31/07/2012. Discursos y Alocuciones. Comandante Presidente. Palacio de Planalto, Brasilia, Brasil.
Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante Cumbre Extraordinaria de Mercosur, con motivo del ingreso de Venezuela al bloque regional
[Comentarios del Periodista del Sistema Nacional de Medios Públicos].
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez [sonido ambiente]... y publica la carta en el Correo del Orinoco, en el cual era redactor, José Ignacio Abreu e’ Lima, ese gran pernambucano y le dice: Tan pronto las armas de Venezuela concluyan o terminemos por las armas la tarea de la independencia, volaremos al Río de la Plata, tendremos comunicaciones más frecuentes para que hagamos el pacto americano. Estoy siendo casi textual, el pacto americano; que nos hará, que nos hará conformar en un bloque político suramericano.
Y después dice: Si la providencia nos favoreciera con este voto, con este deseo, entonces en esta tierra renacerá la madre de las repúblicas y la reina de las naciones.
Y Bolívar no sólo lo escribió. “Pepe” tú lo sabes, apenas a los dos años terminó Carabobo, en las sabanas centrales de Venezuela, la última batalla contra España, montó a caballo otra vez y se vino con el Ejército, lo mejor del Ejército Libertador de Venezuela y de Nueva Granada, cruzó Nueva Granada, llegó ahí al Pichincha; liberaron junto con el pueblo ecuatoriano al Ecuador y remontaron de nuevo los Andes y llegaron al Perú, se consigue con San Martín allá en Guayaquil, el 26 de julio de 1822 y luego se vino a Lima, se instaló en Lima. Bueno, lo nombraron dictador del Perú, asumió el mando del Ejército, el mando político y luego Ayacucho y luego se vino a lo que él llamaba el eje (...), una visión geopolítica impresionante, llegó hasta el Potosí y casi llegó a Buenos Aires.
Porque hasta el Potosí fue una comisión dirigida por el coronel Manuel Dorrego, gran bolivariano y le pidieron que siguiera hasta el río de La Plata y Bolívar aceptó, sólo que desde Bogotá, el Congreso ya dominado por los antibolivarianos, Santander al frente le niega la autorización y él responde a Santander: No me dejan ir a Buenos Aires, por falta de grandeza. Y retorna a Caracas, a Bogotá y allá lo mandan a matar, lo expulsan, lo echan, derrocan su gobierno y se acabó el sueño de Bolívar, de una patria grande.
Por eso decía Cristina, Dilma, “Pepe”, que nosotros felices estamos como hijos de Bolívar, como hijos de San Martín, de Tiradentes, de Abreu e Lima, de Artigas; somos los hijos de ellos pues, y las hijas. Muy felices, porque ustedes nos están permitiendo romper definitivamente, pulverizar las cadenas que nos tenían sujetados al norte, explotados.
Venezuela fue, durante 50 años en el siglo XX, el primer exportador mundial de petróleo, ahí está la reserva más grande del mundo, ahora certificada, como Dilma lo estaba recordando anoche.
Ahora, se llevaron tanto petróleo de Venezuela, que hay una parte en el país, en el Lago de Maracaibo que se hundió, hasta 9 y 10 metros, se hundió, nos contaminaron lagos, mares, ríos, bueno nos inyectaron unas culturas extrañas y aquellos que llaman la transculturización arrasó con Venezuela, se acabaron los campos, lo que había de agricultura, lo que había de alguna incipiente industria etc.
Éramos una colonia. Algún buen argentino que pasó por Venezuela varios años, estudiando y enseñando, sobre todo enseñando, Oscar Varsasky, habló de la colonia petrolera, el enclave petrolero; Varsasky. Yo le admiro, soy alumno de Varsasky, no le conocí personalmente pero he leído casi todos sus libros y allá los hemos reeditado; fue muy amigo de Giordani, nuestro ministro de Economía y de Planificación; trabajaron juntos en el Cendes, Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central; Oscar Varsasky; la factoría petrolera, Venezuela fue una factoría petrolera. Ahora nos ubicamos —repito—; aquí en Mercosur, sé que los discursos no deben pasar de ¿cuánto “Pepe”? 15 minutos ¿no?
Presidenta de la República de Argentina, Cristina Fernández [habla fuera de micrófono].
Presidente Chávez [Risas]. Estoy siendo muy breve y muy concreto.
Entonces, nos estamos ubicando en nuestra propia perspectiva histórica, mirando 200 años atrás y mirando hacia el futuro, 100 años, 200 años.
Y por otra parte, Mercosur para nosotros nos permite ubicarnos también en nuestra verdadera dimensión geográfica, geopolítica, geoeconómica.
En fin, es un día de júbilo para nosotros. Venimos aquí con mucha pasión, con muchas ganas contenidas además durante mucho tiempo, de trabajar, de ayudar, de apoyar; bueno el diseño de nuevos planes incluso, más allá del comercio.
Como decíamos ahora en la reunión, en la reunión previa en privado, ahora Mercosur se abre hacia el Caribe además, ahora Mercosur une la cuenca del río de La Plata, la cuenca del Amazonas, la cuenca del Orinoco. Ahora Mercosur limita por el norte con Estados Unidos, Puerto Rico, con Francia, Martinica, Guadalupe. Bueno, con ese Caribe gigantesco. Y ahora está Venezuela, bueno sumada a un esfuerzo muy grande de conformar eso, y yo creo que nosotros ahora sí lo vamos a lograr, la reina de las naciones y la madre de las repúblicas.
Todo mi agradecimiento, infinito a todo cuantos y todas cuantas lucharon, trabajaron, además nos inyectaron paciencia. Cristina me lo dijo un día, yo no sé si yo hubiera tenido la paciencia tuya para aguantar estos años, pero claro, esto indica que ha venido creciendo entre nosotros, en Suramérica, la conciencia suramericana, la conciencia y la voluntad. Tú lo decías, el “Pepe” lo decía, la voluntad política.
Aquí nos tiene la conciencia, contra mil vientos y mil mareas, aquí nos tiene la voluntad de ser, ya basta no ser, de ser nosotros mismos y sólo uniéndonos como diría mi general Perón, bueno unidos o dominados, y más aún, ser o no ser.
Ahora, de esa voluntad, y voy a terminar en dos minutos. De esa voluntad que aquí ha nacido, Suramericana, o suramericanista, o surista, o mercosurista. De esa conciencia que aquí se ha venido fortaleciendo, tiene que brotar de esos dos grandes pilares, conciencia y voluntad, tiene que brotar lo que algunos llaman, bueno una concepción estratégica y un proyecto estratégico; y una estrategia grannacional, suramericana, mercosurista, como queramos llamarla; con un conjunto de diseños estratégicos.
Estábamos hablando de financiamiento, polos de desarrollo, la ecuación perfecta, que nosotros podemos elaborarla y desarrollarla, alimentaria, energética y más allá social, sacar nuestros pueblos de la miseria, del hambre, del atraso. Conformar en esta Suramérica, un gran espacio democrático, una gran zona de paz y el Mercosur es, —quien lo duda—, con respecto a todos los demás mecanismos de integración, yo creo que es el motor fundamental en lo político, en lo económico, en lo social; para continuar completando la ecuación.
Termino con Bolívar, redondeando la esfera, redondeando la esfera y consolidando el eje de la esfera.
Muchas gracias presidenta, gracias presidenta, gracias presidentes.
Asistentes [aplausos].
[Comentarios del periodista del Sistema Nacional de Medios Públicos].
Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante Cumbre Extraordinaria de Mercosur, con motivo del ingreso de Venezuela al bloque regional
[Comentarios del Periodista del Sistema Nacional de Medios Públicos].
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez [sonido ambiente]... y publica la carta en el Correo del Orinoco, en el cual era redactor, José Ignacio Abreu e’ Lima, ese gran pernambucano y le dice: Tan pronto las armas de Venezuela concluyan o terminemos por las armas la tarea de la independencia, volaremos al Río de la Plata, tendremos comunicaciones más frecuentes para que hagamos el pacto americano. Estoy siendo casi textual, el pacto americano; que nos hará, que nos hará conformar en un bloque político suramericano.
Y después dice: Si la providencia nos favoreciera con este voto, con este deseo, entonces en esta tierra renacerá la madre de las repúblicas y la reina de las naciones.
Y Bolívar no sólo lo escribió. “Pepe” tú lo sabes, apenas a los dos años terminó Carabobo, en las sabanas centrales de Venezuela, la última batalla contra España, montó a caballo otra vez y se vino con el Ejército, lo mejor del Ejército Libertador de Venezuela y de Nueva Granada, cruzó Nueva Granada, llegó ahí al Pichincha; liberaron junto con el pueblo ecuatoriano al Ecuador y remontaron de nuevo los Andes y llegaron al Perú, se consigue con San Martín allá en Guayaquil, el 26 de julio de 1822 y luego se vino a Lima, se instaló en Lima. Bueno, lo nombraron dictador del Perú, asumió el mando del Ejército, el mando político y luego Ayacucho y luego se vino a lo que él llamaba el eje (...), una visión geopolítica impresionante, llegó hasta el Potosí y casi llegó a Buenos Aires.
Porque hasta el Potosí fue una comisión dirigida por el coronel Manuel Dorrego, gran bolivariano y le pidieron que siguiera hasta el río de La Plata y Bolívar aceptó, sólo que desde Bogotá, el Congreso ya dominado por los antibolivarianos, Santander al frente le niega la autorización y él responde a Santander: No me dejan ir a Buenos Aires, por falta de grandeza. Y retorna a Caracas, a Bogotá y allá lo mandan a matar, lo expulsan, lo echan, derrocan su gobierno y se acabó el sueño de Bolívar, de una patria grande.
Por eso decía Cristina, Dilma, “Pepe”, que nosotros felices estamos como hijos de Bolívar, como hijos de San Martín, de Tiradentes, de Abreu e Lima, de Artigas; somos los hijos de ellos pues, y las hijas. Muy felices, porque ustedes nos están permitiendo romper definitivamente, pulverizar las cadenas que nos tenían sujetados al norte, explotados.
Venezuela fue, durante 50 años en el siglo XX, el primer exportador mundial de petróleo, ahí está la reserva más grande del mundo, ahora certificada, como Dilma lo estaba recordando anoche.
Ahora, se llevaron tanto petróleo de Venezuela, que hay una parte en el país, en el Lago de Maracaibo que se hundió, hasta 9 y 10 metros, se hundió, nos contaminaron lagos, mares, ríos, bueno nos inyectaron unas culturas extrañas y aquellos que llaman la transculturización arrasó con Venezuela, se acabaron los campos, lo que había de agricultura, lo que había de alguna incipiente industria etc.
Éramos una colonia. Algún buen argentino que pasó por Venezuela varios años, estudiando y enseñando, sobre todo enseñando, Oscar Varsasky, habló de la colonia petrolera, el enclave petrolero; Varsasky. Yo le admiro, soy alumno de Varsasky, no le conocí personalmente pero he leído casi todos sus libros y allá los hemos reeditado; fue muy amigo de Giordani, nuestro ministro de Economía y de Planificación; trabajaron juntos en el Cendes, Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central; Oscar Varsasky; la factoría petrolera, Venezuela fue una factoría petrolera. Ahora nos ubicamos —repito—; aquí en Mercosur, sé que los discursos no deben pasar de ¿cuánto “Pepe”? 15 minutos ¿no?
Presidenta de la República de Argentina, Cristina Fernández [habla fuera de micrófono].
Presidente Chávez [Risas]. Estoy siendo muy breve y muy concreto.
Entonces, nos estamos ubicando en nuestra propia perspectiva histórica, mirando 200 años atrás y mirando hacia el futuro, 100 años, 200 años.
Y por otra parte, Mercosur para nosotros nos permite ubicarnos también en nuestra verdadera dimensión geográfica, geopolítica, geoeconómica.
En fin, es un día de júbilo para nosotros. Venimos aquí con mucha pasión, con muchas ganas contenidas además durante mucho tiempo, de trabajar, de ayudar, de apoyar; bueno el diseño de nuevos planes incluso, más allá del comercio.
Como decíamos ahora en la reunión, en la reunión previa en privado, ahora Mercosur se abre hacia el Caribe además, ahora Mercosur une la cuenca del río de La Plata, la cuenca del Amazonas, la cuenca del Orinoco. Ahora Mercosur limita por el norte con Estados Unidos, Puerto Rico, con Francia, Martinica, Guadalupe. Bueno, con ese Caribe gigantesco. Y ahora está Venezuela, bueno sumada a un esfuerzo muy grande de conformar eso, y yo creo que nosotros ahora sí lo vamos a lograr, la reina de las naciones y la madre de las repúblicas.
Todo mi agradecimiento, infinito a todo cuantos y todas cuantas lucharon, trabajaron, además nos inyectaron paciencia. Cristina me lo dijo un día, yo no sé si yo hubiera tenido la paciencia tuya para aguantar estos años, pero claro, esto indica que ha venido creciendo entre nosotros, en Suramérica, la conciencia suramericana, la conciencia y la voluntad. Tú lo decías, el “Pepe” lo decía, la voluntad política.
Aquí nos tiene la conciencia, contra mil vientos y mil mareas, aquí nos tiene la voluntad de ser, ya basta no ser, de ser nosotros mismos y sólo uniéndonos como diría mi general Perón, bueno unidos o dominados, y más aún, ser o no ser.
Ahora, de esa voluntad, y voy a terminar en dos minutos. De esa voluntad que aquí ha nacido, Suramericana, o suramericanista, o surista, o mercosurista. De esa conciencia que aquí se ha venido fortaleciendo, tiene que brotar de esos dos grandes pilares, conciencia y voluntad, tiene que brotar lo que algunos llaman, bueno una concepción estratégica y un proyecto estratégico; y una estrategia grannacional, suramericana, mercosurista, como queramos llamarla; con un conjunto de diseños estratégicos.
Estábamos hablando de financiamiento, polos de desarrollo, la ecuación perfecta, que nosotros podemos elaborarla y desarrollarla, alimentaria, energética y más allá social, sacar nuestros pueblos de la miseria, del hambre, del atraso. Conformar en esta Suramérica, un gran espacio democrático, una gran zona de paz y el Mercosur es, —quien lo duda—, con respecto a todos los demás mecanismos de integración, yo creo que es el motor fundamental en lo político, en lo económico, en lo social; para continuar completando la ecuación.
Termino con Bolívar, redondeando la esfera, redondeando la esfera y consolidando el eje de la esfera.
Muchas gracias presidenta, gracias presidenta, gracias presidentes.
Asistentes [aplausos].
[Comentarios del periodista del Sistema Nacional de Medios Públicos].
