculos de amarre que existían, y de la forma imperial que hasta ese momento existió de relacionamiento con nuestro país; a la que fueron acostumbrados por los entreguistas que dirigieron este país cuando llegaban las órdenes imperiales y fijaban las agendas y la acción desde el Palacio de Miraflores.

La Revolución Bolivariana también se desprendió de los dictámenes económicos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, llevando así adelante una firme resistencia y una denuncia al proyecto neocolonial del ALCA, resistencia cuyo acto fundamental fue la reserva emitida y firmada por el comandante Hugo Chávez de la Declaración Final de la 3ra. Cumbre de las Américas en Québec, el 22 de abril de 2001.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Fueron también aquellos los tiempos del inicio de los vínculos y las gestiones para el ingreso de Venezuela al Mercosur, y de la denuncia de la guerra y de la invasión criminal contra Afganistán e Irak.

No es coincidencia que a raíz de estos desprendimientos y estas denuncias se haya producido también la aceleración de las fricciones y conspiraciones y los movimientos que condujeron al golpe de Estado fascista del 11 de abril del año 2002, como intento desesperado de la oligarquía apátrida por frenar la voluntad del pueblo de Bolívar de ser definitivamente libre y de construir la unidad con los pueblos hermanos de nuestro continente.

Asistente ¡No volverán!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Tras...

Asistentes ¡No volverán, no volverán, no volverán! ¡No volverán, no volverán, no volverán! ¡No volverán, no volverán, no volverán!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Tras un período de desprendimiento y consolidación de la política interna de las bases ciertas de la Revolución vino la ofensiva constructiva para retomar y hacer realidad el proyecto unitario de nuestros libertadores. El 14 de diciembre de 2004, en La Habana, Cuba, se funda la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, espacio inmediato de unión política y económica, que en pleno siglo XXI le hace eco a los espacios geoestratégicos diseñados por el Libertador en su época, cuando fundó Colombia desde el Orinoco.

A la creación del ALBA, le siguió casi inmediatamente, el 29 de junio del año 2005, la fundación de Petrocaribe en Puerto La Cruz, Venezuela; con la participación de dieciséis estados del Caribe.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Paso histórico y fundamental para acelerar la incorporación de los hermanos pueblos del Caribe y Centroamérica a la dinámica de unión continental, herencia directa del mandato del Acta de Independencia del 5 de julio y de la visión y de la acción del Libertador para consolidarla y profundizarla.

Esta ofensiva de reconstrucción de nuestro ideal originario tuvo un punto de quiebre fundamental con la definitiva derrota del área de la llamada y pretendida Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el 5 de noviembre del año 2005 en la 4ta. Cumbre de las Américas en Mar del Plata.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros La acción hermanada y conjunta de los presidentes de la República Federativa del Brasil, compañero Lula da Silva; del presidente de la República Argentina, Néstor Kirchner; y del presidente constitucional de la República Bolivariana, Hugo Chávez, permitió este gran logro.

Hoy más que nunca debemos rendir un tributo sanmartiniano y peronista a Néstor Kirchner. ¡Gloria eterna a su memoria y a su recuerdo!

Asistentes [ovación y grito de consignas] ¡Alerta, alerta! ¡Alerta, que camina la espada de Bolívar por América Latina!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Si en algún momento brilló el pensamiento y la espada del Libertador en el corazón, en la luminosidad de la creación de una Revolución auténtica, como la bolivariana, es en este. Esta secuencia de eventos que forman parte de una ofensiva de la mitad de la primera década de este siglo, realmente es impresionante y continúa de la siguiente forma.

Finalmente, el 4 de julio del 2006, hace seis años exactamente, se firmó en Caracas el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur, acto que inició el proceso político que nos condujo al anuncio (este 29 de junio pasado) de la definitiva y completa incorporación como miembro pleno de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Teniendo en mente el concepto geopolítico y geoestratégico del Libertador, y el historial de conspiraciones y obstáculos puestos en el camino del proyecto bolivariano, no debe sorprendernos que este logro común haya sido el resultado de una lucha áspera, compleja y frontal.

Pues si la fundación el ALBA, de acuerdo a nuestra visión, hace eco con el peso que tuvo en su momento la fundación de ese eje central que el Libertador aspiró a consolidar, que fue el proyecto de Colombia, y sí el ingreso de Venezuela hoy al Mercosur, hace eco en las condiciones actuales de lo que pretendió ser la Confederación, junto al Perú y Bolivia en su momento, significa el acoplamiento práctico de la Venezuela caribeña a la dinámica de la Unión Suramericana.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros En ese momento, en este, confluyen nuevamente el duelo histórico: Bolívar y Monroe, la Patria o la colonia.

La derrota del ALCA es la derrota del proyecto de dominación de Monroe. Y en la fundación del ALBA y Petrocaribe está el renacimiento de la doctrina bolivariana de construcción de propios espacios y de consolidación de la unión.

En el ingreso de Venezuela a Mercosur está la conjunción y la concreción de los sueños que tuvieron Simón Bolívar, José Inácio Abreu e Lima, José Gervasio Artigas, San Martín y tantos otros. La ofensiva del siglo XXI continuó.

Igualmente con la fundación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el 17 de abril de 2007 en Margarita, saludamos al su secretario general, Alí Rodríguez.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros En Unasur está el inicio del camino para la construcción de la nación de repúblicas que Bolívar nos dejó como mandato.

Señor Presidente, qué gran emoción sintió nuestro pueblo a 200 años de aquel 1810, de aquel 5 de julio de 1811, al ver cómo en Caracas, cuna y tierra de libertadores, se fundaba el pasado 2 y 3 de diciembre del año 2011, bajo la presidencia del comandante Hugo Chávez, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño (Celac).

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros ¡Celac!

Asistentes ¡Bolívar vive, su lucha sigue! ¡Bolívar vive, su lucha sigue! ¡Bolívar vive, su lucha sigue!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros De más está decir, fuera del texto escrito, los felices cuando hacemos este repaso, la felicidad que tiene que sentir todo nuestro pueblo; y la identidad con que hoy se estén construyendo sueños, los proyectos de los libertadores, que son la única forma de tener base sólida para construir la felicidad estable y permanente de nuestro pueblo.

La Celac, a nuestro entender, es la oportunidad histórica de retomar el proyecto Anfictiónico de Panamá, obra pendiente del Libertador; la Celac que hoy representa a toda América Latina y el Caribe, en su fortaleza y dignidad, pero también en su pluralidad y su diversidad, como la traduce su órgano de conducción política, llamada la troika, compuesta por los gobiernos de Venezuela, Chile y Cuba.

En la fundación de la Celac y su consolidación reside la posibilidad de que la articulación de los espacios políticos visualizados por el Libertador, conviertan a la América latina y caribeña de nuestra época en uno de los bloques de poder en el mundo, antes de que termine esta década, y para hacer posible en este siglo XXI la aspiración suprema expresada por el cantor Alí Primera, que sea humana la humanidad. Hacer realidad un mundo sin imperios, un mundo multicéntrico y pluripolar.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Y dentro de este mundo una República, una Patria, la venezolana, desarrollando toda su potencia económica, social, energética, tecnológica, científica, espiritual, cultural, política y viviendo en la mayor suma de felicidad posible.

Asistente ¡Viva el comandante!

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Igualmente es necesario anotar y saludar el surgimiento de fuerzas emergentes en nuestro mundo, el surgimiento del llamado BRICS, alianza práctica de potencias emergentes, como son nuestra hermana Brasil, nuestra hermana Rusia, India, China y Sudáfrica, que agrupa casi 3 mil millones de habitantes, la mitad de la población mundial. Con un Producto Interno Bruto combinado de 13 trillones de dólares, casi el 20 por ciento PIB mundial. Pero sobre todo concentrando lo fundamental del dinamismo político y económico en medio de un mundo capitalista, sumido en la más profunda crisis sistémica que jamás se haya conocido.

La Venezuela bolivariana del comandante Chávez hoy se enorgullece de mantener extraordinarias y muy profundas relaciones de hermandad y cooperación con todos estos países.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Y esto va a continuar por décadas y décadas.

Asistentes [ovación].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Además de desarrollar alianzas estratégicas del más alto nivel y del mayor alcance con los hermanos gobiernos y pueblos de la República Federativa del Brasil, de la República Popular China, de la Federación de Rusia.

Estas alianzas estratégicas, en la articulación de la Venezuela país potencia y de la América latina caribeña con esos polos de poder emergentes, allí reside la clave del surgimiento definitivo del mundo nuevo.

Comandante presidente Hugo Chávez, hoy desde nuestro corazón y junto a nuestro pueblo podemos decirles al Libertador y a los libertadores, que bajo su conducción nuestro país ha recobrado su independencia, ha iniciado el camino, muy avanzado hoy, de construcción de la nueva unión bolivariana de la América latina caribeña.

Asistentes [aplausos].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros Y se ha articulado en relaciones de mutuo beneficio, de respeto y cooperación, con las principales potencias emergentes del mundo.

Ese eje virtuoso, como usted lo ha concebido, y como nos lo legara el Libertador, hoy es el centro del pensamiento y de la acción con lo cual usted ha guiado la construcción de una política exterior bolivariana independiente; hoy es el centro del pensamiento de la Patria a construir, la independencia absoluta y el antiimperialismo, la unión y la integración de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños, y la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar, lo que sería en palabras del Libertador: el equilibrio del universo.

En honor a los patriotas que redactaron y firmaron el Acta de nuestra Independencia, como acto constitucional de nuestro destino histórico como nación, la Venezuela bolivariana, la Venezuela de la dignidad no será más nunca colonia de nadie, no habrá oligarquía entreguista que vuelva a arrodillar a nuestro pueblo al imperio.

Asistentes [ovación].

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros El proyecto de Bolívar, el proyecto de la Patria seguirá siendo la independencia, la unión y el surgimiento del nuevo mundo.

Hoy más que nunca debemos decir, con absoluta entrega: ¡Independencia y Patria Socialista! Muchas gracias.

Asistentes [ovación] [consignas] ¡Y no, y no, no nos da la gana de ser una colonia norteamericana! ¡Y sí, y sí, y sí nos da la gana de ser una potencia latinoamericana!

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Muchas gracias compañero canciller, camarada.

Quiero que sepa que el pueblo de Venezuela en su gran mayoría, salvo muy contadas excepciones, estamos cada día más orgullosos de su labor como canciller de la Patria de Bolívar.

Asistentes [ovación].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Cada día llevando el nombre de nuestro país con dignidad, con valentía...

Asistentes ¡Así, así! ¡Así es que se gobierna! ¡Así, así! ¡Así es que se gobierna!

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Tendiéndole la mano a los países hermanos, ayudándonos en solidaridad bolivariana, revolucionaria.

Y para nosotros hoy aquí escuchar sus palabras, donde se viene desde todo un recuento histórico ¿no?, a algunos no les gusta la historia, no les gusta, aquí estamos obligados a hablar de ella para no volvernos a equivocar.

Extraordinarias palabras para el pueblo de Venezuela.

Ordenamos, pues, a la Secretaría reproducir y difundir por todos los medios posibles este extraordinario discurso de nuestro camarada canciller, como una forma que el pueblo de Venezuela lo tenga a su alcance.

Asistentes [aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Este era el punto que teníamos nosotros acá en la agenda, sin embargo yo quiero abusar y pedirle a nuestro comandante, el presidente Hugo Chávez, que por favor le envíe un saludo al pueblo de Venezuela lo tenga a su alcance, este era el punto que teníamos nosotros acá en la agenda, sin embargo yo quiero abusar y pedirle a nuestro Comandante, el presidente Hugo Chávez que por favor le envíe un saludo al pueblo de Venezuela desde acá, desde la Asamblea Nacional, si es tan amable Presidente.

Asistentes [aplausos]. Consigna ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante! ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante! ¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante comandante!

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Muchas gracias señor Presidente, señores diputados, diputadas, embajadores, embajadoras, invitados especiales de diversas partes del mundo que han venido al Foro de San Pablo en la edición de Caracas, invitados especiales, voceros populares del poder popular, Vicepresidente, ministros, ministras.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez No, yo voy a ser muy breve porque ya es la 1, un poquito más de la 1, tenemos el desfile militar o más bien cívico militar allá en Los Próceres convocado para la 1 y debe estar eso, me imagino, desbordado de pueblo y de soldados, soldados y pueblos, el Día de la Independencia hoy, el Día de la Patria.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Quiero felicitar al canciller Nicolás Maduro por ese excelente discurso, quiero felicitarlo por habernos traído acá ese resumen de 200 años y más, la historia, la historia, la historia; algún filósofo dijo: no hay nada más lleno de futuro que la historia, Heidegger, aquí hay algunos filósofos, no hay nada más lleno de futuro que el gran punto de inicio; también nos decía Earle, el diputado Earle, perdón señor diputado, nos decía que el Acta de Independencia es letra viva y sí, es verdad, más viva que nunca está esa historia que no es pasado, es el eterno retorno del que habla Federico Nietzche, yo sólo quiero dar un saludo muy especial a un grupo de ciudadanos del mundo que nos acompañan, de Alemania, del Partido Die Linke, Wolfgang Gehrcke, perdónenme la pronunciación; Atilio Borón, de Argentina, Atilio; de Bolivia la Presidenta de la Cámara de Senadores, del Movimiento al Socialismo, Gabriela Montaño, Gabriela bienvenida; del Movimiento al Socialismo de Bolivia, Leonilda Zurita, hola Leonilda, camarada, querida amiga, cuántos años; José Dirceu, del Partido de los Trabajadores de Brasil, hola José, bienvenido; Luis Dulci, del Instituto Lula, bienvenidos hermanos de Brasil; de Chile, Vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro, senador; de China, del Partido Comunista de China, Wang Hiang Lei, ni hao Wang; de la Marcha Patriótica de Colombia, Piedad Córdoba.

Asistentes [aplausos y algarabía].

Presidente Chávez Del Partido Comunista Cubano, José Ramón Balaguer, bienvenido Fidel, Raúl, Cuba; Jorge Arias Díaz, también del Partido Comunista Cubano; del Ecuador, Vicepresidente del Movimiento Alianza País, Patricio Zambrano, bienvenido el pueblo ecuatoriano, el presidente Correa.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Está con nosotros el Vicepresidente de la República de El Salvador y líder del Farabundo Martí de Liberación Nacional, Salvador Sánchez Cerén, un saludo muy especial Salvador, señor Vicepresidente, del Farabundo Martí de Liberación Nacional, Erick Vega, José Luis Merino, comandante Merino, bienvenidos.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Está con nosotros el co-presidente y euro-diputado por el partido de la izquierda Le’ Gauche, de Francia, Jean Luc Melenchon, bienvenido, fue candidato a la Presidencia de la República de Francia, seguro que Ignacio Ramonet votó por él, me imagino, aunque el voto es secreto Ramonet; Melenchon pasó del 12 por ciento, 15 por ciento, eh, una gran sorpresa en las elecciones francesas, bienvenido.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Ignacio Ramonet, bienvenido amigo de esta casa hace muchos años, intelectual, filósofo, escritor, todavía aquí te colocan editor de Le’ Monde Diplomatique.

Asistentes [risas].

Presidente Chávez ¿No lo eres ya, no? [risas].

Escritor Ignacio Ramonet Soy de la edición española.

Presidente Chávez Ah, correcto [risa]; de Grecia, responsable de la Comisión de Política Exterior y Defensa de la coalición Syriza, Constantino Izicho, dando una gran batalla, Constantino por el pueblo de Grecia.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez El capitalismo está quebrando países enteros, es lamentable, es doloroso lo que ocurre en Grecia, el desempleo; en España el desempleo ha llegado al 24 por ciento, estuve leyendo ayer y en Grecia está por allí más o menos verdad, el desempleo, están quitando pensiones, disminuyendo los salarios, botando trabajadores y auxiliando a los banqueros [risas] ese es el capitalismo, el que, o lo mismo que hizo aquí el doctor Caldera que en paz descanse, el último gobierno de la IV República, auxilió a los banqueros y se llevaron, no el pueblo, sálvese quien pueda, ese es el capitalismo salvaje por sí mismo, es su naturaleza, los que aún no quieran darse cuenta, bueno, es porque son capitalistas [risas].

Asistentes [risas].

Presidente Chávez Y tienen sus intereses propios, no, en ese sistema, claro, que han explotado a pueblos enteros y se han enriquecido a costa de la miseria de las mayorías, esa es la realidad; está con nosotros también esta heroína, es una heroína, luchadora, Rigoberta Menchú, hermana de Guatemala, Premio Nóbel de la Paz, Rigoberta bienvenida.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Bienvenida Rigoberta en ti los pueblos maya de Centroamérica, nuestros pueblos originarios, pueblos que han dado una batalla de siglos, de siglos por la independencia, por la justicia social, Rigoberta Menchú.

Asistentes [aplausos]. Consigna.

Presidente Chávez Aura Cuxé, del movimiento político Winaq, de Guatemala, también está con nosotros; de Haití el senador Francois Anick, senador de la Organización Pueblo en Lucha, el pueblo haitiano; de México está Margarita Zapata, Presidenta de la Fundación Zapata ¿dónde está Margarita?, hola Margarita, ella es nieta de Emiliano Zapata. ¡Viva Zapata! ¡Viva Pancho Villa!

Asistentes [aplausos] ¡Viva!

Presidente Chávez Carlos Fonseca, de Nicaragua, del Frente Sandinista de Liberación Nacional; de Palestina, Tafik Anati Mosaica, del Partido Al Fatah; de Paraguay, Hugo Richer, del Frente Guasu; Sixto Pereira, de Paraguay, del Partido Popular Tecojojá, bienvenidos hermanos del Paraguay, lamentamos mucho la situación que se está viviendo en Paraguay y el golpe de estado contra el pueblo paraguayo y contra el gobierno legítimo del presidente Lugo, nuestro hermano y querido Fernando Lugo.

Asistente ¡Viva Fernando Lugo!

Presidente Chávez ¡Qué viva!

Asistentes ¡Qué viva!

Presidente Chávez ¡Viva Paraguay, viva Lugo!

Asistentes ¡Viva!

Presidente Chávez Por ahí está también de Puerto Rico, Julio Mugiente, ¿dónde está Julio?, el Movimiento Independentista Nacional Ostosiano de Puerto Rico; Uruguay, Jorge Masarovich, del Frente Amplio; Ismael Smith, del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro, camarada del Uruguay, la tierra de Artigas.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Y del Vietnam, la tierra de Ho Chi Minch, Trandag Loi, del Partido Comunista del Vietnam.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Vietnam, Ho Chi Minch, inolvidable Ho Chi Minch, bueno, era un saludo nada más que iba a dar y al Nuncio Apostólico, su Santidad y a todos los señores embajadores que nos acompañan y a todos ustedes desde aquí antes de irnos al desfile del Día de la Independencia, Día de la Patria, Día de la Fuerza Armada, el Alto Mando Militar, un saludo muy especial a los compañeros de armas, señores generales, almirantes, algunos recién ascendidos el día de ayer como el mayor general Barrientos Fernández quien va a recibir en pocos días el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Independencia, independencia, aquí está la frase de Bolívar, esa frase que conseguimos un día en el discurso de Simón Bolívar en 1830 ante el Congreso Constituyente que él convocó tratando de salvar la patria y colocó de Presidente al Mariscal Sucre, como él llamó a Sucre, la cabeza más organizada de Colombia, pero no, ya se hundía la patria y se hundió, se perdió, 20 años de guerra revolucionaria se fueron al vacío, no es que se perdieron, no, nada se pierde, nada se transforma dijo aquel gran científico, eh, todo se transforma, nada se pierde, todo se transforma, correcto, gracias. Ahora, pero bueno, Bolívar vio el hundimiento, pudo más, ya nos explicaba el canciller Nicolás, yo recuerdo cómo se burlaban de Nicolás cuando yo lo nombré canciller ¿se acuerdan?, que era un autobusero, que qué vergüenza, tremendo canciller, ah, tremendo canciller ha resultado el compañero Nicolás Maduro.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Fíjate que lo declararon persona no grata los golpistas del Paraguay, por algo será, te envidio Nicolás [risas] mira que te estoy envidiando, persona no grata y ahora sacaron un video por allí, o sea, los golpistas, así hicieron aquí los golpistas también, Marquina tú recuerdas, no, sí Marquina lo recuerda clarito.

Asistentes [risas].

Presidente Chávez Fíjate, saludo Marquina [risas], oye usted no se ríen, ustedes están trancados ahí y no se ríen, hace poco mira, yo conversaba, ya va, ya va, ya va, con todo mi respeto lo saludo señor diputado y diputada de la oposición, no, mi respeto, como les saludo, entonces, pero en verdad yo hace poco saludaba en el Consejo Nacional Electoral, saludo a las rectoras que están presentes, a alguien, a alguien lo saludaba y entonces yo le echaba un chiste, un chiste y no, estaba trancado, y entonces no, no me puedo reír porque si me río me crucifican, parece que hay una ley en algunos sectores que el que se ría conmigo de la oposición lo crucifican o lo critican mucho a lo mejor, parece ser no, no sé, hay que reírse, si uno se está trancado se puede fundir por dentro [risas].

Asistentes [risas].

Presidente Chávez Cuando uno tiene ganas de reírse tiene que reírse vale, yo por ejemplo, yo estilo mucho reírme hasta de mi mismo, ufff, es sabroso reírse de uno mismo, y reírse del mundo, de las alegrías, de la vida, reírse de alegría, de humor, de humor, de ganas de vivir, verdad, de esperanza, de cosas bonitas, cosas bonitas.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Bueno, pero bueno cada quien es libre de reírse o no, pero fíjate, ya va, ya va, ya va, ya va que voy a ser breve porque lo prometí y lo voy a cumplir, nos vamos volando a Los Próceres rápido, entonces, después de 20 años, de 20 años de revolución Bolívar trató y algunos de sus compañeros y convocaron aquel congreso, aquel congreso y luego, ah, lo que decía del Paraguay, aquí pasó exactamente lo mismo, es decir, después que a mi casi me matan, después que mataron un grupo grande de personas ahí en Puente Llaguno y más allá, los francotiradores traídos por los golpistas, eh, traídos por los golpistas, claro, detrás la mano del imperio, yo recuerdo clarito cómo se fue fraguando el golpe Ramonet, Atilio Borón, Nicolás, Nicolás ha sido testigo de algunas cosas pero en ese tiempo no estaba muy cerca ya conmigo en Miraflores, pues, José Vicente fue mi canciller en esos días, bueno, no, José Vicente Rangel, pero antes había sido canciller, yo una vez le dije a la señora embajadora de los Estados Unidos, con el mayor respeto tuve que hacerlo porque ella vino con una, a leer, a leer una cartilla muy ofensiva, ella estaba muy nerviosa y le temblaba la mano, le temblaba pero vino a cumplir con el mandato que le dieron allá, yo le dije: embajadora por favor no siga, yo prefiero ahorrarle este mal rato para los dos, por favor retírese, si usted entiende que está hablando con el Presidente de un país vuelva cuando lo entienda, si lo entiende, ve.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez No, ella no volvió, volvió el golpe, yo sabía que iban a venir por nosotros, estaba escrito pues, estaba escrito y ocurrió el golpe, ahora después de todas aquellas horas en las cuales nuestro pueblo, nuestro pueblo sin armas y nuestro pueblo sin armas demostró lo que aquí hay, lo que aquí hay de verdad verdad, en el fondo, que nadie se equivoque, que nadie se vuelva a equivocar, eh.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Porque incluso, lo que había entonces no es para nada comparable a lo que hay hoy como fuerza organizada, consciente para repeler cualquier agresión interna o externa que pretenda desestabilizar al país, que pretenda irrespetar los mandatos de la Constitución. Bueno, lo cierto es que a los pocos días la gran prensa mundial y la de aquí, por supuesto, la prensa burguesa prácticamente decían que el golpista era yo, que yo había tumbado a Carmona pues, Chávez tumbó a Carmona, pobrecito Carmona.

Asistentes [risas].

Presidente Chávez Sí, entonces ahora están haciendo el mismo formato en el Paraguay, ahora el golpista es Lugo y Nicolás también, Nicolás ahora está montando un golpe en Paraguay, ayer yo ordené retirar ¿ya lo retiraron verdad Rangel?, los compañeros militares que están cumpliendo funciones allá en Paraguay, en la Agregaduría de Defensa de nuestra embajada pues, ordené que se trasladaran a Buenos Aires, eh, gracias Rangel, general Rangel, bueno porque amenazas hasta de muerte, amenazas contra nuestra gente en la embajada, acusándolos de que la embajada venezolana está preparando un golpe, fíjate tú, eh, presentaron hasta un video descontextualizando todo, hasta CNN le dio mucha publicidad, Nicolás tienes bastante publicidad por CNN, ay, si algún día uno contara los detalles de lo que sabemos de cómo vino manejándose el golpe contra Lugo, un verdadero enclave dictatorial, así lo señaló algún intelectual, alguno de ustedes fue el que utilizó esa palabra que yo me copio por ahí de tanto leer, enclaves dictatoriales, es decir, cuando en América Latina fueron desapareciendo de la escena pública las dictaduras militares, que nunca fueron dictaduras solamente militares, los militares de gorra y lentes oscuros y etcétera no fueron sino los cachorros del pentágono como alguien lo dijo aquí, eh, y los cachorros de las oligarquías locales que utilizaron a los militares para masacrar a sus propios pueblos, esa es la realidad, nunca fueron los militares solos los que gobernaron, no, detrás de ellos las dictaduras burguesas, los sectores económicos pudientes, las elites que sólo hablan de democracia cuando les conviene, pero cuando despiertan los pueblos entonces empiezan a buscar golpistas, eh, esa es la historia, la historia de ayer y de hoy.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Ahora, entonces a Nicolás lo acusan de estar fraguando un golpe en Paraguay o que se reunió con los generales, claro que estaban los generales ahí, Nicolás me llamaba a cada rato y él estaba junto con los demás cancilleres cumpliendo una misión de la Unasur, qué buenas las declaraciones de la canciller de Colombia, hay que agradecerlo, la canciller Holguín, María Ángela Holguín que salió ayer a decir que ella estuvo, Nicolás estuvo siempre con todos y se reunieron todos.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Fueron a reunirse con el presidente Lugo, se reunieron con la oposición tratando de evitar el golpe, pero no, el golpe estaba cantado, decisión del Pentágono y ahora desde el Paraguay ese enclave autoritario, enclaves que fueron quedando cuando fueron desapareciendo las dictaduras militares quedaron esos enclaves autoritarios, allí hay uno, yo les voy a decir incluso lo siguiente, un grupo de esos senadores de Paraguay, de esos que dieron el golpe estaban pidiendo dinero, o sea, nos pedían dinero a nosotros para permitirnos entrar al Mercosur, le dije a Nicolás, Nicolás pero mándalos largo al cipote, son unas mafias de verdad, unas verdaderas mafias, pidiendo dinero, pidiendo dinero.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez También hay testigos brasileños de esto, también hay testigos argentinos de esto.

Asistentes Matraqueros.

Presidente Chávez ¿Eh?

Asistentes Matraqueros.

Presidente Chávez Bueno, sí, matraqueros pues, cuánto hay pa’eso, no, ahora resulta, bueno, que el Mercosur decidió, como el Paraguay lamentablemente está suspendido, ahora los tres presidentes, presidentas y presidentes decidieron la incorporación plena de Venezuela a Mercosur.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Y es parte de lo que decía Nicolás, ahora, después de aquellos 20 años de revolución, aquí la guerra fue a muerte, ustedes saben, a muerte, Bolívar le escribe una carta, Nicolás, a uno de esos enviados del gobierno yanqui, que ya se asomaba como imperio, un día hablando con Fidel de esto me dijo: Chávez, Bolívar era tan genial que él, aunque el imperio no era visible todavía, el imperio yanqui no era visible, 1820, 1819 no era visible, era difícil ver al imperio yanqui todavía cómo, sin embargo era tan genial aquel hombre que Bolívar lo presintió, lo adivinó y en aquel momento, aquellos días cuando la escuadra bolivariana, la marina bolivariana capturó unos buques de guerra norteamericanos que por el Orinoco le traían armas a las tropas españolas, Estados Unidos apoyando a España, al imperio, imperio pues, los imperios se entienden entre ellos, entonces reclamaban los barcos, Bolívar se negó a entregarlos, después los entregaron, no fue Bolívar quien los devolvió, cuando Bolívar se fue hacia el sur entonces entregaron los barcos, pero Bolívar le responde una carta cuando empiezan a amenazarlo, el enviado especial de los yanquis empieza a amenazarlo con la fuerza, hay una frase de Bolívar que es memorable, le dice: yo no voy a caer en su bajo lenguaje, pero sólo voy a decirle, estoy parafraseando, sólo voy a decirle que la mitad, y esto no es ninguna exageración matemática, aquí hay matemáticos también, bueno ahí está el profesor Acuña que es matemático, no es ninguna exageración matemática, no, para 1819 casi la mitad de la población venezolana había muerto en la guerra, creo que éste fue el país de todo este continente donde la guerra de liberación fue más cruenta, aquí se concentró con mayor fuerza como epicentro mayor la guerra de liberación de Suramérica, de América Latina del imperio español, entonces Bolívar dice: la mitad de los venezolanos han muerto luchando contra España y aquí estamos la otra mitad ansiosos de seguir el ejemplo de nuestros compatriotas si Venezuela tuviera que luchar sola contra el mundo entero, contra el mundo entero, Bolívar, eh.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Ahora, ustedes saben, hablando de matemáticas y de dimensiones y de escalas, vaya qué responsabilidad tenemos nosotros los venezolanos y venezolanas, los que asumimos a conciencia de dónde venimos pues, si esa es la escala matemática, digámoslo así, filosófica, histórica de dónde venimos, qué nos toca a nosotros sino inscribirnos en el camino de la grandeza. No tenemos más alternativa. Nuestra opción única es la grandeza, la libertad, la independencia. Y la grandeza de nuestra Patria y de nuestra Gran Patria.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Ahora, aquí está la frase a la que me quería referir, para terminar, después de esos 20 años de guerra dura, muy dura; de sacrificios duros, muy duros, dígame la carta que le escribe Bolívar desde El Cuzco, en 1826 a su tío Esteban Palacios, anciano ya, que retornó de España, después de muchos años Bolívar se entera y le escribe:

«Mi querido Esteban y buen padrino, usted en Caracas, y se preguntará: “¿Dónde está Caracas?”...». Y él mismo le responde en la carta: “Caracas no existe, tío Esteban, pero sobre sus ruinas que usted está viendo ahora, florece libre la llama de la Venezuela, de la Patria, la llama libre de la Patria...”. Algo así le dice, algo así le dice aquel Bolívar: “sobre las ruinas”.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Ahora, qué dolor, al final del final de aquel ciclo epopéyico, de aquella epopeya, Bolívar lanza esta frase, 1830: “Conciudadanos, me ruborizo al decirlo, la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás. Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos, bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad...”.

La independencia era el único bien que en verdad tenían, entonces, en 1830, pero esa independencia también se perdió, como Nicolás Maduro, el canciller, nos explicó muy bien aquí. Pasó todo el siglo XIX, paso casi todo el siglo XX. Hoy, gracias a un pueblo que despertó, gracias a una Fuerza Armada que despertó, y aquí estamos unidos pueblo y Fuerza Armada, hemos recuperado la independencia nacional. Y esa más nunca la volveremos a perder. ¡Más nunca!, compatriotas del pueblo bolivariano y camaradas de armas.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Digo camaradas de armas. Hoy es el día de la Fuerza Armada Nacional, yo como soldado rindo tributo a mi amada Fuerza Armada, aquí representada por su Alto Mando, rindo tributo.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Realmente, realmente compatriotas, pueblo venezolano, el pueblo es vital para conducir cualquier proceso político, revolucionario, de liberación, no hay duda. Ahora, además del pueblo hay otros factores, de tiempo, de espacio, de circunstancias, uno de esos factores son los soldados, son los soldados.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez O como dicen algunos voceros de la burguesía nacional, tratando o creyendo que con eso nos irrespetan, hablan de Chávez y su soldadesca. Bien, Chávez y su soldadesca.

En verdad, sin el 4 de febrero de 1992, sin las rebeliones de aquel año difícilmente hubiésemos podido abrir este camino; sin la unión popular-militar difícilmente; sin la respuesta militar de los días 12 y 13 de abril hubiese podido el pueblo solo reconquistar el camino de la Revolución Bolivariana. ¡Muy difícilmente!

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Por eso hoy es día de la independencia, hoy es día del pueblo, y es día de mis queridos soldados de mi querida Fuerza Armada Bolivariana.

Asistentes [aplausos].

Presidente Chávez Muchas gracias, señor presidente.

¡Independencia...!

Asistentes ¡...Y Patria socialista! ¡Viviremos y venceremos! [Aplausos].

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Agradecemos a todos los invitados, al comandante, al Presidente, por su presencia acá; a todo el cuerpo diplomático, a los distintos poderes por acompañarnos en el día de hoy, un día de Patria, un día de alegría, un día de felicidad de este pueblo.

Si no hay más puntos, ciudadano secretario, se declara cerrada la sesión. Muy buenas tardes a todas y a todos.

¡Que viva la Patria!

Asistentes ¡Que viva!

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ¡Que viva la Revolución Bolivariana!

Asistentes ¡Que viva!

Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ¡Que viva el comandante Chávez!

Asistentes ¡Que viva! [Grito de consignas].

[Fin de la cadena nacional]