23/01/2000. Aló Presidente. Sede de Radio Nacional de Venezuela, Caracas, Parroquia El Recreo, Municipio Libertador, Distrito Capital, Venezuela.
Aló Presidente N° 27
Temas: Derechos Humanos en Vargas y denuncias de Vanessa Davies. Nombramiento y funciones del vicepresidente. Ministro de Infraestructura: Plan de construcción y reconstrucción de viviendas. Ecuador. Necesidad de informar aprobaciones en Consejo de ministros. Agenda del Presidente.
Juan Barreto: buenos días Venezuela, por fin estamos aquí en Vargas, en la 88.5 FM desde la sede de la Radio Nacional, en la rampa 4 del aeropuerto de Maiquetía, comenzamos hoy domingo 23 de enero el programa número 27 de Aló Presidente. Presidente el día de hoy estamos cumpliendo los primeros diez meses en el aire, 280 personas, casi 300 personas han podido hablar por teléfono con el Presidente de la República Hugo Chávez Frías, y este es el único programa de participación popular que conduce un jefe de Estado, por lo menos en lo que conocemos de América Latina. Miguel.
Miguel Ángel Cariel: muy buenos días, a partir de este momento Aló Presidente lo transmiten 26 emisoras del país y el circuito radial RNV a través de sus antenas Popular, Informativa, Internacional y Canal Clásico, y RNV Vargas 88.5 FM como emisora matriz.
En este programa número 27, hoy domingo 23 de enero nos acompañan en el estudio el doctor Isaías Rodríguez, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente; está también el general Lucas Rincón, comandante general del Ejército y jefe de las operaciones en el estado Vargas; el general Cipriano Martínez Morales, jefe de la Casa Militar; el comandante William Fariñas, viceministro de Desarrollo Social; y el ministro de la Secretaría de la Presidencia, general Francisco José Rangel Gómez. Y ahora con ustedes el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Muy buenos días Presidente.
Presidente Chávez: muy buenos días Miguel Ángel, muy buenos días Juan, buenos días Teresita, y este equipo de combate. Anoche, como a la una de la mañana, recorriendo sectores del litoral, como siempre lo hemos venido haciendo, tomamos la decisión de hacer el programa Aló Presidente hoy, desde aquí, desde el litoral. Aquí estamos en Maiquetía, en esta tierra de gracia, en esta tierra de dolor pero de amor y de esperanza, así que rápidamente este equipo de combate se desplegó, y aquí estamos Teresita, con este maravilloso equipo.
Así que un saludo, buenos días a todo el pueblo venezolano y muy especialmente a todo el pueblo de Vargas. De este litoral caribeño, donde hemos palpitado con tanta intensidad, con tanto dolor, con tanta fe, con tanto optimismo también, porque si algo está recorriendo a Venezuela hoy, por todas partes, es optimismo, fe, y eso no es nuevo porque, por supuesto, eso tiene ya varios meses y varios años; pero especialmente en los últimos meses de este año pasado y en este primer mes de enero del año 2000.Y la tragedia que aquí ocurrió, que por cierto no es la primera vez, nos latigueó el alma el 16 de diciembre del último año del siglo XX venezolano, pues también contribuyó a incrementar ese optimismo; de eso hablaremos un poco más adelante para tomarlo en cuenta a la hora de las grandes decisiones.
Hoy salió en el diario El Nacional una encuesta –Juan, ¿quién fue el que la hizo? Tú la tienes por ahí–. Yo estuve viendo El Nacional anoche, era la madrugada, y yo estaba mirando cómo crece la marea. Estaba en un banquito que me prestó un soldado allá en mi puesto de comando, era la una de la mañana y me llegó a esa hora la prensa. Yo casi siempre leo la prensa a esa hora.
Juan Barreto: y, ¿no estaba cansado por el juego?
Presidente Chávez: no, tú sabes que fue cómodo picharle a estos grandes ligas, sí, fue cómodo. Anoche me decía un muchacho por aquí en Vargas que, “Cónchale Chávez esto era pura bola, bola alta, bola baja, piconazos”. Le dije, “pero bueno, ¿tú crees que le tirara por el medio a Winfield?” Bueno, Winfield me tocó a mí, menos mal; “¿qué le lanzara por el medio a Vizquel?” No, hay que lanzarle basura. Además las reglas eran que uno no podía lanzar duro sino bombitas. Dije, la van a matar a palo aquí, yo lanzaba y me quedaba listo para esperar la línea de frente. No, en verdad me vine y pasé anoche, toda la noche; llegamos antes de que anocheciera y trabajamos hasta la una, dos de la mañana, aquí en el litoral. Pero estaba mirando cómo crece la marea y cómo un perro buscaba comida a esa hora por la orilla del mar, y corría cada vez que las olas se acercaban más a él, por supuesto, él no sabe nada de las mareas pero le corrió el agua al fin, como me corrió a mí después que comenzó a lloviznar. Estaba leyendo El Nacional y Últimas Noticias, El Universal no me llegó, lo estaba viendo esta mañana. Pero por aquí hay una encuesta que publica el diario El Nacional que refleja precisamente lo que yo estoy comentando –¡ah Isaías, ah Rangel!, fíjate tú–. Es el optimismo. Este dato es muy importante, mucho más importante que los datos de que si “¿Quién cree usted que trabajó más o menos?, ¿o qué institución?”
Eso es importante, pero más allá de las personalidades que somos, por supuesto, transitorias y coyunturales, limitadas, más allá de las instituciones que también tienen sus bondades y sus maldades, sus fallas, sus miserias y sus grandezas, más allá de todo eso yo creo que una de las cosas más importantes de tomar en cuenta, porque influyen no en un momento, no en un día solamente, no influyen solo en un mes, no influyen solo en un hecho, influyen para siempre, me refiero al sentimiento de un pueblo, de un colectivo.
Cuando un equipo de beisbol anda desmoralizado, desmotivado, puede tener al Gato Galarraga –que ayer lo vimos lanzar una línea esplendorosa por encima de tercera base y cayó en la raya y llegó a segunda. Yo lo felicité y me dijo: “¿Ves que estoy bien? La espalda no me duele nada”. Me sentí feliz, le dije: ¡”Qué gran Gato eres!” Saliendo, fíjate tú, de una enfermedad tan delicada como esa que él tenía, la venció y ya vino a lanzar una línea, pero una línea esplendorosa–.
Bueno, un equipo de beisbol puede tener al Gato Galarraga, puede tener a Vizquel –quien ayer también hizo maravillas y todos disfrutamos de él–, puede tener a Tony Fernández, puede tener a José Rijo, puede tener a Winfield, puede tener a David Concepción –¡qué maravilla David Concepción! Ver otra vez en el shortstop a David Concepción, es maravilloso ese gran venezolano. A todos, a Luis Aparicio cogiendo el bate y dándole a la pelota y corriendo a primera–. Bueno, pero puede ser un equipo de todos estrellas, pero cuando uno anda desmotivado, o un equipo o un grupo, sin liderazgo, como hemos dicho, como hemos visto muchas veces, tiene todas las de perder. No ve las oportunidades, no las aprovecha, se echa a morir; a veces hay gente que se echa a morir. Que se sienta, se rinde ante la vida.
Un equipo que no da pie con bola, y eso pasa en una familia que se desmotive, que ande todo el mundo mirando hacia abajo. Uno mismo como individuo, cuántas veces no pasó por momentos difíciles, y sigue pasando, porque nadie es la roca que golpea la ola, somos de carne y hueso, como dice la canción. Eso le pasa también a los pueblos, se rinden ante la adversidad, muchas veces en la historia. Pero no, aquí está un pueblo venezolano y esto es grandioso. Yo creo que esto es lo más grande que nos está pasando en estos mismos instantes de nuestra historia. Cuando digo antes me refiero a años, 76.7 % dice Datanálisis, es decir, que de cada 100 venezolanos 77 –para redondear hacia arriba como indica la matemática sana–, 77 venezolanos de cada 100 está hoy más optimista que antes de la tragedia de Vargas y de Venezuela, porque la tragedia es nacional, no de Vargas, se incrementó aquí, más, este es el epicentro, pero es nacional la tragedia. Es decir, amigos de Vargas, compatriotas todos, en honor a los que perdieron la vida, en honor a los que quedaron sepultados para siempre allí y pasaron a formar parte del palpitar de la tierra –porque la tierra palpita por dentro, la tierra no está muerta–. Yo recuerdo cuando murió Felipe Acosta Carlez, aquel hermano de la vida, recuerdo que escribí un poema y en una de sus partes creo que dice así:
Mataron a Felipe Acosta,
quien lo mató,
no imagina lo que vendrá en adelante
ni la fuerza que ahora palpita/
dentro de la tierra madre.
Sí, allí hay una fuerza palpitando dentro de la tierra madre.Esos miles y miles de venezolanos, hombres, mujeres y niños que palpitan dentro de la tierra madre ahora, en honor a ellos, en honor a su vida truncada, en honor al dolor de familiares y amigos, en honor al dolor de tanta gente, a las lágrimas, en honor especialmente a los que se fueron físicamente, se los llevó el latigazo, se los llevó la sorpresa, la emboscada de la naturaleza; en honor a ellos, su marcha –fíjense lo que ha contribuido a hacer–, incrementó aún más el optimismo que ya venía galopando la tierra venezolana. Por ellos, ahora somos más optimistas. Por ellos ahora queremos más la vida. Por ellos, ahora respetamos más la naturaleza y su fuerza muchas veces indómita, casi siempre indómita. Por ellos ahora rectificamos rumbo. Por ellos lloramos y por ellos ahora luchamos más. Por ellos ahora trabajaremos más sin descanso, por todas partes, para que su tragedia, nuestra tragedia, no sea en vano. Y este indicativo de que 77 de cada 100 venezolanos entrevistados hace pocos días, en buena parte del país, dicen que ahora están más optimistas que antes de la tragedia, eso es muy importante. Y repito, en mi opinión –hermanos y hermanas, compatriotas todos–, es lo más grande que está ocurriendo en esta tierra de gracia, ahora mismo, en estos instantes de nuestra historia, tan importantes, tan definitivos, tan vitales para nuestro futuro. Con esa fuerza tan inmensa, nosotros estamos llamados a salir adelante.
Venezuela será grande de nuevo, así lo hemos dicho, que nadie lo dude; si alguien tiene duda aún, pues vaya eliminándola, vaya macerándola, vaya triturándola, con conciencia, con análisis, con reflexión, con discusión. Si alguien tiene dudas vaya eliminándolas con hechos concretos, con cosas concretas. Nadie debe tener dudas, Venezuela va a ser grande y gloriosa de nuevo.
Yo le decía al periodista Ibsen Martínez, quien me entrevistó hace varios días, allá en La Casona, hablamos casi tres horas, una larga entrevista, creo que hoy salió en el diario El Nacional, hoy salió. Yo le decía a Ibsen Martínez, hablando de todas estas cosas, dándole vueltas a todo esto, que uno se imagina a Venezuela un país de clase media, un país de toda una gran clase media donde todos vivamos allí, en un rango de igualdad. No vamos a ser todos igualitos, no. Bolívar decía que la naturaleza hace a los hombres desiguales. Y es verdad, hay unos que nacen con más habilidades que otros desde el punto de vista intelectual, y eso se puede comprobar apenas naciendo un bebé, es científico esto, hay razones genéticas, hay razones culturales, hay razones físicas, personas que nacen o crecen superdotados físicamente, Juan por ejemplo que corre tan duro. Pero decía Bolívar entonces, las leyes y el trato social, o el contrato social decía Rousseau, se encargarán de hacernos iguales ante la ley, ante la vida. Se trata de los deberes y los derechos del hombre, ahí está el rango de igualdad al que me refiero. Un rango de igualdad, un máximo y un mínimo, donde nadie esté por debajo de ese mínimo vital: vida, dignidad, trabajo, educación, salud, vivienda, vivienda, vivienda, no ranchos miserables a la orilla de las quebradas.
–Llegó Egilda con su cámara ya, pero llegó de una vez tomando fotos–. Buenos días Egilda, ¿cómo está Vladimir y los muchachos? Bienvenida. Egilda es nuestra fotógrafo. ¿Cuántas fotos habrá tomado Egilda con esa cámara? Nadie sabe.
Entonces una gran clase media; a esa clase media, a esa sociedad nuestra este mensaje de optimismo. Optimistas estamos.
Bueno, yo anoche estuve recorriendo, lo decía, varios sitios del litoral. Después del juego, inmediatamente después, me tuve que venir cuando vi la hora después del quinto inning, entregué el juego ganando, me enteré esta madrugada por El Nacional que perdimos el juego los amarillos, los de David Concepción. Pero yo entregué el juego ganado, estábamos ganando 4 a 3. Me vino a relevar Danny Martínez y ha perdido el juego, chico. ¡Qué relevo tan malo ese! Yo tenía dominado, pero claro con basurita, le dieron por ahí un poco de batazos.
Juan Barreto: dice la prensa: “Chávez perdió otra vez”.
Presidente Chávez: qué bueno; con derrotas así es bueno seguir avanzando. Fíjate como dan las victorias para hablar al revés, o la otra cara de la moneda, la palabra pírrico. Cuanto tú dices, “no chico, es una cosa pírrica”, se trata de aquel Rey que obtuvo una victoria pero perdió casi todo el Ejército, y los generales vinieron y le dijeron: “¡Su Excelencia, Su Majestad, qué buena batalla ganamos!” Era Pirro1, de ahí “pírrico”, entonces él le dice una frase que quedó para la historia, a sus generales: “Me felicitan; Con otra victoria así estamos perdidos”.
Decía que después del juego nos vinimos al litoral, y especialmente quise venirme porque estoy acostumbrado a que la palabra empeñada es sagrada, y hago todo el esfuerzo y lo haré, aun cuando mi vida esté de por medio, para tratar, hasta donde pueda –Dios me lo permita y las circunstancias me lo permitan, y yo mismo me lo permita–, para cumplir con mi palabra empeñada.
El domingo pasado, como ustedes lo recuerdan, desde este mismo programa hice un llamado angustioso, porque así se lo decía ayer a Vanessa Davies –esta periodista venezolana, sin duda buena periodista–; ayer conversamos un rato, y compartimos varias horas en este litoral. Ella me preguntaba que por qué yo había..., algo así como arremetido contra ella. Le dije: ”no, yo no arremetí contra usted. Que usted lo analice así, o lo haya interpretado así, le respeto su interpretación y le pido disculpas si usted lo interpretó así”. Yo sencillamente hablo cruzado por angustias, que son una y mil al mismo tiempo. Cruzado por ¿una de cuáles angustias? La mentira. ¿Una de cuáles angustias? La manipulación a la que estamos enfrentando desde hace tantísimo tiempo.
Todos los días, por aquí, por allá, mentiras, medias verdades que son transformadas en verdades con estrategias goebbelianas de repetir mentiras una y otra y otra vez de manera implacable. Y el país es testigo, esto yo no lo estoy inventando. Que alguien me refute y me diga lo contrario. ¡Cuántas mentiras a través de cuántas noticias! Producidas en laboratorios de guerra sucia para las cuales se han gastado miles y miles de millones de bolívares.
Baste recordar aquello de Cararabo por ejemplo, o baste recordar aquello de que yo tenía una lista el 4 de febrero para fusilar a cinco mil personas en el Estadio Universitario, y eso lo publicaron, le mandaron a mucha gente incluso, documentos forjados, hechos para hacerles creer que era cierto que yo tenía un plan para matar, para fusilar gente en el Universitario. Hay personas que me mostraron, después de que yo salí de prisión, algunos documentos que les hicieron llegar, supuestamente elaborados por mí, donde se decía que sí, que había que fusilar a tal o a cual o a cual o a cual.
Bueno así que cruzado por las angustias de la manipulación, la mentira, o como decía Gaitán: “Los engañadores de todas las horas”, por supuesto, cuando comenzó a salir en prensa información o informaciones acerca de supuestas violaciones a los derechos humanos y, especialmente, la más horrenda de ellas, como es quitarle la vida a alguien, asesinar a alguien a sangre fría; yo mismo inmediatamente hice contacto, desde el primer instante, con personas de aquellos que publicaban tal o cual noticia pidiendo ayuda; pidiendo ayuda como ciudadano, como presidente y como jefe de Estado y como comandante en jefe de la Fuerza Armada. La ayuda que yo he venido pidiendo y sigo pidiendo, es que se dé algún nombre, que se dé algún detalle para seguir la pista, pero que no se siguiera diciendo –clamaba yo desde aquí mismo– que por razones de temor, que por miedo, se reservaban los nombres. Que era muy difícil conseguir pruebas. Que nadie quería decir su nombre por temor a represalias. Entonces yo clamaba: “no, eso no puede ser así. No puede ser que por temor alguien diga “Me mataron a un familiar, pero yo no voy a decir nada. Me escondo. No diga mi nombre”. Incluso recuerdo que llamé a Miguel Henrique Otero, el director del diario El Nacional y le dije: “Miguel Henrique”..., porque, por supuesto, le tengo mucha confianza y hemos estado compartiendo cosas, ideas y discusiones a lo largo de estos últimos años. Le dije: “yo te agradezco mucho, ya que ustedes están publicando allí algunas cosas, que me ayuden a buscar un nombre, un nombre”. Y recuerdo que le dije: “llévenme como quieran, me llevan amordazado, si no quieren que yo sepa dónde está esa persona. Pero yo quiero verle los ojos a la persona que dice que vio, que sintió, y quiero tomar nota, y quiero con ellos compartir su drama. ¿Dónde están?
Bueno, producto de ese mi llamado angustioso, que pudo haber sido malinterpretado, no necesariamente malinterpretado, sino interpretado como una agresión, esa fue la palabra que usó la periodista Vanessa Davies, que yo la había agredido. Yo no la he agredido a usted, lo que estoy es clamando ayuda. ¡Ayúdeme pues! Dígame dónde están.
Bueno, la periodista Vanessa Davies... Ayer salió en El Nacional una foto de una persona, un señor que manifiesta que sí, que delante de él le dieron un tiro a alguien, a un sobrino. Inmediatamente antes de ir al juego –y salió la información pues, en el diario El Nacional– yo me alegré mucho por una parte, pero ¡por Dios! no es una alegría, es como una válvula que está cerrada, una presión interna en el alma, porque aquí han quedado impunes ¡cuántos delitos! Cantaura, Yumare, El Amparo, El Caracazo, y cuántos más de todos los días, de todos los días, durante años y años en dictadura y en democracia, cuántos.
Entonces ahora, que estoy aquí, y que llegué aquí precisamente por rebelarme frente a un grupo grande de personas, contra eso, yo no puedo quedarme callado. Yo no puedo acostarme a descansar feliz ni una sola noche, mientras se digan cosas como éstas. De ahí mi angustia Vanessa, y a todos los que han oído y seguirán oyendo este drama. De ahí ese palpitar que a uno lo carga como un incendio cuando trepida por las sabanas, así me chisporrotea a mí el alma, es un trepidar de un incendio y eso, por supuesto, sale por los poros. No es fingido, yo no estoy aquí fingiendo; yo no estoy aquí simulando dolores ni nada; no. Yo ando y yo siento, como muchos, lo que está pasando. Como muchos, afortunadamente. Gracias a Dios, no soy el único. A lo mejor soy el último. Bueno, pero en todo caso sentí un alivio y le agradezco públicamente a Miguel Henrique Otero, a Vanessa Davies, por haber prestado esa ayuda. Agradezco que me hayan quitado una de las mil tormentas que me cabalgan el alma. De las impotencias pues, que se diga: pasó esto, pero no hay quien sepa, no hay sitio, no hay quien, no hay cara.
Bueno, anoche yo le vi las caras a un grupo de personas. Anoche invité, lo que les decía, ayer antes de ir al juego estaba preparando el brazo, y no quise comenzar el juego sin llamar a Vanessa Davies, ya que ella me respondió públicamente, con una carta pública, y ayer otra vez diciéndome que estaba dispuesta, que esas personas querían verme. Ah, pues eso me alivió muchísimo e inmediatamente la llamé y le dije: “bueno, la invito, vamos, donde usted diga”. Yo no sé dónde es. Terminó el juego y nos fuimos a la base aérea La Carlota, y nos vinimos en helicóptero y luego tomamos un vehículo, me fui solo con mis edecanes y el jefe de la Casa Militar, de sorpresa, no le dije a nadie. El primer sorprendido fue el general Rincón, comandante del Ejército, quien está con nosotros aquí, ustedes saben, dirigiendo toda esta gran operación humanista, que se está desarrollando aquí hace más de un mes; una operación cívico-militar gigantesca, como nunca antes había ocurrido en Venezuela, jamás, por la vida, por la defensa de la vida, por la dignidad. El gobernador se enteró esta madrugada que le llamé para saludarlo, y saludo al gobernador Laya. Esta mañana hablamos por teléfono. Nadie sabía. Así que nos fuimos de sorpresa a recorrer las calles, y fuimos hasta el sector Turigua, de Caraballeda. Me dio mucha alegría ver el optimismo de la gente, por todas partes. La gente no cree que Chávez puede manejar, “¿eres tú? Claro que soy yo, vale”. Andaba manejando, a mí me gusta mucho manejar, y con la periodista Vanessa Davies al lado y un grupo de edecanes y el fotógrafo de El Nacional, no recuerdo cómo se llama, uno de los fotógrafos de El Nacional, me disculpa, no recuerdo el nombre. Nos costó bastante llegar porque la gente fue saliendo a la esquina, a la calle y yo quiero reconocer a todos los que han trabajado a lo largo y ancho del litoral, porque esa gente sale, claro que con mil problemas, pero agradecida, a agradecer el apoyo y el aliento que es de todos los días, de todos los días: que si “llegó la cisterna”, que si “aquí no ha llegado la cisterna Chávez”, que si “aquí están los médicos cubanos”, dice la gente. “Allá están”, y salen con la gente. Que si “por allá está el apoyo que nos llegó de no sé dónde”. “Chávez, que las máquinas están para que limpien esta calle”. “Mira, que los malandros a veces saquean”. Cuántos problemas. Y los niños: “Chávez que mi escuela no la han abierto”. “Chávez que en la escuela no hay agua”. Y bueno, desde “la bolsa de comida que no trajo leche ayer”, hasta “la escuela mía que se cayó” y “mi maestra no ha aparecido”, y un niño llora, hasta los problemas más grandes que puedan imaginarse, porque cada problema de esos son muy grandes porque afectan a un ser humano, y eso ya es grande. Pues nos costó bastante llegar allá, pero llegamos al sector Turigua, en Caraballeda.
Ahí estuve, además de la gente que se fue agolpando en esa calle, cientos de personas, y ahí pasaron todo ese tiempo, estuve en una casa muy humilde como todas las que están por ahí arriba, en la montaña, muy cerca de donde está el manantial y la gente va y toma agua, estuve aproximadamente tres horas allá. Me conseguí con Dilia Parra, defensora de los Derechos Humanos, una coincidencia, y una fiscal que la acompañaba, estaban entrevistando a un grupo de personas y tomándoles nota de sus denuncias. Y quiero felicitar también a esta mujer. Como ella lo decía allá, ella es la única funcionaria de la Defensoría del Pueblo, porque eso está naciendo, y ella, su única funcionaria, estaba allí. Incluso dio un discurso muy bueno a todos los familiares, estaba dando una arenga, hablando de la necesidad de organizar la sociedad; de la necesidad de ser solidarios unos con otros, porque le habían avisado a ella que estaba allá arriba en ese sector, incluso me pidió protección, y yo se la aseguré por supuesto, ella estaba diciendo que había bandas, por allí, enfrentadas, y que había algo así como que pudieran amenazarla a ella que andaba investigando. Y ella no anda con fusiles ni nada, sola, con una fiscal, metida en esa inmensidad de cosas por allí, y estaba denunciando que había dos bandas y parece que alguna de esas bandas le hizo sentir algún temor, quizás no temor, prevención, porque es una mujer muy valiente. Yo he conversado con ella en mi vida tres veces, anoche fue la tercera, y siempre me ha parecido una mujer valiente, noble y justa. Y me dijo: “Presidente ando buscando la verdad y hablándole a la gente la verdad, y la vi con un coraje hablándole a la gente la verdad. Diciéndole la verdad a la gente en su cara, porque en verdad, cuánta degeneración hay, cuánto odio hay por ahí sembrado, cuántos sentimientos revanchistas. Claro, es que la sociedad se partió en pedazos. Cuando se pierde el respeto a la ley, a la autoridad y no hay liderazgo, cuando se rompe el acuerdo social –decía Bolívar– la sociedad se vuelve un caos y pareciera una selva, una lucha cuerpo a cuerpo, hombre a hombre, por sobrevivir. Y cuando el ser humano se coloca por debajo de ese umbral de sobrevivencia, está comprobado incluso científicamente, en muchos casos va perdiendo poco a poco la condición humana y se va quedando solo con lo animal que le obliga a sobrevivir: como el tigre se come a una gacela o la serpiente que anda cazando o el tiburón anda cazando a los peces más pequeños para sobrevivir. El más fuerte al más débil, es Darwing, Charles Darwing. ¿Cómo se llama la tesis de Darwing? “La supervivencia del más fuerte2” y resulta que el más fuerte sobrevive siempre sobre las cenizas del más débil. He allí el terrible fardo que cargamos, una sociedad partida en pedazos, millones de personas sobreviviendo. Y eso es muy peligroso, eso es explosivo incluso, porque se rompen los resortes de la paz social, del respeto al otro, a la dignidad del otro, a la vida del otro. Entonces, así las cosas no valen nada: ese reloj es tuyo, pero “qué me importa a mí” Esa vida es tuya “y qué me importa a mí”. Ese carro y que es tuyo, “y qué me importa a mí”. Se pierde el respeto por lo del otro, incluyendo la vida o esa dignidad es tuya, niña, virgen, pero “y ¿qué me importa a mí?”. Y salen los violadores y los monstruos que violan niñas y mujeres abandonadas.
Todo eso está allí, palpitando también aquí en esta realidad, sobre la cual hay un gran optimismo, pero hay que reconocer eso, allá en la entraña misma de nuestro drama histórico, ahí está eso. Y eso hay que combatirlo, no hay nada mejor que combatirlo, y para combatirlo hay que decir la verdad, luchar por la verdad. Por eso me vine anoche aquí, a luchar y a buscar la verdad. A verles su cara, a verle el rostro por más duro que sea, por más duro que sea.
Así que estuve conversando con una serie de personas que dicen ser testigos de cómo algún cuerpo que ellos dicen tal o cual, de seguridad, militar o paramilitar. Algunos sin identificación precisa, porque no los vieron bien, era de noche, diciendo y hablando de nombres concretos. Así que vi los rostros. Vi a una señora llorando por su esposo que dice que se lo llevaron y no aparece. Vi a una señora llorando por su hijo que dice que se lo llevaron y no aparece. Pues yo estoy obligado, y nosotros como sociedad estamos obligados a averiguar dónde están esas personas. ¡Obligados estamos! Y yo no descansaré, colaboraré hasta donde pueda y pido apoyo y pido ayuda, sigo pidiendo ayuda, clamando ayuda para desenmascarar esa verdad, para llegarle al fondo, incluso anoche después de haber pasado tres horas allí tomando nota, y aquí tengo mis notas de mi puño y letra, y lo juro que voy a seguirle la pista a cada una de esas palabras de cada una de esas personas, ahora tengo la punta del ovillo que era lo que no tenía hace una semana. Así que agradezco mucho al diario El Nacional, a Miguel Henrique Otero, a la periodista Vanessa Davies y a las personas que allí estaban denunciando casos menores, digámoslo así, que no son tan graves, que no implican la muerte de alguien o la presunción de muerte de alguien o la desaparición o presunta desaparición de alguien, sino alguien que dice que le golpearon la mano y que le partieron un dedo. Bueno, “dame tu nombre, cuándo fue eso, dónde fue eso, cómo era la persona que te lo hizo, qué nombre tenía, que uniforme cargaba o andaba de civil, andaba en carro o no, en qué punto”; por ahí se van buscando las pistas. Y yo tengo elementos para hacerlo, como direccionar. ¿No los voy a tener yo? ¿No soy presidente de la República? Para algo soy presidente de la República, para luchar por el pueblo, por los derechos humanos; porque si para algo y por algo estoy aquí es para eso, aunque me cueste la vida. Lo juro, aunque me cueste la vida. No me importa nada mi vida cuando se trata de la dignidad de este pueblo y cuando se trata de la vida de los demás, de la dignidad de los demás. Me importa un pito mi vida cuando se trata de lo que está en juego. No vale nada mi vida cuando se trata de lo que está en juego.
Y se lo decía también a Vanessa ayer, a Vanessa Davies, le hablaba de Zaratustra3 . Ella me preguntaba, me hizo una pregunta y le dije: “Qué difícil es responder esa pregunta, yo creo que nadie puede responderla con certeza”. Nadie, nadie, ni Cristo pudo responderla. Ni Cristo, Isaías, pudo. Ella me preguntó abordando el helicóptero, me dijo: “Presidente, ¿usted cree que todos los que lo rodean le dicen la verdad?” Yo le respondí con una reflexión: “nadie puede responder a esa pregunta, ni sí ni no, porque estamos rodeados de mentiras”. Y le dije: “Mira el viento como arrastra la paja, muchas veces hasta el viento miente”; el viento miente a veces, ¿o no? A veces uno cree que va a soplar en una dirección y sopla en otra. O a veces los pronósticos meteorológicos dicen que no va a llover y llueve. O a veces los astrólogos dicen que las estrellas tal o cual están cruzadas y que el planeta tal no sé qué, y tampoco. Cristo andaba con sus apóstoles, eran doce y salió Judas Iscariote. Bolívar, estoy hablando de lo más grande que tenemos aquí –qué capacidad–, y sin embargo, lo mandan a matar en Bogotá. Sucre, el Mariscal Sucre, y sin embargo le dan un balazo allá en Berruecos, yendo a ver a su mujer y a su hija.
Por cierto que comencé a leer un libro dentro del poco tiempo que tiene uno para leer, de Asdrúbal González, se llama Yo, el Mariscal, es como una autobiografía imaginaria de Sucre, y fíjate como comienza, permítanme esto, qué hermosa es la literatura y qué gran escritor es Asdrúbal González. –Bienvenido el ministro Esqueda Torres, ministro y general, general y ministro, civil y militar, militar y civil. Igual el general Cruz Weffer, presidente de Fondur, ciudadano y general, general y ciudadano, civil y militar, ¡Eso es lo mismo señores!, lo de militar es una profesión, como el médico, como el abogado. Bienvenidos civiles-militares, militares-civiles–.
Ahora, decía yo que estaba leyendo a Asdrúbal González y la novela comienza así: “Ay Cumaná quién te viera y por tus calles paseara” y termina la copla “y a San Francisco fuera en misa de madrugada”. Exactamente, Isaías que es poeta, ¡ah!, ¿tú eres poeta Isaías?
Oyeron ustedes la voz de Isaías Rodríguez, el vicepresidente de la República de Venezuela, lo anuncio ante el país. Isaías Rodríguez, que Dios te acompañe. Ya te voy a dar la palabra, vicepresidente de Venezuela.
Ahora, la novela Isaías, vicepresidente, comienza diciendo: “Ay Cumaná quién te viera, y por tus calles paseara”, era el Mariscal que iba a caballo solo por Berruecos, pensando en su vida, en su esposa, en su hija que iba a buscarla, en Bolívar que se quedó atrás metido en su laberinto rumbo a la muerte. Un día antes le había hecho una carta: “Adiós mi general –Sucre a Bolívar– le dejo por gajes mis lágrimas y mi tristeza”. Sabía que lo dejaba y era el último grande que le quedaba al lado a Bolívar. Y Bolívar se iba al laberinto de la muerte, de la traición, del desengaño. Y Bolívar le respondió. La carta última de Bolívar a Sucre fue grandiosa, termina diciendo: “Yo lo olvidaré a usted cuando la gloria se olvide de Junín y de Ayacucho”. Imagínate tú, qué grandeza de aquellos hombres, y sin embargo, estaban rodeados de la herrumbre, de la miseria. Y la novela termina, trescientas veinte y tantas páginas después con la misma estrofa, pero así de esta manera: “Ay Cumaná quien te viera. Ay balazo”, y cayó Sucre muerto. Porque dice la historia, que uno de los que estaba cerca, de los emboscados, fue una emboscada, creo que eran tres personas, uno de ellos que no disparó oyó cuando el Mariscal gritó “¡Ay balazo!” Y cayó muerto.
Bueno, aquellos hombres, ¿todos los que los rodeaban les decían la verdad?, nunca a nadie, porque hasta el viento miente Vanessa. Porque hasta las estrellas, a veces, o si ellos no mienten, las circunstancias a veces mienten. Entonces, reflexionábamos sobre estas cosas. Pero por supuesto que uno cree profundamente en quienes le rodean. Yo creo profundamente en quienes me rodean, pero consciente estoy de que todos los que estamos aquí, todos, pero sin excepción, estamos rodeados y estamos llenos de grandeza, de miseria, de mentiras, de medias mentiras o de verdades, porque hay cosas que alguien cree que son ciertas y las dice creyendo que son ciertas y resulta que para otros son falsas. O lo que era cierto hoy mañana es falso.
Durante doscientos años... No, durante mucho tiempo más, más, durante siglos, no sé cuántos, se pensó que el sol le daba vueltas a la tierra; bueno tanto así que llevaron hasta la pira y quemaron vivos a algunos porque decían lo contrario; la antigua Iglesia de aquella..., la Inquisición. A Galileo Galilei lo obligaron a decir en un tribunal, que la tierra no se movía así en torno a su propio eje, y que no se movía, que era la tesis que se defendió durante siglos. Galileo tuvo que decir, en un tribunal, que él se había equivocado. Aunque sabía que estaba en lo cierto, pero para salvar su vida. Dicen que él dijo públicamente: sí, me equivoqué, la tierra no se mueve. Pero calladito le dijo al de al lado, al defensor: pero se mueve. Fíjate tú: no se mueve dijo al mundo, pero sí se mueve; porque si no lo quemaban vivo. Fíjate tú cuántas mentiras que se creyeron durante siglos y cuánta gente las defendió, pero hasta con la vida, etcétera.
Así que estuvimos entonces oyendo. Lo que uno intuye puede ser verdad, y repito esta expresión: Lo que uno intuye puede ser verdad; lo que a veces uno intuye que puede ser exageración o contradicciones, por ejemplo, El Nacional publica ayer, un detalle muy importante de uno de los hechos que ocurrió en esa casa donde yo estuve, según denuncian familiares de un ciudadano. No voy a dar ningún nombre aquí, por supuesto.Yo prefiero, porque hay cosas que han salido y otras que no han salido, y era una de las cosas que le decía a Vanessa Davies: hay cosas de estas investigaciones que al publicarlas, pueden entorpecer la investigación. Pero por supuesto, por razones obvias, hace poco ví una película, a mí me gustan mucho esas películas policiales y cosas de esas, de crímenes, Detrás del asesino se llama, una persecución de veinte años, de alguien que mató a una muchacha. Bueno, él se enteró por televisión que andaban buscando a un tipo así y asao y se cambió la fachada, como llaman ahora, el look, andaban buscando a un tipo así y él se cambió el look, nunca lo vieron; lo vieron pero no lo reconocían. Si eso no hubiese salido y no lo hubiese visto él por televisión, a lo mejor lo agarran cuando pasó por el aeropuerto, pero pasó con otro pasaporte, con otra cara pues.Entonces, a veces si no se está muy seguro de algo, y es una sugerencia; esta es una recomendación, no vaya a decir mañana algún periodista que yo estoy intimidando a los periodistas. No, de ninguna manera. O como me decía Vanessa también ayer: No, pero es que usted cree que todos los periodistas mienten. Le dije: No, usted está equivocada, usted no me conoce a mí para que diga eso. ¿Qué yo creo que todos los periodistas mienten? ¿De dónde saca usted eso? Por Dios.Vamos a conversar para que usted vea, trate de conocerme mejor. Como yo trato siempre de conocer mejor a la gente. Yo nunca digo que todo el mundo es bueno ni que todo el mundo es malo. Y yo creo que nadie, a menos que esté loco, va a decir que todos los militares son malos o todos los periodistas son mentirosos, o todos los qué sé yo, generalizar, no, eso nunca es conveniente. Pero yo le decía a ella, que me parece una buena recomendación cuando uno consigue una pista de algo, si no hay certeza y uno cree que alguien puede ayudar, vamos a tratar de buscar la pista, de colaborar con la investigación, que es lo que estamos haciendo y lo que ella también está haciendo. Ahora que anoche compartimos estas tres horas, más, cinco horas, entre el trayecto y después bajando. Bueno, así que allí estuvimos repito, tomando nota, detalles de denuncias. Yo estaba diciendo que El Nacional publicó una versión, según la cual un señor de cierta edad, tío de una persona que no aparece, le había dicho a la periodista Vanessa Davies hace tres días atrás, qué sé yo, pocos días atrás, que a la persona que se está buscando, que no aparece, y ojalá aparezca y ojalá aparezca con vida, haremos todo el esfuerzo y buscaremos por todas partes, pero el señor dijo que le dieron un tiro ahí en la casa y lo metieron a un carro y se lo llevaron. Incluso salió un dibujito en El Nacional, ustedes creo que lo vieron. Un dibujito ¿cómo se llama eso Juan?
Juan Barreto: infografía.
Presidente Chávez: infografía, un dibujito de un carrito, metieron a la persona. Iban bajando, dijo el señor, y dice la versión de El Nacional; iban bajando en una calle de esas calles muy angostas, y como cien metros más abajo, después que comenzaron a bajar en el carro desde la casa, oyeron otro disparo, en el carro. Ahora, contradicciones, a lo mejor el señor está confundido, qué sé yo, el señor dice anoche que él no vió carro, que no había carro. Y otro señor que vive cerca dice que tampoco vio carro. Esos son los detalles que hay que ir buscando. Porque cuando uno siente esas contradicciones dice: Ya va, fíjese, con tamañas contradicciones, mejor es investigar primero. Bueno, para no emitir juicios así, a la ligera, para buscar la verdad, vuelvo a insistir, que es lo que nos interesa aquí, más que los titulares. Yo oí una vez una conversación de algún periodista chico, que decía, creo que yo le reclamaba, un amigo, un amigo periodista, muy amigo, a quien yo le reclamaba algo de alguna cosa de éstas, de una noticia que salió pero que era totalmente falsa. Yo le dije, pero bueno, yo creo en ti, tú eres un buen hombre ¿cómo tú vas a publicar eso? ¿Por qué? Explícame tú. Eso era así como filosofando, ¿por qué tú que eres un buen hombre generas este tipo de cosas? Tu trabajo, y fíjate tú lo que generas. Entonces él utilizó una expresión, de esas expresiones que uno entiende que son como un cliché, que la gente va repitiendo y repitiendo, pero que pueden ser perversas, No, chico, –me dijo él– es que las malas noticias son buenas noticias. Algo así. Mala noticia es buena noticia. O sea, todo lo que sea malo es bueno. Oye ¿cómo es eso chico? Explícame eso, vale. Yo no entiendo eso. Explícamelo matemáticamente, pues: lo negativo es positivo, a lo mejor bueno, menos con menos da más. No; pero más con menos da menos.Una cosa positiva le metes un menos y te da menos. Incluso en la matemática, es para reflexionar, repito, es para que reflexionemos todos, porque yo creo que los venezolanos en este momento tenemos todos que reflexionar y decirnos las verdades. Yo digo las mías, que cada quien diga las suyas, y que la opinión pública, pues, justiprecie esto, lo evalúe pero con criterio: el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga. Bueno, así que tomamos nota, algo que ocurrió anoche y lo voy a decir, porque el sitio está bajo control de gente de toda mi confianza. Y ahí en ese sitio no va a entrar nadie hasta que lleguen las personas que tienen que llegar desde el punto de vista legal y jurídico, que estoy llamando al procurador general de la República, esta mañana estuve tratando de comunicarme con él, creo que anda en algunas tareas y no pude hablar con él, yo mismo, pero al salir de aquí seguimos llamándolo y si nos estás oyendo Javier, puedes comunicarte para decirte, para darte el mensaje que tengo, es urgente, es muy urgente, el fiscal, perdón, corrijo, el fiscal general de la República, el doctor Javier Elechiguerra. Tremendo venezolano. No es incondicional de nadie, es incondicional de la Ley y de la honestidad, lo sé, me consta desde hace muchos años; lo conocí en prisión.
Ahora, a Javier y a los que tengan que ver con esto, anoche, en esa casa, en el sector Turigua, incluso debo decir que mandé a prestarle seguridad desde anoche mismo, con mi gente más cercana a ese sector donde viven esas personas para evitar, como ellos dicen, cualquier cosa, a esas madres, a ese tío, a ese hermano, ahí hay gente mía, pero mía del Presidente de la República cuidando ese sitio, así que ahí no va a llegar nadie a atropellar a nadie. Anoche ahí mismo decía un muchacho, un señor, decía que él vio dónde, en una fosa común, le disparaban a la gente y lo echaban, y le echaban cal y llegaban con otro y le disparaban y lo echaban. Yo le dije: ¿tú eres capaz de llevarme ahora mismo, ya, a ese sitio? Me dijo: sí, yo voy. Vamos, y fuimos, yo iba manejando, iban otros vehículos conmigo, este señor, la periodista, el fotógrafo de El Nacional, supongo yo que harán un trabajo sobre esto, seguramente, hoy no había tiempo para sacar nada, seguramente sacarán mañana, ella estaba tomando notas, tomando fotos, y periodista que quiera acompañarme, estoy a la orden, de cualquier medio de comunicación, de televisión, de radio, en vivo si quieren. En vivo nos vamos por las calles, a la hora que sea. Yo no le tengo miedo a esto. Yo ando buscando la verdad, repito, aunque me cueste la vida. Y el que quiera, acompáñeme.
Ahora, fuimos al sitio, llegamos, caminamos varios metros con el barro hasta el tobillo, y el caballero dijo: “aquí, aquí es”. Donde están estas bolsas, barro y barro. El sitio lo marcamos, andaba con nosotros el comandante del Ejército, el general Rincón, de quien no tengo la menor duda de su honestidad, de su humanismo, lo conozco desde hace veinte y tantos años. Y el pueblo lo está conociendo; un humanista, un soldado humanista y un hombre soldado. Bueno le dije a Lucas, que nadie entre a este sitio. Marcamos el sitio y allí mismo, desde esa hora, que era como la medianoche, a medianoche llegamos a ese sitio, casi la medianoche, está vigilado el sitio por gente de la cual me responde a mí directamente el general Lucas Rincón Romero. Ahí no ha entrado nadie, y yo voy a volver. Además, cualquiera que mueva esa tierra se va a notar inmediatamente, porque el señor dice que ahí había un hueco abierto como con una máquina. También entró en alguna pequeña contradicción. El dice que había visto una máquina abriendo huecos, después dijo que no, que ese hueco estaba abierto, pero en todo caso, uno puede pensar que es el momento, es la tensión nerviosa. Claro, la confusión. De todos modos yo pido, y no lo vamos a hacer nosotros. No; cuando digo nosotros ni yo voy a abrir un hueco ahí, me gustaría. Yo anoche estaba por abrir el hueco, pero dije: “No, no, ahí está todavía”. No, eso fue a la medianoche, no hay que tocar nada porque no podemos hacerlo nosotros, no, no, no, yo quiero que venga el fiscal, que vengan periodistas y que empiecen a abrir ahí un hueco, cuando consigan el primer cadáver, yo vengo. Me gustaría ver eso. Y si ahí hay cadáveres, pues ahí deben estar los forenses designados por quien quiera, y testigos. Porque si de verdad aquí hubo, como uno puede pensar que hubo, porque tenemos una cultura que no se va a cambiar de la noche a la mañana. Ella como buena periodista anda anotando y grabando todo. Eso es muy bueno que quede grabado. Fíjate yo soy tan ingenuo que no grabo nada. Yo ando en esta lucha con la ingenuidad por delante, yo no grabo nada. Yo ando hablando, no grabo nada. Muchos otros graban para tener la versión grabada y evitar que vayan a malinterpretar cosas. Yo no, yo no ando grabando nada, yo ando viviendo, cada quien anda haciendo lo suyo.
Ahora, decía la persona que denuncia que le partieron unos dedos, le golpearon la mano y tenía los dedos que se le veían golpeados, él nos dijo en un momento determinado: “Bueno, mira, allá hay un tipo que saqueó, y yo sé dónde está, pero está protegido”. “Pero ¿quién lo protege?” “Bueno, está protegido”. “Pero cuando se vaya la persona que lo protege, cuando quede solo, yo voy a entrar y bueno, lo voy a medio matar”. “¡Ah!, ¿te das cuenta?” “¿Tú también vas a caer en eso?”, le digo yo, y le dice la periodista Vanessa Davies.Es decir, ese rencor está sembrado en mucha gente, eso es peligroso y es lo que quiero hacer, un llamado a que liberemos esas cosas. Nadie puede estar tomando la justicia por sus propias manos. No, no, no, vamos a recuperar la confianza en la ley, en la justicia. Lo que pasa también es eso, que aquí la gente no tenía dónde acudir para denunciar. No voy a hablarlo por mí, pero vamos a hablarlo por la institución. No se trata de que Chávez..., no, no. ¿Cuándo la gente vio a un presidente a media noche por ahí, por un barrio, buscando dónde estaban denunciando? ¿Cuándo? ¿Dónde? Dígame alguien. Todo lo contrario, escondían las evidencias. Yo no, y por eso me angustia. Quiero pruebas, quiero nombres, y yo voy, y si tengo que ir como el Dante Alighieri al quinto infierno, cruzo los infiernos para tratar de buscar la verdad o las verdades.
Ahora, pues ahí, y eso es muy urgente, por eso estoy llamando al fiscal general y a los forenses y a los testigos, que vayan a abrir allí. Vamos a ver qué pasa y vamos a tratar de buscar la verdad. Pues yo me comprometí con todas esas familias que denunciaron anoche todas estas cosas, yo voy a ayudar a investigar. Yo, no es que voy a atribuirme, porque yo no soy tribunal y no soy fiscal, pero sí puedo ayudar a cualquier tribunal. Todo esto tiene que ir a tribunales, y estoy a la orden de todos los jueces. Yo soy testigo incluso, que me convoque el juez que quiera y yo voy a declarar la horas que quiera y voy con ellos a buscar testigos. Yo quiero es ayudar a buscar la verdad. No soy el investigador, ciertamente, alguien dijo por ahí que yo no podía investigar. Yo no ando investigando. Quiero ayudar. Así como me citaron varias veces para varios casos y tribunales y juicios que me abrieron a lo largo de los años, de estos últimos años, igual, estoy a la orden del fiscal general.Le dije anoche a la doctora Dilia Parra, Defensora del Pueblo, “estoy a tu orden Dilia, considérame como uno más de tu equipo para luchar por la defensa de los derechos humanos”, que son de todos los días. Cuando un niño no come ese es un derecho humano; cuando se mueren los niños de diarrea, ¿ustedes saben cuántos niños se mueren todos los días en Venezuela de diarrea? Me decía hace cinco días el ministro Rodríguez Ochoa, haciendo análisis y evaluación de la situación de salud, seis niños en promedio se mueren todos los días en Venezuela por diarrea. Oíganlo bien, por diarrea, mientras hay muchos que tienen tanto dinero que no saben qué hacer con él. ¿Qué es eso? Salvajismo. El índice de mortalidad de niños menores de un año nacidos en Venezuela es de los más altos del mundo; mujeres que mueren todos los días por cáncer de mama y de cuello uterino es altísimo ese promedio. Porque no hay despistaje, porque las mujeres pobres, que son la mayoría, andan por ahí mal alimentadas y paren como pueden y andan a la buena de Dios, y también del Diablo que anda suelto, como decía Rosa Inés, mi abuela. Saludo a María Isabel y a Rosa Inés y a Raulito y a Huguito y a María y a Rosa.
Bueno, entonces los derechos humanos. Vamos a hacer esa investigación.Hace pocos días, ante una denuncia que hubo también. Y esto es bueno decirlo porque casi ninguna prensa lo sacó. ¿Sería que no vino prensa?, me imagino yo, a lo mejor es que no vino prensa, es posible. Pero por si acaso, es bueno decir que alguien denunció, de estos mismos grupos que andan investigando, que habían lanzado unos cadáveres al mar y que alguien sabía. Bueno, allí fueron unos buzos con la fiscalía, me lo contó el general Lucas Rincón, no tengo duda de la palabra del general Lucas Rincón, se lanzaron ahí, bajaban, subían y decían, “lo que hay abajo es unos troncos que no se pueden subir”. Y creo que alguien, de un cuerpo de lucha por los derechos humanos que hacen una gran labor decía, “pero saquen algo, saquen algo”, y decía un buzo, “pero ¿qué voy a sacar?” Esos son puros troncos gigantescos y piedras. Un fiscal creo que se puso la máscara de buzo y se lanzó, pero no pudo llegar abajo pues, para eso se requiere entrenamiento especial. En todo caso, eran muchachos de la Marina que estaban colaborando. Alguien dijo que eso no valía porque no tenía valor porque lo hicieron los muchachos de la Marina, bueno que traigan buzos. El general me dijo: “bueno, entonces que traigan buzos, contraten a expertos internacionales”. Por eso yo ordené al canciller Rangel que mandara un nota, como la mandó, a la OEA pidiendo que viniera la Comisión de Derechos Humanos, donde yo estuve, allá, y me lo dijo el presidente de esa Comisión de Derechos Humanos de la OEA: “El primer presidente de cualquier país del mundo que se presenta en esa comisión, se llama Hugo Chávez Frías”. Allá estuve, eso queda en Washington, sí, allá estuvimos. Me llamó la atención ese detalle: nunca antes, en la historia de la OEA había ido un presidente en persona a ponerse a la orden de esa Comisión. Me lo dijo un caballero que es presidente. Bueno, yo ordené, a través de Cancillería, como se hizo, pedir a esa Comisión que venga aquí y que traiga buzos y que abran huecos, y el que tenga cualquier testigo de cualquier atropello, yo estoy a la orden para ir hasta allá, para buscar la verdad entre todos. Y por supuesto que si se comprueba que hubo algún atropello, exceso, asesinato o desaparición de alguien yo estoy comprometido, por supuesto, a contribuir a buscar los responsables, sea quien sea y esté donde esté y llámese como se llame, a buscar los responsables y para ello, también soy un instrumento, para ello los tribunales de la República, la Fiscalía General de la República, los procesos debidos, la investigación debida, yo estoy a la orden para colaborar en buscar la verdad tanto de los afectados como de los responsables, porque aquí tiene que acabarse, primero, la denuncia infundada; esa es una de las cosas que tiene que acabarse, una denunciadera a veces sin ninguna prueba.
Bueno ayer sacó el diario El Nacional también una noticia que es totalmente falsa, y anda corriendo por ahí de boca en boca, que “sesenta militares del 4 de febrero fueron al Palacio a exigirle al Presidente...” Bueno, casi una rebelión. Me preguntaba la periodista Vanessa Davies, “¿eso es verdad Presidente?”. “Cómo va a ser verdad eso, chica”. Incluso le dije: “¿tú no crees que...?” Ella no sacó esa noticia, la sacó El Nacional, no sé de dónde la sacaron. Ella me dice, “bueno pero eso dice la gente, alguna gente que lo dice”. Bueno, “pero ¿tú no crees...” –le pregunto yo y le pregunto al país– ustedes no creen que si a la redacción del diario El Nacional llega una noticia de esa magnitud, casi lo que pasó en el Ecuador, una cosa así parecida; por lo menos alguien del diario debería hacer una llamada, yo estoy a la orden, día y noche, de cualquier periodista o dueño de medios que quiera consultar conmigo algo, y no les voy a mentir. No les voy a mentir. Si alguien me hubiera llamado a mí y me pregunta: “Mire Presidente, aquí llegó a la redacción esta información, que sesenta oficiales se presentaron no sé dónde, al Palacio sería, a exigirle a usted que tomara tal o cual medida”. Esa es una rebelión casi. Es totalmente falso, absolutamente falso. Y ahora lo más grave es que eso sale por el mundo entero; sale por el mundo entero y contribuye a incrementar lo que llaman el riesgo país, dice: Venezuela, la deuda externa se pone más cara y si Venezuela necesita dinero no se lo dan, y algún plan que haya de algunos inversionistas entonces dicen: “no, para allá no vamos, cuidado porque hay sesenta oficiales en el Palacio”. Se imaginarán apuntando al Presidente contra la pared.
Fíjense, ustedes tamaña responsabilidad de los medios de comunicación y lo que publican pues, y yo tengo que llamar la atención al respecto; Miguel Henrique Otero, tengo la obligación de hacerlo. No me puedo quedar callado, porque estamos hablando de Venezuela chico, no se trata de cualquier cosa. “60 oficiales fueron a Palacio a exigirle...” ese es un golpe de estado casi ¿o no? Algo así como lo que pasó en el Ecuador. Que eso sí fue verdad porque lo vimos. Y las imágenes ¿dónde está la foto?, ¿dónde están los nombres?, ¿dónde están los detalles? Que los publique alguien pues, de qué oficiales fueron a ponerme a mí contra la pared, a exigirme que destituyera a no sé quién y al otro y a la otra. ¡Mentira! Y eso sale publicado. Pero ni siquiera dice esa coletilla que a veces publican o dicen: Informaciones extraoficiales, yo lo recomendaría que dijeran. No, sino que lo presentan en un titular como que fue cierto, como que lo vieron pues. ¡Y es mentira vale! Es una gran mentira. Como mentira también surge por allí, bueno, cuántas, cuántas mentiras, no sigamos hablando de eso.
Ahora, pues allí fuimos entonces a hacer un reconocimiento y pido a las autoridades y lo vamos a hacer por escrito, para ponerme a la orden para cuando lo consideren los tribunales, la fiscalía, yo vengo al sitio, pero ya lo tenemos ubicado y ya la periodista y otras personas saben dónde es. Y allí está el sitio salvaguardado. Nadie va a meter una pala ahí y abrir un hueco hasta que no llegue la Ley, pues, las autoridades competentes, como se dice. Y luego, comentaremos los resultados, vamos a ver qué pasa.
Luego bajamos, recuerdo, y tuve otro intercambio, a esa hora decidimos pernoctar aquí y nos detuvimos en una vía, por casualidad, no tenía pensado yo pararme en ningún sitio mientras dividíamos la caravana en dos partes, a llevar a un grupo que se iba para Caracas, al helicóptero que había que devolverse y nosotros decidimos seguir por tierra rumbo a Macuto, donde está, ustedes saben, mi puesto de comando presidencial. El general Martínez recuerdo que me dijo, yo no iba a bajarme del carro, era una discusión, paramos los vehículos, yo iba manejando pero era para discutir ahí, en plena calle. El general Martínez me dice: Presidente, quiero hablarle algo, pero en privado. Como ocurren en esas cosas. Y yo me bajo para atender al general, que se tenía que encargar de algunas órdenes que le dí allá en el sitio de Turigua, y era para consultarme algo que él no había interpretado o entendido bien, eso es lo que uno siempre hace cuando tiene dudas sobre una instrucción, acláreme esta instrucción para no cometer errores, cuál es su intención, más allá de la palabra que me dijo, acláreme por favor.Bueno, así que yo me bajo del vehículo, por supuesto, para no decir a la periodista que se baje ni al fotógrafo, sino me bajo yo y caminamos tres metros, y empieza el general a plantearme sus dudas, que le aclare la orden y yo comienzo... no tuve tiempo, no tuvimos tiempo de terminar de hablar, una gente que estaba ahí se fue acercando: mira, pero es Chávez, presidente, y unos niños, y unas señores, gente que vive ahí en el sector Caribe de Caraballeda, tienen ahí un pool, saludo, esa gente debe estar oyendo, me invitaron. Yo les dije: Miren, cuando recupere mi libertad perdida, algún día, Dios mediante, vendré al pool. Soy muy malo jugando pool, pero disfruto mucho con el grupo. Nunca jugué pool, lo mío era la pelota y la chapita, una fiebre que yo tenía y todavía la tengo. Ahora, se fue acercando gente y saliendo de aquí, saliendo del edificio, unos niños, unas señoras, unos hombres jóvenes, se paraba un carro, se paraba otro. Bueno, aquello se congregó un grupo grande de personas. Y la verdad pues es la verdad. Yo le decía a la periodista Vanessa Davies, esta es la otra cara de la moneda.
Ah, pero también debo hacer otro comentario, es que arriba, en el sector Turigua, cuando salimos de la casa donde estábamos tomando nota de los testigos, y de estos hechos dolorosos, había en la calle unas 500 personas del barrio que bajaron, que subieron, que se congregaron ahí, que sabían que yo estaba ahí. Me quedé no sé cuánto, media hora sería hablando, dándoles la mano, oyendo sus problemas, y en la calle, esas 500 personas, ahí lo que se percibía era un agradecimiento al esfuerzo que se ha hecho aquí. Y eso no lo digo por mí, y esto, Vanessa, en honor a la verdad, honor a quien honor merece. Porque la verdad casi siempre tiene dos caras, como la moneda, las dos caras de la misma moneda. Entonces allí, en la calle, pues claro, muchas cosas, mucha solicitud, una muchacha que trabajaba en el aeropuerto de Maiquetía y no tiene transporte ahora para ir y me decía: “Chávez un transporte, ¿cómo hago?” “Yo quiero ir a trabajar y el mayor Certain que está allí, es como tiene que ser, muy severo, es maestra de un preescolar y ahora no tiene cómo llegar allá, el transporte”. Le dije a Lucas, “vamos a incrementar”, nosotros hemos puesto los vehículos militares a hacer transporte gratuito, ¿no Lucas? Esta mañana yo le decía a Isaías desde la lomita aquella, no la lomita del estadio sino la lomita de Macuto, donde me paro a ver el mar, cómo crecen las olas, cómo crece la marea en las madrugadas, cuando vengo acá a pensar y a ver y a sentir cosas, por aquí, le decía a Isaías, mira, ahí van los carritos llenos de gente, pasan y pasan, el transporte y no cobran nada, por supuesto, pero sin embargo, hacen falta más porque son muchos barrios, muchas calles, muchas entre calles, ah, cuántos vericuetos, cuánta vida, cuánta alegría, cuánta esperanza hay por ahí, cómo se siente esa fuerza de los pueblos.
Bueno así que estuve ahí, y saludo a toda la gente del sector Turigua de Caraballeda, los médicos cubanos estaban allá, y la gente, ¿sabe lo que dice la gente? Que no se vaya Chávez. Y ellos dicen, bueno aquí nos quedaremos hasta que nos corran.Mi saludo a todos los extranjeros, no extranjeros, hombres y mujeres que nacieron en otras tierras. Yo te quiero decir a ti que extranjeros...
Juan Barreto: patriotas extra mar.
Presidente Chávez: patriotas más allá del mar. A todos incluyendo a los norteamericanos, porque por ahí anda corriendo la versión de que yo soy antinorteamericano, no, yo lo que soy es pro venezolano, pro soberanía, eso sí. Y ahí muero, de ahí no me saca nadie. No nos debe sacar nadie. Igual a los norteamericanos que siguen ayudando gente, anoche me decía Lucas, que los norteamericanos antenoche evacuaron a un niño... un soldado y hace dos noches a un niño y hay que agradecerle a los norteamericanos, porque ustedes saben, nosotros no tenemos una dotación de helicópteros suficientes que tengan visión nocturna, ellos tienen muchos y mandaron tres Blackhow. ¿Lo dije bien?, ¿qué significa eso? Pájaro negro será.
Halcones negros.
Presidente Chávez: halcones negros. Bueno, el halcón es un pájaro también, toqué la bola ahí. El Halcón Negro, fue y sacó de noche, porque ellos vuelan de noche, con tormenta, porque tienen instrumentos muy modernos, nosotros no. El helicóptero ese que yo cargo cuando sopla el viento empieza a moverse para los lados. Bueno, entonces, agradecido también, así como a los cubanos, a los norteamericanos que siguen aquí, incluso siguen operando: ¿cuántas plantas? Seis plantas potabilizadoras de agua que ayudan a paliar un poco este grave problema. En Turigua todos esos vecinos me pidieron que volviera. Hoy va para allá el Fondo Único Social, William Fariñas que está por aquí y su equipo, María Antonieta, allá está el viceministro de Desarrollo Social.
Hay mucho que hacer allá William, allá donde estábamos en Turigua. Los niños que piden “que la escuela no la han abierto”. Ahí tomé nota de todas las escuelitas donde los niños estudian.Ajá aquí está lo de los buzos, aquí están incluso las fotos de los buzos.
Yo estaba haciendo el comentario y no lo terminé, entonces pidieron que subieran, –aquí está el fiscal muy sonreído poniéndose el traje, se lanzó después–, pero no consiguieron cadáveres ahí, afortunadamente, troncos y piedras.Pero me decía el general Lucas algo que –bueno yo no sé cómo interpretarlo–, que alguien de los que vino por la cosa de los derechos humanos, después de que estos muchachos se lanzaron, les pidieron que sacaran algo, incluso se volvieron a lanzar y amarraron una guaya en un tronco y lo halaron desde arriba todos y no pudieron subirlo porque era muy pesado. Imagínense cuántas toneladas de tierra habrá ahí, y de piedra. Entonces alguien dijo: “no, de todos modos esto no tiene ninguna importancia porque esos buzos son militares, entonces ellos seguramente vieron cadáveres allá abajo y no los subieron”. Fíjate tú, ¿por qué no dijo eso cuando comenzaron? Lo va a decir después, uno puede pensar que en algunas personas puede haber una cosa, como una psicosis, como se llama esto, una predisposición, qué sé yo, pero bueno, el general les dijo: “bueno, si ustedes no creen en nosotros, no nos pidan ayuda. Vayan a buscar unos buzos internacionales, lo que ustedes quieran, hagan un curso, busquen gente de ustedes y láncense ahí a buscar allá abajo”. Pero fíjate que esto pareciera ya una exageración, como un empeño, es para reflexionar acerca de esa expresión que oyó el general Rincón. De todos modos, estamos obligados a averiguar, con estos o con otros buzos o con los topos que se metan debajo de la tierra, bajo las piedras, etcétera.
Ahora, bueno, les estaba haciendo el comentario del sector Caribe, bajamos, nos bajamos del vehículo, llegó la gente, y fíjate, la otra cara de la moneda. Una señora me dijo que me había conocido cuando yo era cadete, que ella fue reina de la Academia... –A lo mejor alguna picada de ojo le eché yo. A lo mejor. A veces uno pica ojo a las muchachas, en otro tiempo, ahora no–. Entonces me dice: “mire Presidente, aquí tengo...” Y esa fue una gran casualidad, ella andaba recogiendo firmas a esa hora, en la calle, para apoyar y reconocer el esfuerzo de los civiles y militares, de los militares y civiles que han conducido, durante más de un mes esta gigantesca operación por la vida, por la seguridad. Me dijo la señora: “mire Presidente, si no es por los soldados esos que están ahí, que nosotros le damos la comida que podemos –esos muchachos duermen allí, se mojan, andan de noche, de día–, aquí no pudiéramos vivir, hubieran saqueado ese banco y ese pool no estaría abierto y los carros nuestros no pudieran estar ahí”. “Dicen ellos, porque aquí bajaban, bueno, decían ellos que bajaban bandas armadas, saqueando y hasta violando”.
Eso también son derechos humanos, el derecho a la propiedad, el derecho a la dignidad de un niño, una niña, a la vida pues, eso también, por supuesto, son derechos humanos. Y hay que salvaguardarlos. Hay que cuidarlos. También hay que reconocer, esta es la otra parte de la verdad, estas personas andan recogiendo firmas por su propia voluntad, no vaya a decir alguien que es que yo mandé. No; yo me bajé ahí por casualidad a oír algo. Menos mal que andaba la periodista y otra gente ahí, porque hay algunas personas que creen que todo lo que uno dice es mentira y tratan de darle la vuelta. Ahí andan recogiendo firmas, agradeciéndole a los extranjeros, corrijo, a las personas que vinieron: mexicanos, de otros países, dominicanos, norteamericanos, cubanos, etcétera, y agradeciéndole a Defensa Civil, a los bomberos, a los voluntarios, a los soldados, y uno por todo ese litoral consigue puestos de control.Recorrimos buena parte del litoral esta madrugada y muchachos de la Fuerza Armada Nacional allí. Conseguí un teniente con una carpeta en la mano, un soldado, y le dije: “¿Qué es esa carpeta?” Y dándoles la arenga además, diciéndoles: “recuerden que lo más importante es la vida, la dignidad”. “Teniente, dígale a sus soldados, a todos”, y esa fue mi prédica durante veinticinco años en la Fuerza Armada, y seguirá siendo. Aquí mismo, cuando reuní la Brigada de Paracaidistas lo dije, el país es testigo de ello a través de los medios de comunicación: “la vida, vamos a salvar la vida”, y sin duda que salvamos miles y miles de vidas en este mes que pasó, en esta tragedia que pasó. Miles y miles de vidas y eso lo está reconociendo, por supuesto, la gente. Aquí tengo algunos documentos que me llegaron, ¡ajá!, aquí está la carta de la señora que estaba recogiendo firmas anoche, está dirigida al general Lucas Rincón Romero, comandante general del Ejército. Yo la voy a leer porque es cortita.
Por medio del presente, la comunidad de vecinos del Caribe y Caraballeda, quiere hacer un reconocimiento a través de su persona, al 422 Batallón de Paracaidistas Antonio Nicolás Briceño, que llegó a nuestro sector a partir de la tragedia ocurrida el 15 de diciembre. El comportamiento de los oficiales y la tropa fue en todo momento ejemplar. El trato hacia los civiles y su desempeño en medio de la comunidad fue siempre cordial y de mucho respeto. Ninguna de las personas que conforman el grupo de vecinos que aún permanecemos aquí, tenemos noticias de que se hayan cometido abusos contra personas o propiedades. Como muchas personas levantan la voz para quejarse, nosotros lo hacemos para agradecer. Sin más que hacer referencia quedamos de usted, por la comunidad de vecinos y en representación de todos los habitantes del Caribe y Caraballeda, y aquí están las firmas que ellos están recogiendo y siguen recogiendo. Por otra parte también, llega otra comunicación firmada por la Organización No Gubernamental Los Corales Vive, firmada por Ernesto Leidenz Domínguez, presidente de esta organización. Con 300 firmas que están acá entregadas, dice así:
Ciudadano general Lucas Rincón Romero, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, presente. Yo Ernesto Rafael Leidenz Domínguez, mayor de edad, de nacionalidad venezolana, de estado civil casado, de profesión abogado titular de la C.I. Nº 5.095.302, de este domicilio, actuando en mi carácter de presidente de la Asociación Civil Los Corales Vive, organización no gubernamental, en representación de los propietarios de la urbanización Los Corales, tal y como fue acordado en asamblea celebrada en el complejo Parque Naciones Unidas, el día 12 de enero del año 2000, así como en mi propio nombre, por medio del presente documento declaro: Primero, que la asociación a la cual represento, le da apoyo irrestricto a la Fuerza Armada Nacional y en especial al Ejército, por la ayuda prestada a todos los habitantes de la urbanización Los Corales, como consecuencia de la tragedia que afecta al estado Vargas. Segundo, que rechazamos categóricamente las acusaciones imputadas por Provea y otro sector de nuestra sociedad en contra del Ejército venezolano, ya que las mismas son injustificadas, desconsideradas e irrespetuosas, por cuanto son ellos los auténticos garantes de los derechos humanos de los habitantes del estado Vargas. Tercero, que en apoyo a las consideraciones planteadas, solicitamos a usted formalmente amplíe la presencia militar en nuestra urbanización a los fines de que, nuestros derechos humanos no sigan siendo violentados por cada uno de los saqueadores que deambulan libremente por la misma. Cuarto, que a los fines de que se garantice el derecho al uso, goce y disposición de nuestros bienes, así como al resguardo de los mismos, consagrado en nuestra Constitución, ofrezco en comodato y por el tiempo que dure la presencia militar dentro de la zona de la urbanización Los Corales, un inmueble constituido por un centro comercial denominado Mar Caribe, ubicado en la avenida La Costanera, manzana 5, parcela 17, de manera que pueda ser utilizado como centro de comando de las actividades militares que se realicen en el sector. Sin más a que hacer referencia se reitera de usted, cordialmente Ernesto Rafael Leidenz Domínguez.
Bueno, así que esta es otra cara de la verdad, de las verdades. De todos modos reitero, para concluir este largo pero necesario análisis: Aunque por una parte es cierto, la operación cívico-militar o militar-cívico, es lo mismo, humanitaria y humanista más grande de la historia venezolana, que aquí se desarrolló y se sigue desarrollando salvó miles de vidas, pro miles de vidas incluso arriesgando la vida de muchos, es más, fíjate que yo recuerdo aquel caso tan dramático de un señor que estaba llamando hasta en la madrugada por un celular a una emisora de radio, creo que era a Unión Radio, donde yo me mantuve, me fui una madrugada para allá porque yo andaba con tanta angustia que no dormía y me fui; atendía llamadas y me mantenía en contacto todos los días con Unión Radio porque Unión Radio se oye mucho aquí en el litoral y mucha gente llamaba, que estaban aislados, diciendo, mire estamos en tal sitio, aquí hay tantos niños, tantas mujeres, el edificio es del color tal, vengan a buscarnos. Entonces uno daba órdenes: “Mira Lucas, mira Raúl vayan, que un helicóptero vaya a buscar gente, y así salvamos muchas vidas”. Gracias a los medios de comunicación, hay que reconocerlo, gracias, transmitieron en vivo, 24 horas: radio, televisión, periodistas nacionales, periodistas internacionales, Cruz Roja Internacional, aquí vino todo el mundo y se metió por todas partes y vio y oyó y es testigo de esta gran operación humanista, humanitaria, como dijo el presidente de la Cruz Roja Internacional, como lo dijo el secretario general de la OEA y cuántas otras misiones, el Príncipe de Asturias que aquí lo recibimos hace una semana, muy bien. Toda esta operación humanitaria, todo este esfuerzo, salvamos tantas personas, así que aquella persona llamaba a la radio. ¿Isaías, tu recuerdas ese caso?
Isaías Rodríguez: cómo no, Landaeta.
Presidente Chávez: Landaeta, así se llama ese señor, que después fue detenido, la Disip interceptó una llamada y lo detuvieron. Ahora fíjate tú lo que pasó la segunda noche, porque yo estaba en Unión Radio, en el estudio y llama la persona, llamaron muchas personas, yo tomando nota. Dice mire, yo soy Luis Landaeta, estoy en el sótano aquí, donde quedé aprisionado y aquí está mi mamá y se me está muriendo y mi esposa y mis hijos. Imagínate tú el drama de uno, oír aquello y una voz ahí y una cosa, bueno, yo tomé nota y dí las instrucciones. A la noche siguiente que me quedé aquí, me llama la periodista de Unión Radio que está adscrita ahí al Palacio y me pasa por celular a la estación de radio. Me dice: Mire es que el señor sigue llamando, el mismo de anoche, un día o dos días después, y ahora dice que ya se le murió la mamá y que la esposa está grave y los niños, y puso a hablar hasta una niña. Y yo estaba aquí, pero con una impotencia tan grande, agarro el celular y hablo allá con el locutor, el periodista que estaba entrevistando y me hacen, creo que se llama font pass, ellos me hacen el puente, me suena más bonita esa expresión, el puente, hacen un puente y entonces yo hablo con Luis, así se llama. Y yo le decía Luis, pero ¿dónde estás? Y él me hablaba y todo el país oyendo aquel drama. Bueno, yo inmediatamente le dije: Mira, te prometo, casi me voy yo mismo, casi me voy yo mismo para allá, por un tris, como decía mi abuela, por un tris arranco yo para allá. Le dije al general Martínez que estaba conmigo aquí: Rafael, agarra el helicóptero presidencial y te vas, que Dios te acompañe y de una vez se fueron volando de noche, sin que ese helicóptero sea para eso, no está equipado para volar de noche. Aterrizaron yo no sé dónde, él sabe, se fueron cruzando ríos, quebradas, con el agua al pecho, cruzando en cadena, agarrados unos con otros, mis edecanes los mandé para allá con el jefe de la Casa Militar. Llamamos por radio a un grupo de la Disip que estaba cerca y se acercaron allá, se consiguieron, los bomberos también les radiamos y se movieron, es decir, a ese edificio llegó Ejército, Casa Militar, Disip y bomberos a buscar a Luis. En verdad existe el edificio. Y desde allá me llamaba Martínez Morales por el celular y por radio: Estamos aquí presidente, pero aquí no hay nadie, recorrimos el sótano. Entonces él decía que eran cuatro sótanos hacia abajo, y me decían: No, eso tiene un solo sótano. Yo decía, pero ¿no será que está enterrado tres sótanos más y se hundió el edificio? Yo les decía, todavía no se vengan hasta que no vayan al último, busquen una pala, abran un hueco a ver. Pero los vecinos de ahí decían que no, que ese edificio tenía un solo sótano, pero allá se quedaron toda la noche algunos revisando todavía con una linterna, qué sé yo, por lo menos sirvió para algo, porque habían otros damnificados cerca, unos niños y los rescataron. Después descubrimos que era mentira. Y si ese helicóptero se estrella por ahí a medianoche y se matan, Dios los cuide, el general Martínez y cualquier persona que vaya, cualquiera, por una mentira vale, fíjate tú cómo es la cosa. Ahora, hasta esas acciones heroicas, yo califico eso como un acto heroico; pero incluso así, hasta por una mentira pues, como los coroneles que murieron allá en El Piache, buscando a unos niños y a una gente, y llevándoles agua, se estrellaron, la hélice agarró un cable chico, por audaces, porque sabían que estaban en riesgo. Y sin embargo, se metieron entre cables, entre árboles, y ya llevaban el segundo viaje y están bajo la tierra ahorita, murieron llevando agua, llevando vida, buscando gente y muchos, y los muchachos de Defensa Civil que murieron en otro helicóptero, y la Marina que se metió en los barcos y sacaron miles de personas y los voluntarios que hasta en moto vinieron, la Defensa Civil, qué gran tarea, entonces esa operación humanitaria se hizo y se sigue haciendo, todos los días. Todos los días yo leo un informe que me llega del general Rincón pero con detalles, por ahí debe estar alguno, búscame el último para que el país vea cómo se trabaja aquí. Aquí está. Miren este informe ¿cuántas páginas?, como diez. Todos los días y yo me lo leo de cabo a rabo. Reporte diario de actividades, Maiquetía 22 de enero, esto fue ayer, hoy es 23 de enero, no hemos dicho nada.
Juan Barreto: debe de haber gente celebrando.
Presidente Chávez: sí. Fíjate tú. Aquí dice Lucas: “Evacuación: se presentó el Sargento Técnico de Tercera Cristo Delgado, cédula tal, con seis autobuses, con los cuales procedió a la evacuación terrestre de 107 personas, procedentes del campamento 5.2 de Marapa, el 22 a las cinco de la tarde, desde el estadio César Nieves, de Catia La Mar al Poliedro de Caracas, con la finalidad de ser reubicados en diferentes regiones del país. Estas personas fueron reubicadas porque estaban en riesgo. Fíjense todo lo que se está haciendo; esto es todos los días. El capitán (E) Gustavo Adolfo Torres, cédula tal, se presentó en la Fuerza de Tarea Conjunta Bolívar con dieciocho camiones, con el fin de ejecutar la evacuación de los enseres personales de familias afectadas por los deslizamientos de tierra del estado Vargas, el 22 a la una de la tarde. Dicha evacuación no se efectuó motivado a que la población se reorganizó y se ubicó en sus respectivas comunidades. Fíjate tú: militar-civil, civil-militar. Viene el muchacho con los camiones, pero la gente se reorganiza, se reubica y no se los llevaron, por supuesto, eso no es obligado. El general de Brigada Wilmer Moreno, en compañía del personal profesional y civil integrante de la Dirección de Inteligencia, comandante de zonas de operación y los coordinadores cívico-militar de cada zona, salieron al puesto de comando tal, ubicado en la población de Caraballeda, con la finalidad de asistir a la reunión de trabajo.
Ayer, por ahí en tantas vueltas que dimos, vimos un camión militar, un M-35 de esos bichos grandes. ¡Y qué bonito se veía! Cualquiera que lo vea desde lejos, que ande con prejuicios, puede pensar: ahí va un camión y llevan preso a un poco de gente. Fíjate tú. A unos muchachos. Incluso yo, como ando con la situación...
Juan Barreto: empezó la recluta diría la gente.
Presidente Chávez: ajá, empezó la recluta. Incluso yo veo el camión que va delante de nosotros, yo voy manejando y por dentro, les juro, que como ando con este asunto, dije: Cónchale, ahí como que llevan un poco de gente detenida. Pensé yo. Hasta yo pensé, fíjate tú. Llegamos allá, unos muchachos y muchachos jóvenes y unas señores con los soldados full de bolsas de comida; andaban repartiendo comida chico, por los barrios. Y un soldado bien alegre, ahí, enérgico, se bajó el conductor y el soldado no es ni siquiera, el soldado es bien vivo, en la parte de adelante iba una muchacha bien bonita, la coordinadora de la repartición de comida. Andan juntos, los soldados con los jóvenes, los muchachos, las señoras, los representantes de los muchachos, son estudiantes, y un sargento. Andan repartiendo comida en un camión lleno e barro por todos lados, pero son esos camiones que tragan barro, se tragan el barro. Bueno, esos muchachos andan por arriba y por debajo llevando agua, etcétera, felices además, juntos. Qué cosa tan hermosa.
Bueno, dice Lucas, el informe de ayer: Se recibieron de la Base Logística 2.720 raciones de combate, con la finalidad de que sean repartidas a las unidades a la orden del Grupo de Tarea Conjunta. Se apoyó con 936 raciones de combate al personal que se encuentra en la zona de operación social número 2. Por aquí hay: sin novedad. El reconocimiento. Patrullas. Asuntos Civiles: la licenciada tal y tal y la abogada tal y tal de la Dirección de Derechos Humanos se presentan con la finalidad de reunirse con la comunidad y pedir información referente al trato que han recibido. Estos son todos los días. En el sector de Macuto se efectuó un servicio de fumigación para evitar el brote de insectos en el sector. La Cruz Roja Internacional repartió en el sector El Cojo, de la parroquia de Macuto, 546 bolsas solidarias para un período de duración de dos semanas. Anda la Cruz Roja por ahí también, vimos ayer un camioncito de la Cruz Roja repartiendo comida. Y todo esto es un esfuerzo cívico-militar, militar-cívico. Todos juntos: Cruz Roja, Defensa Civil, estudiantes, representantes, juntas de vecinos organizadas, soldados, oficiales, etcétera. Se apoyó a la colectividad de la parroquia de Macuto con tres vehículos Pinthower. Esos son Isaías, los que vimos esta mañana full de gente, para trasladar a la comunidad desde el Teleférico hasta Punta de Mulatos. Fueron evacuadas para el Poliedro de Caracas cuarenta personas damnificadas, quienes se encontraban refugiados en el preescolar José María España. Ajá, ¿por qué? porque tenemos que comenzar las clases pronto, y en algunos sitios todavía había damnificados. Este es un informe por cada zona. La zona Camuri Chico, Caribe, Caraballeda y Tanaguarena. Visita, revistas: se distribuyeron 350 bolsas solidarias en los sectores Perro Seco, Boca del Tanque, Avenida Guaiquerí, 27 de julio. Se distribuyeron seis cisternas de agua. Este problema lo estamos tratando de solucionar y tenemos que incrementar aún más las cisternas y lo haremos. Agua, por las calles, pero claro la gente tiene que organizarse mejor. Se repartió agua en seis cisternas a los sectores Boca del Tanque, Guaiquerí, Perro Seco, 27 de julio. Se continuaron trabajos de mantenimiento, las máquinas siguen trabajando, el Plan Bolívar 2000 y la gobernación.
Bueno, así que es un informe largo, incluso con estadísticas diarias. Estadísticas, suministro de agua por cisternas, con los gráficos de barra respectivos, personas apoyadas, desde el 31 de diciembre hasta el 22 de enero, en total se han apoyado, con agua: 543.120 personas y 25 millones y medio de litros, en el estado Vargas. Reporte diario del servicio de agua: yo me entero allá, dondequiera que esté, por ejemplo, que al sector La Pichona, ayer le llevaron sesenta mil litros de agua para 1.200 personas. Que Maiquetía, Callejón Gual, ayer le llevaron dieciseis mil litros de agua, para 300 personas, que a Vista El Mar de Arrecife, veinte mil litros de agua para 400 personas; que al lado del Cada en Maiquetía, veinte mil litros de agua para 400 personas. Me están informando todos los días que se están recibiendo tantos litros por segundo por tubería. El 22 de enero se recibieron 200 litros por segundo de la ductería Caracas-Litoral y continúa el suministro de agua por tubería a Las Tunitas, La Gabarra suministra 218 mil litros de agua por día, etcétera. De igual manera me pasa diariamente un reporte el ministro de Sanidad, Salud y Desarrollo Social, Gilberto Rodríguez Ochoa. Bueno, así que todo esto es un esfuerzo por la vida, por los derechos humanos de cada día y eso también hay que decirlo. Y seguiremos luchando hasta que Dios quiera y así termino, y ojalá que Dios nos ilumine los caminos, decía mi abuelita, nos de fortaleza y coraje y capacidad y posibilidad de ser útiles, de servir para algo y especialmente para la vida, para el respeto, para la dignidad, para los derechos humanos de tanta gente que durante tanto tiempo ha sufrido el abandono y que ahora un gobierno revolucionario está asumiendo, con su presidente y su pueblo y su Fuerza Armada y la gente de este país y las instituciones que están naciendo de nuevo, asumiendo todos, la restitución de los derechos humanos de cada día, es decir, la alimentación de cada día para todos por igual, sin distingo de nadie, es decir, la educación para todos, gratuita, la publica, obligatoria, de calidad, es decir, la salud para todos, la atención médica, la medicina, la salud mental, es decir, la escuela para todos, es decir, la vivienda digna para toda la familia venezolana, ahora es que estamos comenzando a restituirle los derechos humanos a millones y millones y millones de personas que sufrieron, durante tantos años, estos últimos años, este maltrato y este atropello de gobiernos que no fueron gobiernos y de estado que no fueron estados y de República que no fueron repúblicas y destrozaron el país. Que ahora, con optimismo está saliendo adelante. Venezuela será grande de nuevo. ¿Qué nos dice usted señor vicepresidente de la República, doctor Isaías Rodríguez?
Isaías Rodríguez: en primer lugar decir que la decisión me sorprendió, y a propósito de la copla cumanesa, me llamó anoche como a las doce y media de la noche y me sorprendió la decisión.
Yo soy un colaborador de esta causa desde hace algún tiempo. He tenido algunas responsabilidades que me han sido asignadas, inicialmente a nivel de la organización de Quinta República; posteriormente como senador estuve cuatro meses, renuncié para ir a la Constituyente y ahí hemos estado trabajando desde que se inició, y todavía estamos trabajando. Ayer cuando el Presidente me llamó estaba trabajando en el discurso de clausura que vamos a tener el 30 en Angostura.
Yo quiero decirle al país, que de la misma manera como he venido trabajando, con paciencia, con mucha humildad, con mucha constancia, con mucha vocación de servicio, me van a tener al lado del Presidente y al lado de su equipo ejecutivo, colaborando con él y colaborando con ustedes, con todo el pueblo venezolano. Hoy, cuando veníamos en el helicóptero le hice la primera sugerencia y le pareció muy bien, le dije: “Presidente, ¿qué le parece si esta averiguación que se va a hacer a propósito de los derechos humanos lo hacemos sin tribunales de excepción? Y le pareció realmente muy bueno; lo acaba de anunciar, que sean los tribunales ordinarios, quienes sustancien y manejen la averiguación. Efectivamente, fue parte de las conquistas que nosotros logramos en esta Constitución. Los derechos humanos son de las situaciones más importantes, más dolidas en el país; este es un país que no tuvo derechos humanos. Tuvimos la ocasión, en Washington de entrevistarnos con la Comisión de Derechos Humanos y nos decían que en este país, realmente, no se respetaron nunca. Generalmente en América Latina. Hubo un caso incluso famoso en el Perú, en donde hubo una sentencia del tribunal que no la cumplió la República peruana. Incluso creo que hasta se desafiliaron. No es el caso nuestro. El caso nuestro es el de querer servirle al país, de querer darle seguridad al país y dignificar a los venezolanos, por eso el Presidente ha utilizado una de esas expresiones suyas tan plásticas, esa manera de construir a veces palabras que dicen más, que tienen mucho más connotación que la simple expresión; que no hay damnificados sino dignificados, vamos a dignificarlos.De esa misma manera, como ha atendido a los damnificados, también queremos atender a todos los venezolanos. Creo que esa contribución es una responsabilidad de todos nosotros los que creemos de verdad que el país debe construirse sobre bases más sólidas, más firmes, más seguras, donde funcione el estado de derecho y funcione la nobleza de una gobierno que tiene y debe ser distinto a los demás.
Presidente Chávez: bueno, oyeron ustedes, gracias Isaías Rodríguez. Yo conocí a Isaías, el vicepresidente de la República a partir de hoy, en Maracay, esa ciudad que tanto queremos. Isaías es maracayero ¿verdad?
Isaías Rodríguez: soy guariqueño, pero tengo 35 años en Maracay.
Presidente Chávez: ah tú naciste ¿en qué pueblo de Guárico?
Isaías Rodríguez: en Valle de la Pascua.
Presidente Chávez: la Pascua, llanero, paisano. Sí, tú me lo habías dicho, lo había olvidado. Pero claro, hace muchos años en Maracay con su esposa, sus hijos, estuvimos desayunando en un pequeño balcón de su residencia, entiendo que allá viven todavía.
Isaías Rodríguez: todavía tenemos...
Presidente Chávez: bueno, saludos a tu esposa, tus hijos y se están enterando seguramente ahora.
Isaías Rodríguez: no lo sabían, se están enterando en este momento.
Presidente Chávez: ahora, desde el primer instante en que conocí a Isaías tuve la impresión de que íbamos a estar juntos por un tiempo y estoy seguro que estaremos juntos por un tiempo, hasta que Dios quiera. Y el país ya conoce a Isaías Rodríguez, ya lo conocían por supuesto, su labor tesonera como abogado en defensa de los derechos humanos, de los derechos de los trabajadores en Aragua, y consta públicamente su trabajo de muchos años. Abogado honestísimo, luchador de todos los días, de ir incluso a la calle a enfrentar el abuso y el atropello contra los trabajadores aragüeños y venezolanos. Y luego la lucha política, luego fue asumiendo compromisos, una gran capacidad gerencial, una paciencia, una constancia, como diría Bolívar. Estoy seguro que vamos a hacer un gran trabajo juntos Isaías, en el gabinete y más allá del gabinete, como te decía esta mañana, ahora tendré un poco más de tiempo para otras cosas necesarias. Podré delegarte cosas, como está en la Constitución.
Por cierto, aquí tenemos la Constitución donde aparecen las tareas, las responsabilidades del vicepresidente de la República, porque esto es nuevo, primera vez, bueno, aquí hubo en el siglo anterior, antepasado, en el siglo XX, en el siglo pasado pues, lo que pasa es que ya hablamos del siglo pasado. Fue cuando Juan Vicente Gómez, había un vicepresidente.
Isaías Rodríguez: lo que pasa es que en la Constituyente uno no tiene la noción del tiempo, no sabe cuándo es de día ni cuando es de noche.
Presidente Chávez: ¡Qué gran trabajo hicieron ustedes y siguen haciendo en la Asamblea Constituyente, la Soberanísima! Bueno, fíjense lo que dice el artículo 238 de la Constitución de la República Bolivariana, el vicepresidente ejecutivo o la vicepresidenta ejecutiva es órgano directo y colaborador inmediato del presidente o presidenta de la República en su condición de jefe o jefa del Ejecutivo Nacional. El vicepresidente ejecutivo o vicepresidenta ejecutiva reunirá las mismas condiciones exigidas para ser presidente o presidenta de la República y no podrá tener ningún parentesco de consanguinidad ni de afinidad con este.
Artículo 239: son atribuciones del vicepresidente ejecutivo o vicepresidenta ejecutiva: primero, colaborar con el presidente o presidenta de la República en la dirección de la acción del gobierno. Agrego que ahí me vas a ayudar muchísimo, en la gestión del gobierno, de las políticas de gobierno, el seguimiento a las políticas de gobierno, en lo económico, en lo social, en lo político, le vas a dar, Isaías, sin duda, mayor fortaleza a la que ya tiene mi gabinete, el Gabinete Ejecutivo. Hoy, por cierto te inaugurarás, a las seis de la tarde tendremos gabinete.
Segundo: Coordinar la Administración Pública Nacional, de conformidad con las instrucciones del presidente o presidenta de la República. Por cierto fíjate Isaías para que la primera, y tú lo sabes porque en la Constituyente han estado ustedes trabajando y tú como vicepresidente de la Asamblea también siempre atento y trabajando. Tú sabes que el último Consejo de Ministros Extraordinario que hicimos en La Casona hace unas noches, ¿qué fecha fue Rangel? Esa fue una noche de esta semana, en La Casona, hicimos el Gabinete Extraordinario. Búscate la fecha por ahí en la agenda para decir la fecha exacta, porque el dato es muy importante. No sé por qué no trascendió mucho a la prensa, a veces es que no se informa a tiempo o salimos tarde, eso pasa muchas veces. Isaías, hay que tomar eso en cuenta, a veces salimos a media noche, a las dos de la mañana del gabinete y por supuesto, a esa hora no hay periodistas esperando o queda alguno somnoliento por ahí, entonces es bueno, al día siguiente, dar una rueda de prensa o hacer una cadena nacional cada vez que sea necesario, para informar al país de todas las decisiones, porque hay que ver cómo se toman decisiones en nuestro gobierno, todos los días. Fíjate tú, esa noche yo convoqué a La Casona un Gabinete Extraordinario y aprobamos 400 mil millones de bolívares para el Fondo de Reconstrucción. Entonces como dice aquí, una de tus responsabilidades, atribuciones: coordinar la administración pública nacional, de conformidad con las instrucciones del presidente de la República. Bueno, fíjate tú, ya yo tendré, además del ministro de Finanzas, por supuesto, pero tú le vas a dar esa visión de globalidad que siempre hace falta, la visión holística de la que tanto sabes, 400 mil millones, informo a la gente del estado Vargas, aprobamos en la fecha que ya Rangel está buscando, 400 mil millones de bolívares para un Fondo de Reconstrucción, eso se aprobó en gabinete hace unos días, el miércoles 19 de enero en la noche. Comenzamos a las doce de la noche y terminamos, sí, a la una media, sería por eso que no salió mucho en prensa, pero hay que informar. Hay que informar a la gente hasta los mínimos detalles: quién lo va a manejar, cómo se va a manejar, ya tenemos el primer proyecto. Debo anunciar que ya aprobé el proyecto para construir la carretera desde aquí desde Maiquetía hasta Los Caracas y para eso está este fondo y para muchas otras cosas, eso ya está una parte a la mano y lo otro son unos bonos que mañana vamos, por cierto, a publicar en Gaceta, vender unos bonos y completar este Fondo. Pero ahí quiero que sepa la gente de Vargas: 400 mil millones de bolívares que no estaban previstos este año, hemos ya logrado obtener para un Fondo de Reconstrucción.
Por otra parte aprobamos, Isaías, para que me ayudes a coordinar todo esto y a hacerle la pista, Isaías tú sabes que a mí me gusta a veces aparecer a media noche donde están haciendo una carretera, y sin avisar. ¡Llegó Chávez!
Isaías Rodríguez: la mejor forma de inspeccionar.
Presidente Chávez: así es. El primero de enero yo inspeccioné por aquí los trabajos, así de repente, al maquinista le llegaba: “¿quién eres tú?”, “¿cómo te llamas?” Pelaba los ojos: “Presidente, ¿qué hace usted aquí?” Vamos, sigue trabajando, te felicito. Primero de enero en la noche, para impulsar y motivar a la gente y compartir con ellos. Fíjate tú, 550 mil millones de bolívares para la reconstrucción y construcción de viviendas en todo el país, porque vamos a hacer viviendas en todo el país; ya hemos empezado para los dignificados.Se aprobaron ese día 200 mil millones de bolívares para un plan especial nacional de viviendas, otro plan, para 24 mil viviendas de la emergencia, para completar porque en verdad es un número bastante grande de viviendas. Uno anda por ahí por todas las calles, y anoche, ahí donde nos paramos, salía la gente: “mire, que yo estoy viviendo con mi mamá, no tengo casa”. Pues hay que poco a poco ir supliendo esta gran necesidad de la familia venezolana.Isaías, fíjate tú, 50 mil millones de bolívares para el Fondo de Emergencia, entre otros, es decir, esto es la administración, parte de la administración pública nacional. Para el sector agrícola también aprobamos, ya están 100 millardos de bolívares. Bueno, todo eso, ahora tendré quien me ayude directamente, con esa atribución constitucional: coordinar la administración pública nacional, de conformidad con las instrucciones del presidente de la República.
Tercero: Proponerle al presidente o presidenta de la República, el nombramiento y la remoción de los ministros o ministras. Esta noche después del gabinete, vamos a hablar sobre este punto.
Cuarto: Presidir previa autorización del presidente o presidenta de la República, el Consejo de Ministros. También ahí me vas a ayudar muchísimo, porque a veces, tú sabes cuál es mi estilo, yo ando por aquí, ando por allá, me voy para el Guri, me voy para Guarumito, para Sucre a ver los basureros, a darle la vivienda a la gente, hablar con este, hablar con la otra, etcétera, y muchas veces el Consejo de Ministros es en el aire, en el avión o las cuentas con los ministros van sacando sus carpeticas en el avión y voy firmando cosas, porque es que es horrible el sistema presidencialista que estamos comenzando a desmontar y esta es una forma.Bueno, a veces yo tengo que firmar un documento de diez páginas, además que da lástima de cómo se gasta papel, para aprobar, que se use una cantidad de dinero muy pequeña, que no debería ser una atribución del presidente, una potestad del presidente o para firmar vacaciones de un viceministro que va a salir del país, el viceministro tal o el director general de no sé dónde o el ministro tal, entonces hay que dejar encargado a otro ministro, de eso se encarga el vicepresidente, perfectamente tiene que hacerlo el vicepresidente.
Mira, ese cerro de papeles, dígame cuándo va Raúl Salazar a cuenta, ya tú lo vas a ver. Lleva un maletín del tamaño de él con cuentas, que si hay que dar de baja a diez soldados que estaban procesados por qué sé yo, hace cinco años y ya los muchachos cumplieron o el juicio no va a seguir porque a lo mejor un muchacho que llegó desertor por un mes retardado de permiso hace cinco años, ya tiene dos años preso, ya es suficiente, hay que mandarlo para la calle, bueno, tú me vas a ayudar mucho en eso, en firmar cosas y claro que habrá que hacer ahora los reglamentos respectivos, las leyes orgánicas respectivas, pero ahí vas a ser una gran ayuda para agilizar la administración, la toma de decisiones. Los gabinetes, los ministros, consejo de ministros.
Quinto: Coordinar las relaciones del Ejecutivo Nacional con la Asamblea Nacional. Una relación política necesaria y que va a ser muchísimo más fructífera con la nueva Asamblea Nacional que el año pasado con el Congreso Nacional felizmente desaparecido, felizmente.
Sexto: Presidir el Consejo Federal de Gobierno, fíjate tú, esto va a ser algo tremendamente importante para un proceso que tenemos que reorientar, el llamado proceso de la descentralización tan malinterpretado por muchos: gobernadores, alcaldes. Ahora hay un Consejo Federal de Gobierno, Isaías va a ser el presidente del Consejo Federal de Gobierno que agrupa, como lo dice la Constitución, Isaías, explícanos brevemente tú que fuiste uno de los redactores de esta, la mejor Constitución de la historia de Venezuela y yo no tengo dudas Isaías, en decírtelo, y al país lo he dicho, una de las mejores constituciones del mundo de hoy, del siglo XXI.
Isaías Rodríguez: si mira, este Consejo Federal de Gobierno agrupa a todos los gobernadores de Estado, es una manera de tener presencia fundamental en el Poder Ejecutivo, descentraliza incluso las funciones y las competencias del presidente de la República con competencias nuevas. Pero además, hay un alcalde por cada estado, o sea, no solamente se queda el gobernador, sino que hay un alcalde por cada estado, y en la secretaría ejecutiva hay tres gobernadores. En alguna oportunidad, cuando discutíamos en televisión, con algunos gobernadores, si había o no descentralización, ese era uno de los puntos centrales, y los gobernadores de oposición no saben exactamente, la importancia que tiene este Consejo Federal. Porque ese Consejo Federal les permite participar y les permite incluso, privilegiar y establecer las preferencias a los efectos de las necesidades que puedan tener cada uno de los estados.
Presidente Chávez: perfecto, y eso va a funcionar dentro de muy poco tiempo, ya tenemos al presidente del Consejo Federal de Gobierno.
Siete: Nombrar, remover, de conformidad con la Ley, los funcionarios y funcionarias públicas nacionales, cuya designación no esté atribuida a otra autoridad.
Octavo: Suplir las faltas temporales del presidente o presidenta de la República.
Noveno: Ejercer las atribuciones que delegue el presidente o presidenta de la República.
Décimo: Las demás que se le señale esta Constitución y la Ley. Vamos entonces, ministro Rangel Gómez, a preparar hoy mismo el decreto correspondiente para firmarlo, antes del gabinete, para que a las seis de la tarde, cuando instalemos el Consejo de Ministros de hoy, ya Isaías Rodríguez esté en posesión de su cargo. Y además, bueno Isaías, estas diez atribuciones que no son diez, son diez mil, cada una de ellas tiene mil, o diez mil más.
Isaías Rodríguez: son los diez mandamientos.
Presidente Chávez: los diez mandamientos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Isaías, delante de Venezuela y con todo mi corazón te agradezco que hayas aceptado, sin dudarlo y sorprendido, como tú lo decías, yo llamé a Isaías y me dijo: “aquí estoy presidente, leyendo y preparando mis palabras para la despedida de la Asamblea Constituyente que será en Ciudad Bolívar el 30 de este mes de enero, allá estaremos, Dios mediante”, y yo le dije: “Isaías, aquí estoy mirando cómo crece la marea y cómo un perro sale corriendo de la marea y un tronco que no puede correr, va a ser devorado por la marea”. Y yo estaba mirando y no me fui a dormir hasta que no le pasó por encima al tronco.
Ahora, le dije a Isaías, le largué una recta por el medio del home. Le dije: “Isaías, quiero que seas el vicepresidente de la República, sólo se quedó callado por unos cinco segundos”.
Isaías Rodríguez: no salía de mi asombro porque ya era vicepresidente.
Presidente Chávez: bueno, así que te agradezco mucho tu disposición a la batalla, a darlo todo por el país, y sólo brevemente yo le pido a Dios que te ilumine, como siempre y te de la fortaleza, no para que seas en verdad el vicepresidente de Hugo Chávez, no, no se trata de eso, como alguien por allí ha tratado de decir o algunas o algunos voceros del viejo régimen, o a los que aún no entienden esto, qué sé yo, sino estoy seguro que vas a ser un gran vicepresidente de una República naciente, cosa que es una gran responsabilidad. Que Dios te acompañe y nos acompañe y que podamos cumplir esos sueños. Que seamos útiles, que seas útil, estoy seguro que lo serás y estoy seguro de que el país, ahora comenzará a conocer, en toda su dimensión a este venezolano, a este hombre de Venezuela, Isaías Rodríguez.Te felicito Isaías, cuentas conmigo, estaremos ahí codo a codo, corazón a corazón, palmo a palmo, trabajando por el país. Sólo pido que Dios nos acompañe y que podamos cumplir esos sueños que tenemos.
Isaías Rodríguez: sí, de nuevo agradezco al presidente la confianza que ha depositado en mí y haré cualquier esfuerzo ante el país, ante todo el país, sin exclusiones, por cumplir bien y fielmente las tareas que nos asigna la Constitución y la Ley.
Presidente Chávez: Juan, ¿algún comentario?
Juan Barreto: me siento feliz. Isaías es un gran amigo, lo respeto, lo admiro y de verdad que lo felicito a usted por ese nombramiento de Isaías, por supuesto, cuando termine el programa espero que me permitas darte un abrazo Isaías, porque te lo mereces por el trabajo que has hecho.
Presidente Chávez: por aquí está también el ministro de Infraestructural, el general de División y ciudadano, ciudadano y general de División del Ejército en situación de retiro, Alberto Esqueda Torres. Él estuvo con nosotros, Esqueda. Hemos estado trabajando muchísimo para darle mayor eficacia, mayor direccionalidad y eficiencia a un ministerio que tiene una gran responsabilidad y yo sé cómo Esqueda asume sus responsabilidades: vivienda, infraestructura, obras de todo tipo, telecomunicaciones, etcétera. Cuántas responsabilidades. Ya hemos acelerado algunos planes. Es bueno que el país sepa y esa es una de las tareas nuestras informar al país de nuestros planes que no son sólo planes, sino compromisos. Estamos ahora haciendo un gran esfuerzo para la construcción de las viviendas, porque hay que aprovechar el verano, porque gracias a Dios está entrando. Ahora sí, definitivamente. Y esperamos y estamos seguros, ahora no podemos perder ni un día, aquí hay que trabajar de noche, con reflectores, construyendo viviendas, trabajaremos de noche. El día tiene 24 horas, no es de las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. No; anoche vi a unos muchachos trabajando por allá ¿qué era lo que estaban haciendo? Son del Ministerio de Infraestructura y de la Gobernación, estaban despejando la vía pero en una esquina, estaban rompiendo unos muros que se cayeron para meterle electricidad a un sector, allí estaban, eran las doce de la noche y allí estaban fajados, con una planta eléctrica, un termo de café y con un ánimo pero extraordinario. Bueno Esqueda, como te conocemos, conozco tu disciplina, tu espíritu de cuerpo, de trabajo, tu lealtad para con el país; estoy seguro y así lo digo que vas a cumplir, ya lo estás haciendo, una gran labor al frente de ese ministerio que es tan importante como es el Ministerio de Infraestructura. General Esqueda Torres.
General Alberto Esqueda Torres: ciertamente Presidente. Tengo una semana en el cargo exactamente, y es un ministerio bastante complejo por la cantidad de entes adscritos que dependen del despacho del ministro. Yo pienso que integrando un buen equipo de trabajo es posible hacerle frente a la cantidad de problemas y de responsabilidades que tiene ese ente ministerial. Por supuesto, que la prioridad actual es el problema habitacional que lo estamos enfrentando. A veces no salen algunas cosas en la prensa que deberían salir, tal cual como usted lo señaló. Nosotros nos reunimos la semana pasada y tenemos una reunión mañana por la tarde con todos los entes que ante el país tienen responsabilidad directa en el problema de la política habitacional, vale decir, Conavi, Inavi, Fondur, Fundabarrios y el Instituto de Vivienda Rural. Hemos estado hablando y hemos estado afinando cifras de cuáles son las expectativas que tiene el país en cuanto al número de viviendas que pudiésemos nosotros desarrollar durante este año 2000. Yo pudiera decir, en forma resumida y sin que estas cifras sean exactas, hasta la fecha, que eso lo vamos a terminar de definir mañana, de que arrastramos del presupuesto de inversión del año 1999, 141 millardos. Con esos 141 millardos nosotros pudiéramos estar en capacidad de construir 24.698 viviendas. Y con el presupuesto ordinario de inversión del año 2000, que está en el orden de los 360 millardos, pudiéramos construir 40.600 viviendas. Si a eso le agregamos unos recursos extraordinarios de doscientos millardos, que se le van a asignar o que ya están asignados a Fondur, pudiéramos estar hablando de 24 mil viviendas más. Quiere decir esto que con el presupuesto ordinario de inversión más el extraordinario de inversión del año 2000, pudiéramos construir aproximadamente 64.600 viviendas, que aunado al presupuesto de inversión del año 1999, que venimos arrastrando de 141 millardos, pudiésemos estar, aproximadamente, en el orden de las 85 o 90 mil viviendas, aproximadamente. Esas son cifras tentativas que pudiéramos afinar un poquito más, pero por ahí estamos más o menos y que no se van a quedar en palabras porque eso es lo que hemos venido discutiendo, que lo que se le diga al país pueda cumplirse y desarrollarse; lo que discutíamos en estos días, la palabra empeñada. Porque no podemos estar ofreciendo cifras, hablando de números de casas o que el presidente simplemente lo esté anunciando al país y luego eso no se cumpla. Esto se va a cumplir. Eso es una cuestión que le he dicho a los cinco entes que tienen esta responsabilidad de política habitacional frente al país. Y por supuesto, yo estaré frente a este equipo para que eso se cumpla. Si no cumplimos esta palabra, bueno, simplemente, tenemos que irnos, poner el cargo a la orden porque hemos sido incompetentes en cumplir la palabra del Jefe del Estado.
Presidente Chávez: bueno, han oído ustedes con tal determinación y así lo conozco desde hace muchos años al ministro Esqueda Torres, y estoy seguro de que este año, allí estaremos Esqueda, cumpliendo con ese compromiso, con esas viviendas, ya hemos comenzado, hemos estado trabajando ubicando terrenos, ubicando espacios, recibiendo donaciones de terrenos, gente que quiere ayudar y para esto, eso sí, habrá que ser, como decía Simón Rodríguez: inventar o errar. Inventaremos, trabajaremos de día y de noche, los fines de semana, especialmente Esqueda, como lo sabemos, hay que aprovechar el verano que ahora está entrando porque luego, cuando vuelvan a llegar las lluvias, debemos haber terminado buena parte de esas viviendas, por la dignidad y la seguridad de mucha gente y además, bueno, por las condiciones climatológicas que son mucho más favorables en el verano. Allí estaremos trabajando duro con ese equipo que se ha conformado y se seguirá conformando en el Ministerio de Infraestructura. Llegó la hora de la agenda. La agenda del presidente.
Hoy es domingo 23 de enero. ¿Cuántos años hace que se fue Pérez Jiménez? 42 años, casi la edad mía, yo tenía tres años. Yo recuerdo chico, levemente, ¡ah Teresita!, tú no habías nacido Teresita.
Teresita: yo tenía dos años.
Presidente Chávez: eres casi, casi como yo, te la pasabas por Prado de María, por ahí, correteando por las calles. Bueno, y cuando yo era cadete yo llegaba mucho a Prado de María, a casa de una familia amiga de Barinas, de muchos años, Ramírez. Edificio Araguaney, al frente.
Presidente Chávez: ¡Ah! ¿tú vives por ahí? Residencias Aroa, ¿dónde estará Josefa? Una gran amiga y sus hijos, y su marido que murió –que en paz descanse–. Gente de Barinas. Fíjate tú cómo fue esa cosa. Yo era recluta, cadete de primer año, éramos nosotros nuevos, eso fue como en noviembre o diciembre de 1971, pero yo salí de permiso un día, era nuevecito, como el segundo permiso, la gorra me quedaba grandota y me tapaba hasta las orejas, cosa difícil que una gorra me tape las orejas y me la tapaba, Weffer. Weffer era brigadier, entonces uno agarraba el carrito por puesto, cobraba cinco bolívares, un libre –perdón–, ahí en El Valle, donde hoy están esos edificios, ahí no habían edificios, eran casas y edificios pequeños. Longaray se llama eso. Por ahí pasaban los taxis, uno se paraba ahí vestidito de azul, impecable, con los guantes blanquitos, flaquito era yo, y sacaba la mano al primer taxi que pasaba. Y yo perdido en Caracas, yo no conocía nada, pero yo tenía un tío, Chico Romero, que era chofer de un por puesto, de una camioneta, vivía en la calle Colombia de Catia, ahí vivía Chico, cerca del mercado, en una casita que tenía, era una habitación, con su mujer y un cuartico allá atrás; ahí llegaba yo. Me iba de azul. Y le dije al señor, bueno, “¿cuánto me lleva hasta Catia en la calle Colombia?” “Cinco bolívares”. “Vamos”; un cachete, y uno se montaba atrás, se quitaba los guantes, y mirando hacia los lados, viendo a Caracas, yo andaba asustado, era un veguero; veguero pero veguero, veguero, de monte adentro.Yo vine a sentarme a ver televisión ahí chico, en esos años, yo tenía ya 16 años, y el sueño mío era jugar pelota. Yo pasaba por el Cementerio General del Sur, miraba la tumba del Látigo Chávez, me la imaginaba. Ese era mi ídolo, y murió como sabemos, en eso años. Bueno, entonces vamos pasando, el chofer agarra por la avenida, había varias maneras como siempre hay para ir a Catia, pero él en vez de tomar la autopista por los túneles se metió por la avenida Nueva Granada hasta el Cine Arauca, el viejo cine Arauca donde yo iba con una novia que después tuve por ahí, en Prado de María, íbamos al Cine Arauca con un grupo de amigos. No había elevado, ahí no había elevado, cruzamos a la izquierda –yo iba ahí, mirando hacia los lados, nuevo, perdido–, y voy mirando, muy curioso y de repente vamos pasando por un sitio y yo veo a un muchacho jugando chapita, chico; y yo digo: “yo conozco a ese tipo”: Jorge Ramírez, mi amigo. Jugábamos, él era cuarto bate de nuestro equipo junior en Barinas, en Nacionals, zurdo, primera base, y se había graduado conmigo cuatro meses antes, de bachiller. Y entonces se vino a Caracas a estudiar no sé qué cosa, creo que Farmacia, estaba esperando cupo. Yo paso y le digo al señor: “señor, ¿usted se puede devolver?” Dimos la vuelta por detrás de los edificios, ahí está la Gran Colombia, y pasamos de nuevo y yo le digo: “párese aquí por favor, yo le pago un bolívar más” –sí, ahí no había taxímetro ni nada–, yo le pago un real o un bolívar más. Bueno, está bien. Y yo me quedo mirando otra vez al muchacho, y digo: “sí, este es Jorge Ramírez, no tengo dudas”. “Señor: usted me puede esperar aquí, pero un minuto”. “No vaya a durar mucho, cadete”, me dice. “Nuevo” me dijo, porque uno era tan nuevo que hasta los choferes le decían a uno nuevo. Yo me bajo y le llego a Jorge y me le pongo de frente, y él no me conocía chico, yo estaba mucho más flaco de tanto trotar y hacer educación física, estaba flaquito, huesudo y con la gorra esa que me tapaba hasta las orejas qué me iba a reconocer. Y me dice Jorge, “y tú ¿qué quieres?” “Jorge”, le digo yo, “¿no me conoces?” –me quito la gorra–, y me dice: “¡Hugo!” y nos damos un abrazo. Él no sabía que yo era cadete. “Y ¿qué haces?, ¿dónde estás?” “No, en la Academia Militar”. “¿Tú de militar?” “Sí, vale, es que yo quiero jugar pelota aquí”. “Yo también vale, yo me vine a jugar pelota, yo voy a jugar pelota en alguna parte”. Éramos unos fiebrúos, y estaba jugando chapita. ¿Tú sabes lo que yo estaba haciendo a la media hora, a los diez minutos? Con un bluejean que me prestó él, unas botas de goma del hijo mayor de Josefa, a la que conocí ese día, y a su esposo, tía de él, jugando chapita, ahí en el edificio Aroa. Pues ahí pasé yo cuatro años...
Teresita Maniglia:¿Jugando chapita?
Presidente Chávez: jugando chapita, saliendo con los amigos, caminando hasta la esquina de la panadería, la heladería allá, la licorería en la esquina que después mataron al señor para atracarlo, lo mataron después o a los años. Bueno, yendo al Cine Arauca, caminando por esos barrios.
Teresita Maniglia: ir al Cine Lincoln también.
Presidente Chávez: ir al Cine Lincoln y resulta que yo me vestía de civil faltando, lo reconozco públicamente, porque nunca he estado de acuerdo con eso de que a los cadetes no le permiten vestirse de civil ¿cómo estará eso Rangel?
General Rangel: si se permite ahora.
Presidente Chávez: Rangel fue director de la Academia Militar. Ahora sí se permite, pero en ese tiempo uno no podía vestirse de civil, era una falta, fíjate tú, eso es lo que hemos venido rompiendo, eso de que civil o militar, había que andar uniformado todo el tiempo. Si uno se vestía de civil lo sancionaban. ¿Cómo era eso vale? Yo me puedo llevar mi ropa de civil, me prestaban ropa, Jorge me prestaba ropa. Recuerdo que un día me dijo: “vamos a conocer Caracas” y nos fuimos, creo que ese mismo día o al día siguiente, yo me quedé en esa casa ahí, en un cuartico allá atrás, una camita. Y esa era mi casa, desde ese día, cosa que nunca olvidaré, me dieron hasta una llave, y la amistad y los hijos de Josefa, mis hermanos. Años después los ví, estaba preso, ¡me dio un sentimiento! Ya hombres los muchachos, y mujer Marisabel; Marisabel se llama la hija de ellos. Fue en el San Carlos, aquella vez que yo salí detrás de las rejas, ¿recuerdan? Que la gente estaba afuera y a mí me estaban agarrando unos soldados que mandaron que me llevaran arrastrado hacia adentro. ¿Sabes qué vi entre las rejas? “Aquí estamos Hugo, estamos contigo”, los Mora. Mora Figueroa son ellos. Me dio un sentimiento después de tantos años verlos allí agarrados a la reja y gas lacrimógeno: “aquí estamos contigo”. Mira, Iván y Raúl se llaman ellos.
Bueno recuerdo que yo me vestí de civil al día siguiente y me dice Jorge: “vámonos en un autobús a que conozcas Caracas, ya yo conozco algo”. Él era veguero también, tanto como yo, y nos vamos y nos bajamos más adelante: “Vamos a caminar por aquí”, vamos de civil y de repente a mi me comienza a ser familiar el paisaje y yo le digo: “Jorge, pero yo conozco esto por aquí, yo he pasado por aquí”, “¿Cómo se llama esto aquí?” Bueno chico esto se llama Los Próceres. “¡No. vámonos de aquí!” Estábamos llegando cerca de la zona militar, claro uno corría por allí, por allí nos sacaban a correr y le dije, estábamos llegando cerca de la zona militar.
Cuando me quitaba mi uniforme azul y lo mandaba a lavar, a veces, los sábados en la tarde para regresar impecable, iba a la Lavandería Venecia del viejo Maniglia –que en paz descanse–, el papá de Teresita. Y recuerdo que una vez vi un cadete de la Marina dando vueltas, era el actual almirante Maniglia, era compañero mío pero de la Marina. ¡Qué recuerdos de esa vida!
No sé por qué comencé a hablar yo de esto, pero lo cierto es que continuamos con la Agenda del Presidente:
Catuche. vamos a visitar Catuche, esa zona de Caracas tan populosa donde funciona el Consorcio Catuche. Estuve conversando con el padre Arturo Sosa, con el padre Virtuoso y el arquitecto Martín, quienes son líderes de ese consorcio. Allí funciona como una agencia de desarrollo social desde 1994, incorporando al barrio a la estructura urbana de la ciudad. Fueron muy golpeados por la tragedia, hay muchos damnificados, ahora dignificados, pero quiero ir a caminar con el padre Sosa, con el padre Virtuoso, con Martín y con los vecinos porque me interesa mucho lo que ellos han hecho, nos interesa mucho. Es organización social, los vecinos organizados en las buenas y en las malas, eso es fundamental en la democracia: organización social más que la organización política. El partido político debe ser un instrumento para la participación social. El partido político no puede ser una cúpula o degenerar en grupos con intereses partidistas, no, eso no. El partido político nuevo, los partidos que están naciendo deben ser y tienen que ser mecanismos de la participación social, que ayuden al pueblo, a la democracia.
La gente, más allá de los partidos tiene que organizarse en las comunidades, con partidos o sin partidos, lo importante es la organización social. Eso sí es vital para el país para la unificación nacional, así que estoy dispuesto a ayudar, a contribuir con todas estas iniciativas. Felicito al padre Sosa, a los jesuitas, a esos curas que andan por la calle, por los barrios junto al pueblo, trabajando día y noche, sufriendo con él, llorando con él, riendo con él, dando todo con el pueblo que es el dueño de todo esto y que, como dice la Palabra y la tradición católica cristiana: La voz del pueblo es la Voz de Dios.
Así que estaremos esta tarde en Catuche y a las seis, como ya dije, Consejo de Ministros con la novedad que tendremos al vicepresidente Isaías Rodríguez, incorporado a su primer Consejo de Ministros.
Hoy vamos a ver algunos temas, pero especialmente vamos a continuar, ya comenzamos, vamos a aprobar presupuestos, los presupuestos sectoriales de cada oficina, de cada ente, porque tenemos el presupuesto global del 2000 que fue aprobado en la ANC y ya está en vigencia, pero ahora estamos revisando y saqué la lupa otra vez, revisar gasto por gasto de los presupuestos, porque estamos obligados a ser muy eficientes, al máximo. Donde no se justifique un gasto, tijera con él, porque uno ve muchos proyectos de los gobiernos anteriores que todavía están pendientes, que si la Ley Paraguas del año 1997 todavía vienen cargando los presupuestos con Leyes Paraguas, endeudamientos, créditos, programas, proyectos, pero eso hay que meterle la lupa. Donde no se justifique el gasto de Bs. 1, ese bolívar tiene que ser ahorrado o tiene que ir en otra dirección. Redirigir el presupuesto. Ahí está Giordani, Rojas y todos trabajando para comenzar a ver eso rápidamente. Hoy vamos a comenzar a verlo y aprobar los presupuestos que haya que aprobar.
Lunes 24: En la mañana temprano estaremos revisando todo lo que es el sector eléctrico nacional. Hay muchos problemas con el sector eléctrico. Estuve en Táchira hace unos días entregando viviendas y conversando con los dignificados y con los vecinos de La Fría y Guarumito. Allí vamos a hacer un gran polo de desarrollo. Lo anuncio al país y los detalles ya los anunciaremos, pero ya empezamos: viviendas, trabajo, una zona industrial que da tristeza, abandonada hace ya más de veinte años. Ahí hay miles de millones de bolívares invertidos y eso está cubierto por el monte.
Ordenamos limpiar eso en primer lugar y estaremos allá muy pronto y ofrezco y adelanto a los inversionistas nacionales –andaba con nosotros un grupo de empresarios privados ese día–, venezolanos que me consta que son empresarios serios, honestos, que trabajan y que han invertido, que lo que tienen lo obtuvieron trabajando, quieren seguir invirtiendo, creen en Venezuela y en el futuro de Venezuela y están de acuerdo con las políticas económicas del gobierno, especialmente el desarrollo interno del país, el desarrollo endógeno del país: agricultura, ganadería, siembra, pesca, turismo. Hay que desarrollar el país por dentro. Allí andaba Alberto Cudemus, por ejemplo, de la directiva de Fedecámaras y me dijo: “Presidente, cada vez que quiera invíteme, que me gusta esto”. Él es uno de los líderes del sector porcino. Hay un potencial para la cría de cerdos, de avanzada, a través de la genética, la ciencia, la tecnología. Allá vamos a impulsar un proyecto de cerdo.
Palma africana: toda esa zona qué rica, qué hermosa. Es el sur del Lago viendo todo desde el helicóptero. ¡Qué bella es Venezuela, qué riqueza, qué potencial y nunca se ha utilizado! ¿Cómo puede ser que haya tanta gente viviendo aquí en estos ranchos, cómo puede ser que tanta gente que ha muerto sepultada a la orilla de unas quebradas cuando hay tamaña Venezuela al sur del Lago? Eso parece un jardín, como dijo Giordani. Árboles, ríos, quebradas, bosques, sabanas inmensas, cielo azul. No hay riesgo de inundaciones ni de que se venga un cerro y nos lleve, hay tierra fértil, hay de todo. Hay ríos con muchos peces, está el Lago de Maracaibo. Entre el norte del Táchira y el sur del Zulia estamos sembrando un proyecto y ya hemos comenzado a sembrarlo. Ya entregamos 25 viviendas y dentro de pocas semanas voy de nuevo a entregar otras y llamo a los damnificados, a los dignificados, a los que están por aquí todavía dando vueltas, hay algunos que no se atreven a irse. Crean en mí, crean en nosotros, yo los perseguiré por todas partes. Estamos trabajando sin descanso, claro que las cosas no se solucionan de un día para otro y sé que ustedes lo han asumido así.
En resumen, en Guarumito, en el norte del Táchira, al sur del Lago de Maracaibo estamos sembrando un gran proyecto igual que en el Guri, igual que en Guárico, en los Valles de Aragua, en Venezuela. Vamos a desarrollar el país. Alguien que dirige allá un sector eléctrico que hay muchos problemas eléctricos en la zona suroccidental, fallas en la represa, en los sistemas de distribución, es responsabilidad nuestra y de los sectores privados. Este es un servicio público fundamental: la electricidad. Así que mañana en la mañana le vamos a meter el ojo al sector eléctrico.
Vamos a revisar un plan, de nuevo, que ya está madurando, se está cocinando a la velocidad adecuada de infraestructura. Mañana es conveniente, Esqueda, que nos acompañes en esta reunión, porque estoy planteándole a empresas internacionales –y hay muchísimas que están de acuerdo–, en contribuir y ya están trabajando, están haciendo planes de hacer obras de infraestructura por concesiones. Por ejemplo, el Puerto de La Guaira, ese puerto hay que reorganizarlo, ese puerto hay que optimizarlo, ese puerto hay que mecanizarlo y voy a utilizar una palabra que me dijo una vez quien fue mi jefe de comando de campaña el general Müller Rojas, la primera vez que hablamos y me vio la agenda y me dijo con aire pedagógico: “Lo primero que vamos a hacer es cientificar la agenda”. A los tres días andaba corriendo detrás de mí preguntándome qué había mañana, no pudimos cientificarla. Hay que cientifizar el Puerto de La Guaira, lo vamos a reconstruir y estamos ofreciendo la concesión a empresas del mundo.
Ese puerto de La Guaira podemos reducirlo en cuanto a tamaño, tiene demasiado terreno, es muy ineficiente en el uso del terreno, con un tercio del terreno que hoy tiene puede funcionar perfectamente. Yo recuerdo el puerto de Singapur, el de Hong Kong es el más grande del mundo, tiene como cinco hectáreas. Pequeño en cuanto a la cantidad de hectárea, 4-5 has., pero aquello es ciencia y tecnología, eso es computadora, seguimiento, es automático aquello. Así vamos a poner ese puerto y reducir el tamaño y dos tercios, no recuerdo exactamente el dato, lo tiene Carlos Genatio, la Autoridad Única que nombré para el problema, el caso y el Proyecto Vargas y eso va bastante adelantado y anuncio que vamos a reconstruir todo esto. El Gobierno Nacional con la colaboración de los entes regionales, el gobierno regional, su participación, la sociedad civil, se está discutiendo con todos, oyendo expertos del mundo, pero reducir el tamaño del terreno que ocupa el Puerto de La Guaira va a optimizarlo, pero también nos va a dejar una cantidad de terreno bastante importante para complejos habitacionales. Ese puerto tiene demasiado terreno. Ustedes ven esos containers tirados por aquí, en desorden, eso hay que organizarlo. Es como cuando uno tiene un cuarto y tiene todo tirado por aquí y por allá no alcanza el espacio, pero si uno arregla un poco la cosa le queda medio cuarto para otras actividades.
Mañana estaremos haciendo esa revisión del sector eléctrico y otros planes.
Centro tecnológico: Luego estaremos revisando, a las 10 de la mañana, nos va a exponer el ministro Genatio, este joven científico venezolano de alto calibre, humano, científico, social, etcétera, académico y lo está demostrando ahí con esa tarea que le di, es el más joven de mis ministros. Le di esta responsabilidad a Genatio y lo está haciendo de maravilla. Felicito al ministro, a ese joven venezolano Carlos Genatio por esa labor de aglutinar, de buscar, de consensuar, de articular ideas y llamo a todos a que colaboremos con él, es mi representante acá para el proyecto de reconstrucción de Vargas. Así que mañana Carlos nos estará explicando no el proyecto de Vargas, ya lo vimos y lo vamos a ver más adelante, es el Proyecto Científico y Tecnológico de largo plazo. Ya tenemos un primer avance, un primer documento. Recuerden que ese Ministerio está naciendo apenas, le estamos dando vida, pero ya el proyecto está bastante adelantado. Mañana nos van a hacer la exposición. A mí me gusta mucho oír todas esas exposiciones a los científicos, a los técnicos y a veces me pongo fastidioso. Les pregunto y aprendo mucho, porque me gusta meterme de lleno en el proyecto y por supuesto, ayudar a impulsarlo porque es una gran responsabilidad.
Luego estaremos recibiendo en el Palacio a una delegación de franceses. Es un grupo de científicos franceses que viene a reunirse con nuestro equipo científico, Genatio entre ellos, por supuesto. (lado A, 3)
Plan de viviendas: El año pasado no pudimos cumplir la construcción de viviendas por problemas infinitos, pero este año sí cumpliremos, estoy seguro, llegaremos a un tope mucho mayor de efectividad y de eficacia, empezaremos muy temprano. El año pasado comenzamos con el tiempo en contra: recursos, etcétera, sin experiencia, con equipos desarticulados y, qué sé yo, pare de contar, una burocracia espantosa que todo lo retarda, etcétera. Mañana me van a explicar viviendas, las preguntas que tengo aquí Esqueda, en mi agenda anotada por mi puño y letra ¿qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿con qué?, ¿para quién? Yo quiero que mañana me digan. ¿Qué? Construir viviendas. ¿De qué tipo? ¿Cuánto van a valer? ¿Cómo lo va a pagar la gente? Porque un hombre o una mujer desempleado o damnificado o que gane ciento veinte mil bolívares, ¿va a poder pagar una vivienda de 12 millones de bolívares? Como me dijo un señor en Cumaná cuando fui a entregar las viviendas de los proyectos anteriores que ahora se terminaron, unas viviendas, además bastante pequeñas. Y le pregunto al llamado promotor “¿cuánto vale esa vivienda?” “Nueve millones de bolívares” “¡¿Cómo?!” Nueve millones. Nosotros hacemos eso por tres, Weffer, o por cuatro millones de bolívares, esas mismas viviendas, y cuidado si mejores.
Esa es la idea, ahí está el general Cruz Weffer, presidente de Fondur. Yo no voy a permitir que empresarios inescrupulosos se enriquezcan a costa de la necesidad del pueblo y de los dineros del pueblo, no lo voy a permitir, y están ustedes para garantizármelos. Empresarios que trabajen, pero no para hacer unas viviendas de dos cuarticos y un bañito y una cosita y cobrarle a la gente nueve millones de bolívares. ¡Noo! Eso no se puede aceptar ¡¿Hasta cuándo?! Ah, por eso es que hay muchos empresarios que dicen que no están de acuerdo con las políticas económicas del gobierno. Ah, por qué sí estaban de acuerdo con las políticas anteriores, porque se enriquecían y el país no recibía soluciones verdaderas.
Teresita llegó la hora del plomo, pero dame café.
Ahora, mañana Esqueda, vamos a ver eso, a hacer viviendas ¿dónde? Porque yo quiero ir como estamos yendo, allá fuimos a Barinitas, a esa tierra tan bella, no porque yo haya nacido cerca de ahí sino que es bella, ese piedemonte andino que no es ni llano ni montaña, hora del plomo me sacó Teresita, ¿dónde tenías esa hoja metida chica? Bueno, entonces fuimos a Barinitas y también otras viviendas que ya venían programadas antes de esos programas viejos que le daban a unos promotores, yo llamo a los promotores: nosotros no queremos quitarles su trabajo, pero no me vengan con cuentos chinos, no, nosotros vamos a ver el tamaño de la vivienda, el ancho de las paredes, porque a veces uno ve unas paredes finitas que llega un ventarrón y se caen ¿ah Weffer? A veces no le ponen cabillas, o le ponen un palo ahí, no sé qué será lo que le ponen. ¿Cuándo vamos a ir a Fuerte Guaicaipuro, Weffer? Mañana es que vamos, el martes vamos.Estamos haciendo viviendas. Yo quiero que los venezolanos comparen Weffer, me vas a sacar una foto y vamos a publicarla, la diferencia entre las viviendas viejas, esas que aún están terminando porque habían comenzado hace dos años o estaban ya contratadas o asignados los recursos el año pasado y no podíamos violentar eso, había que cumplir con esos compromisos ya firmados. Esas viviendas y las que vamos a hacer nosotros, las viviendas de la V República, mucho más grandes, mucho más sólidas y mucho más baratas además, para que vean ustedes cómo pueden rendir los recursos. Bueno Esqueda mañana veremos entonces esas casi 90 mil viviendas que en un primer cálculo ustedes dicen que se pudieran hacer, pero vamos a calcular bien para no equivocarnos, para decir, como tú bien lo has expresado, lo que hay que decir, hasta dónde podemos llegar; de todos modos estaremos inventando para tratar de que eso sea mayor, por ejemplo, yo le he dicho a mis hermanos los chinos, son nuestros hermanos, son amigos nuestros. El presidente Jan Xse Ming, mandó una carta muy hermosa con motivo de la tragedia, bueno, yo les he dicho, nosotros podemos hacer un trueque, un trueque, ustedes vienen a hacer viviendas aquí, según las especificaciones que necesitemos y nosotros les pagamos con Orimulsión, que tenemos bastante bajo la tierra y están dispuestos los chinos, y ya hemos hablado hace unos días, en la noche con el embajador chino.Hace unos días tuve una tanda diplomática en el Palacio, larga, primero con unos norteamericanos, el embajador norteamericano, nuestros hermanos los norteamericanos, y los senadores que vinieron a apoyar, y fíjense lo que dijeron: creemos en Venezuela y por ahí anda gente diciendo que aquí hay un gobierno antinorteamericano. Nosotros no somos antinada, somos pro mundo, pro igualdad, pro justicia, entonces vinieron senadores norteamericanos, diputados norteamericanos y ahí hablaron con la prensa y vienen a manifestar su apoyo, que creen en esta democracia revolucionaria que aquí estamos haciendo. Bueno ahí hablé con el embajador chino también sobre estas viviendas, y el embajador cubano que nos visitó y hablamos también de muchas cosas, del apoyo que nos están dando que es maravilloso, como el de todos. Así que Esqueda por ese lado de trueque, fíjate que yo en Barinas mandé incluso y le pedí a un amigo que me hiciera un modelo de casas, ¿sabes de qué? de bambú. Hay unas casas de bambú mejorado que son maravillosas, con técnicas modernas para las zonas rurales, en vez de hacer casitas de esas rurales, que he ordenado a Esqueda, que no sigamos haciendo casitas de esas chiquiticas rurales. Hay que cambiar esos modelos, a veces hacen unas casitas chiquiticas en la mitad de una sabana, aquel calor ¿quién lo aguanta? La gente no puede vivir ahí, hay que cambiar, hasta eso, estamos ensayando para tomar las mejores decisiones.
Bueno mañana lunes. Luego, a las seis de la tarde estaremos, me estarán explicando y estaremos analizando los planes estratégicos o los proyectos bandera más bien, agrícolas. El ministro de la Producción y Comercio, J.J. Montilla y el viceministro de Agricultura, estaremos, pero los proyectos, la misma pregunta tengo aquí anotada de mi puño y letra. Ellos me tienen que decir ¿qué vamos a sembrar?, ¿qué vamos a criar?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿con cuánto dinero? Para comenzar, y le puse aquí con doble signo de admiración ¡¡con audacia!!Porque hay que ser audaces, no podemos estar pensando todo el tiempo y calculando todas las variables y hasta que no esté todo. No, no, es que en el mundo hoy se requiere audacia, pero por supuesto, certeza en la planificación y audacia en la ejecución. ¿Vamos a sembrar palma aceitera al sur del Lago de Maracaibo? ¡Vamos! Porque ya hicimos todos los estudios, esa tierra es la mejor del país, ahí hay bastante tierra, hay agua, vamos. ¿Que la tierra está en manos de poca gente? Bueno, vamos a llamar a la gente, si usted tiene tierra ahí y no la está usando, señor, o corre o se encarama. O usted pone esa tierra a trabajar o le expropiamos la tierra, por causa de utilidad pública, la Constitución Bolivariana. Claro que habrá que reconocer los derechos de la gente. Yo no quiero hacer eso pero si hay que hacerlo lo haremos, lo he dicho y lo ratifico ante el país, el latifundio es contrario al desarrollo del país. Nosotros necesitamos la tierra no para tenerla ociosa porque eso es criminal, necesitamos la tierra para utilizarla bien usada en planes sustentables de desarrollo agrícola y pecuario, para producir alimentos y desarrollar el país, y crear empleo y no para tener la tierra abandonada, como uno desde el aire ve miles y miles de hectáreas regadas por ríos por todos lados, ese jardín que dice Giordani y la mayor parte está sin ganado, sin siembra, sin nada, sin proyecto ni nada. Y los dueños, muchos de ellos, muy bien, en Caracas o en el Norte o no sé dónde y van a pasear allá de vez en cuando, a ver sus tierras. No, eso se acabó aquí. Bueno no se ha acabado se va a acabar.Bueno eso lo veremos mañana con el ministro y su equipo, el equipo de agricultura. Incluso yo lo anuncié por allá en Mantecal, vamos a eliminar el Instituto Agrario Nacional, eso no sirve para nada, esa es una burocracia espantosa, ese es un gasto de recursos por todos lados, el año pasado les pedí que me informaran el catastro de tierras ¿de quién son las tierras que rodean las ciudades, de quién son las tierras que rodean los cuarteles y en el IAN no se consigue catastro, eso es un desastre. No hay archivos, se perdieron los papeles, documentos falsos, el IAN vendió las tierras, las regaló las tierras que son del Estado, ahora vamos a recuperarlas, a la Asamblea Constituyente le he pedido que se pronuncie al respecto y ya hay una comisión designada por la Asamblea Soberanísima, para que antes que la Asamblea desaparezca tomen alguna decisión al respecto, el IAN tiene que recuperar el Estado, a través del IAN, pero el IAN va a desaparecer, pero mientras tanto el Estado tiene que recuperar las tierras. Por ejemplo, fíjate tú, Teresita, la hora del plomo, pónme el cartel ahí ¡La hora del plomo! La zona industrial de La Fría, esto es algo criminal, que queda cerca de Guarumito, vamos a reactivar la zona industrial y lo estaba diciendo antes, lo voy a terminar: ofrecemos a los empresarios venezolanos que quieran ir a invertir allá, incentivos. Primero, seguridad, no los van a secuestrar, ahí estamos nosotros y garantizamos seguridad. Seguridad jurídica, respeto a la Ley, respeto a los acuerdos, y además, les vamos a dar incentivos fiscales, es decir, vamos a reducir los impuestos o hasta eliminarlos por un tiempo, pero vamos a recuperar esa zona industrial. Ahí hay miles de hectáreas cubiertas de monte, maquinaria instalada, galpones, hay energía eléctrica, hay agua, hasta un hospital hay ahí adentro, y eso está como un desierto chico, veinte años abandonado, de la llamada Corporación Venezolana del Suroeste que la voy a eliminar de cuajo, este año, de este año no pasa, ¡de cuajo! Vamos a eliminar eso. Claro, eso lo tenían los adecos allá y se hicieron ricos y quebraron eso y negociaron tierras, negociaron maquinarias. Es que ha sido un saqueo. Violación al país.
Ahora, me dice uno de los gerentes que está allí, yo le pregunto, mira y cómo es aquí este sistema. No que hay unas parcelas, esa es de no sé quién, esa es de un polaco, hasta un polaco, bueno le vendieron las parcelas hace diez años Esqueda, fíjate tú. Ahora resulta que hay gente que compró esas parcelas y ahí las tiene y los galpones abandonados, le dije: que se cumpla la ley. Y la ley lo dice, si a Hugo Chávez le venden una parcela en una zona industrial y resulta que en dos años no presenta ningún proyecto, pierde el derecho.Así que yo ordené ocupar esas parcelas y que aparezcan los dueños, que les quiero ver la cara a los que digan que son dueños de ellas. Eso no tiene, no vale su propiedad. Si hicieron alguna bienhechuría, se les paga, y que hicieron un galpón hace diez años ¿cuánto vale ese galpón ahorita? Porque todo eso hay que reconstruirlo, bueno se le paga lo que vale el galpón, pero recuperamos la tierra para ahora sí, hacer proyectos de desarrollo. Eso lo vamos ver mañana con detalle, las zonas industriales, las zonas agrícolas, etcétera.
Luego en la noche, ya entrando en la noche, que se pone la cosa buena en Palacio, allá en las reuniones de gabinete, en los análisis de planes, etcétera, vamos a estudiar algo importantísimo que estamos creando, el sistema financiero del Estado. Aquí había Corpoindustria por un lado, y no le daba crédito a casi nadie, casi todos los recursos de Corpoindustria eran para pagar a sus empleados, sus obreros, sus asesores, sus expertos, bueno y ¿dónde está la plata para la gente pues?, ¿para qué es Corpoindustria? ¿Para qué era? Así que eliminamos eso. Foncrei andaba por otro lado, el Fondo de Crédito Industrial, el Banco Nacional de Ahorro y Préstamo por un lado, el Banco de Fomento Regional Los Andes por allá en manos de una gente, de una familia adeca que ya le quitamos el control que tenían allí. Familias adecas que se adueñaron de bancos, de tierra, adecos y sus aliados, verdaderas mafias que nos saquearon, que nos robaron durante años y años y años. Por eso es que se oponen de manera tan visceral a estos proyectos, porque poco a poco van perdiendo espacios que usurparon, y los perderán todos; recuperaremos todos esos espacios e instituciones en función de un proyecto nacional, en función del país, es decir, de los hombres, mujeres, y niños de Venezuela. Ahora estamos agrupando todos los entes financieros bajo la tutela del Ministerio de Finanzas y vamos a nombrar un viceministro de Finanzas Públicas que va a gestionar todos esos entes administrativos, perdón, financieros, para financiar a la pequeña empresa, la mediana empresa, la agricultura, etcétera. Eso lo veremos mañana, también las mismas preguntas ¿qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿para qué?, ¿a quién? No hemos salido del lunes, le dimos duro al lunes.
Martes 25 de enero, se está yendo el primer mes, del primer año del tercer milenio y del siglo XXI. En la mañana vamos a hacer algo muy importante, toda la mañana del día martes 25 vamos a hacer la primera asamblea anual de Petróleos de Venezuela y esto, por supuesto, para nosotros es muy importante, esa empresa y lo puedo decir, ahora sí, por fin, después de tantos años está al servicio de la República, al servicio del Estado, al servicio del interés nacional y no al servicio de una cúpula que ahí estaba, hacía y deshacía a capricho y muchas veces en contra del propio interés de la República, pruebas hay de sobra, estamos poniendo orden y seguiremos poniendo orden en Pdvsa. Y una de las cosas que le he exigido a su presidente, gran venezolano que es, Héctor Ciavaldini, es que hay que reducir el nivel de costos y gastos operativos de Petróleos de Venezuela ¡cómo se ha gastado dinero allí! En viajes, casas de oficina, ventas, casas de negocios, donaciones sin control. Pdvsa llegó a darle planta hasta a candidatos presidenciales de otros países. ¡Y cuántas otras cosas! Aquellos famosos viajes, aviones sin control, tarjetas doradas...
General Rangel: platino ahora.
Presidente Chávez: platino, bueno, todo eso. Ahí estamos poniendo orden, vamos a ver el plan a los diez años, el plan operativo del 2000 al 2010 que ya está cocinado y es un plan muy distinto al plan aquel, al llamado megaplan de Pdvsa donde aspiraban, de manera irracional que íbamos a producir seis millones y medio de barriles en el año 2005, dígame usted, sin importar el precio y el equilibrio de mercado, ahora no, ahora estamos muy firmes con la OPEP, con nuestros hermanos los árabes, con México, Noruega, respetando las cuotas de producción y el precio, esta semana llegó a 25 dólares el barril de petróleo venezolano, promedio del año en enero va en 22.6.Bueno ahí estaremos evaluando lo que hemos hecho, cada una de estas reuniones es una evaluación de este primer año, porque por supuesto, vamos a presentar al país pronto, cuando cumplamos ya la semana próxima el primer año de gobierno, una evaluación y cada ministro tiene que hacerlo por su parte de qué hicimos y qué no hicimos el primer año de gobierno, los errores cometidos, los aciertos, hacia dónde vamos ahora, vamos a afianzar el avance, etcétera. Entonces una evaluación y el plan de largo plazo, de mediano y de corto plazo.
En la tarde iremos a Fuerte Guaicaipuro, Cruz Weffer, vamos a ubicar, ¿están listos los refugios? Cien refugios, que son refugios tipo viviendas: viviendas refugios, el país los va a ver, hay que llevar cámara, fotos para que tomen fotos, no vamos a meter nuestros damnificados en casas de latas o en ratoneras, containers, barracas, no, unos refugios provisionales, porque no podemos hacer esas 100 mil viviendas en un mes, pero los refugios sí los podemos hacer más rápido, entre los cuarteles donde están, las instalaciones civiles y militares donde están. Ahora van a pasar a una fase intermedia: refugios, pero ya los van a ver, casi como una vivienda y tiene su agua, su luz, su seguridad, todo, todo, ya los van a ver.Yo los ví, un modelo que hicieron allá en Guaicaipuro, donde los dignificados están colaborando. Vamos a ver una casa modelo de las que vamos a hacer centenares en ese territorio, ahí en Fuerte Gaicaipuro, en los Valles del Tuy. Mañana en la tarde iremos allá, a pasar revista y a ubicar familias, vamos a comenzar a ubicar familias en los refugios, vamos a ir pasando familias a refugios y de ahí ellos a la vivienda definitiva, esos son fases, es un flujograma, son fases, de aquí de la tragedia salieron a escuelas, a comandos, al Poliedro, de ahí a otro sitios más seguros, de ahí a refugios y de los refugios a las viviendas definitivas. Claro, que ya hemos comenzado a dar viviendas definitivas, pero no hay para todos tan rápidamente. Yo quiero que vivan dignamente y a trabajar y a sembrar, y a hacer microempresas, panaderías. Por allá me decía un muchacho, allá en Guarumito, en el Táchira, que él es panadero. Le dije a Fariñas, bueno Fariñas, vamos a buscar un microcrédito para que él haga su panadería aquí y además le dije, la próxima vez que venga me gustaría un pancito de esos dulces con azuquita, a mí me gusta mucho el pancito dulce con azuquita para mojar en el café. La acemita también es buena y el pan andino, pan de Achaguas, ¡qué bueno es!
En la noche regresamos de Fuerte Guaicaipuro y vamos a ver con el ministro Montilla y el viceministro de Industria y todo el equipo de ese ministerio tan estratégico, me van a hacer una nueva explicación más detallada de las metas, los plazos, estrategias, etcétera, del Plan Estratégico Industrial, desarrollo industrial, donde tienen que ver mucho estas zonas industriales que vamos a reactivar y otras que vamos a crear. Vamos a ver el qué, quién, cuánto, etcétera, del desarrollo industrial, más tarde ya, será como a las nueve de la noche, vamos a ver una segunda explicación que me va a hacer el presidente de la CVG del Plan del Aluminio, Plan Aluminio, el desarrollo de la CVG. Estuvimos revisando eso hace unas noches, ahora vamos al detalle del aluminio.
Miércoles 26, en la mañana me va a explicar el mismo ministro Montilla, la viceministra de turismo y su equipo, el plan de desarrollo turístico, donde Vargas tiene mucho papel que jugar, Vargas tiene un potencial turístico, Venezuela toda, entonces lo más concreto, el qué, el cuándo, el cómo, en el corto plazo, en el mediano plazo y en el largo plazo. Y luego, a mediodía, el plan de comercio, tanto interior como exterior, el plan de comercio. Venezuela necesita insertarse en este proceso global pero con dignidad, con soberanía, con condiciones óptimas de competitividad en el comercio intrarregional, en el comercio regional y en el comercio mundial. Hacia allá vamos, pero no por los caminos del neoliberalismo, no, necesitamos soberanía, necesitamos potenciar nuestras condiciones.
Luego, estaremos haciendo en la tarde una revisión y una instalación de diez equipos multidisciplinarios que van a darle mayor rapidez a diez proyectos estratégicos de desconcentración territorial, voy a nombrar algunos de ellos, es decir, lugares donde vamos a hacer ciudades o pueblos nuevos, pero vamos a hacer allí ciudades integrales, es decir, casas con terreno para el trabajo, para la empresa, para la agricultura, etcétera. Guarumito es uno, ya lo dije; Mantecal allá en Apure, los módulos de Mantecal; Chaguaramal, aquí en Barlovento, Miranda; Calabozo, en el estado Guárico; Guri, en el estadoestado Bolívar; Dolores de Barinas; La Urbana en el estado Bolívar, Carora en Lara, Mesa de Guanipa, allá en Anzoátegui y parte de Monagas; en Güiria, estado Sucre; Barquisimeto, estado Lara; son algunos de los proyectos, de ellos sacaremos diez, le daremos prioridad a diez, yo tengo una lista como de quince y cada uno de esos proyectos va a tener un equipo multidisciplinario: ingenieros, geólogos, productores del campo, el Plan Bolívar, etcétera, para aligerar cada uno de esos proyectos y trabajarlos de manera paralela, es decir, al mismo tiempo. Ahí vamos a ubicar zonas o núcleos de futuros polos y ejes de desarrollo en el sur, en el oriente, en el centro y en el occidente del país. Este año avanzaremos muchísimo más en esta dirección del equilibrio territorial, para que vivamos mucho mejor.
Luego, en la tarde me harán la primera exposición del Plan Educativo Anual 2000, a las seis de la tarde el ministro Navarro, por cierto, todavía hay escuelas aquí en Vargas donde no se ha podido empezar clases, pero están trabajando, me consta para que pronto comiencen las clases, y los muchachos no van a perder su año escolar.
Y más tarde, en la noche, el ministro Genatios, con su equipo, ya serán como a las nueve o diez de la noche, me va a hacer el tercer informe del Proyecto Vargas. Ya hemos tomado unas predecisiones, ahí le pido a los pobladores de Vargas y a todos los que tienen allí propiedades, la paciencia necesaria. Como yo le dije a Genatios y a todo su equipo, que es nuestro equipo, no podemos tomar decisiones a la ligera porque decisiones que tomemos hoy, si son mal tomadas, pudiéramos afectar la vida de nuestros nietos, la vida de nuestros biznietos, dentro de cien años, así que hay que mirar muy bien esto. Hay gente metiéndose hasta la gruta de la montaña para investigar, tomar muestras, tomar fotografías, para determinar cuáles fueron las causas, cuántas veces esto ha ocurrido en nuestra historia, porque tenemos información gráfica y está en el suelo, ahí en exploraciones que están haciendo dicen que esto ha ocurrido varias veces a lo largo de estos últimos siglos. Por lo tanto, pudiera ocurrir otra vez dentro de unos 100 años, pudiera ser, aunque se pueden tomar muchas medidas para evitarlo, pero eso es lo que queremos analizar, y oír a expertos de todo el mundo, ahora ya hemos tomado algunas decisiones, el miércoles a las nueve de la noche me van a presentar el tercer informe del proyecto Vargas, lo están discutiendo con vecinos, con comunidades, universidades, el gobernador. Tomando en cuenta la opinión de todos antes de tomar una decisión que es muy importante.
Luego el jueves estaremos revisando el presupuesto, para recortarlo, como ya dije, donde haya que recortar y darle cada día mayor eficiencia al gasto público. Radio Nacional ¿cómo está? Tomaré en cuenta la cara y el desespero que tiene Teresita Maniglia allá, pero sí, ciertamente, hay todavía muchos presupuestos asignados que vienen por tradición desde hace muchos años, proyectos viejos que ya estaban firmados incluso con entes diversos, pues estamos obligados a revisarlos, donde no se justifique gastar un bolívar, pues hay que ahorrarlo, mucho mejor es ahorrarlo que gastarlo mal gastado. Eso lo revisaremos el jueves en la mañana.
Luego veremos el Plan de Conatel, Consejo Nacional de Telecomunicaciones, esto es parte también, uno de los entes adscritos al Ministerio de Infraestructura. Fíjense ustedes que el sector de telecomunicaciones en el año 1999, a pesar de que cayó el Producto Interno Bruto, por encima de 7, 7.1%; a pesar de esa caída del producto, sin embargo, el sector telecomunicaciones creció 20% en Venezuela, 1999. Es un gran potencial y este año se acaba el monopolio que hay en ese servicio. Ahora habrá democracia, participación económica y este plan se ha trabajado bastante y es un tremendo plan, como los otros.
Plan de Desarrollo, ustedes están oyendo, agricultura, ganadería, industria, comercio, telecomunicaciones, viviendas, infraestructura, este es el año del despegue de Venezuela, este año comenzaremos a levantar vuelo, venimos del subsuelo, venimos del infierno casi, ahora comenzaremos a ver lo que es un país en desarrollo, en despegue social, político, económico y moral. Ahora es cuando vamos a ver país. Venezuela por delante.
Luego el jueves 27 me harán una segunda exposición detallada, le pongo yo siempre aquí, ¡ah!, del plan de desarrollo social, el viceministro de Desarrollo Social, William Fariñas, el Fondo Único Social, que es el instrumento central y los programas sociales. Ustedes recuerdan aquellos programas, que si el PAMI, que si el PUMI, el PEME, etcétera. Hay muchos planes de esos que no sirvieron para nada y se gastaron miles de millones de bolívares, pues los que sirven y ya sabemos cuáles son los que sirven, los vamos a repotenciar y los que no sirven los vamos a eliminar, bueno, pero eso está reorganizándose.
Luego, a las seis de la tarde vamos a hacer una evaluación del Plan Antidrogas, ojo pelao, la lucha contra el narcotráfico y aquí vamos a colaborar con el mundo entero, claro con una visión soberana, nosotros aquí tomamos nuestras decisiones porque este es un país soberano. Aceptamos el apoyo del mundo, vamos a apoyar a todo el mundo, pero somos soberanos. Nosotros no nos metemos en las decisiones de otros países y tampoco aceptamos que otros países se metan en nuestras decisiones. Oímos recomendaciones, somos amigos de todos, vamos a trabajar juntos pero somos soberanos. Eso es importantísimo que lo sepan.
Y por cierto que hace unas noches, antenoche que tuvimos toda la noche con el problema del Ecuador y nos alegramos mucho de que nuestros compatriotas del Ecuador hayan conseguido una salida pacífica, lo que pudo haber terminado en un desangramiento, bueno, ahí y lo digo como siempre, con toda mi sinceridad, nos conseguimos con el primer caso de este tipo en América Latina. Desde el primer momento empezamos a llamar al Ecuador, el canciller y yo, y él y yo por teléfono cada minutos, cada hecho y ver la televisión, trabajando y viendo parte del trabajo, por supuesto, viendo todo eso, pedí la información detallada de hora por hora, qué es lo que estaba pasando en el Ecuador. Y cuando comienzo a ver las imágenes de televisión, grabadas y otras en vivo, allá en La Casona, analizando el problema y en contacto con el canciller, con nuestro encargado de negocios en Quito, veo lo que el mundo vio: creo que 25 mil indígenas pidiendo, clamando por sus derechos, pueblo. Veo a un grupo de militares que decidió sumarse a los indígenas. Analizar. Veo, etcétera, etcétera, etcétera, y me informan los detalles, llamé al Ecuador y pedí hablar con mi amigo el presidente Mahuad, de quien me alegro mucho que esté bien, lamento muchísimo, Jamil desde aquí te lo digo, te lo diré personalmente, ojalá, algún día, lo que ha pasado y lo digo con todo el corazón, porque cómo hablé yo con Jamil Mahuad, desde el día en que él vino aquí y nos conocimos, a mi toma de posesión, hace poco menos de un año, un hombre joven, dispuesto. Recuerdo que el acto que hicimos en el patio de honor fue tan tarde, tan tarde que muchos presidentes se fueron, porque esperaron ahí tres horas, estábamos en la calle y todo se retardó por el pueblo que andaba por todos lados. Bueno, pocos presidentes se quedaron porque era muy tarde y había una cena. Además, tenían que irse a cambiar para la cena de Estado que teníamos. Bueno, ahí estaba Jamil Mahuad, entre otros, con Fidel Castro y la presidenta de Guyana, etcétera. Y luego nos hicimos amigos en Cartagena de Indias, caminamos por aquella ciudad amurallada, caminamos por una isla, luego nos vimos en Santo Domingo, en la Cumbre del Caribe y la última vez en Cuba, ¡ah!, luego en México, en la Cumbre del Grupo de Río, y en México particularmente el hizo una exposición muy dramática, pero muy dramática, tanto que a mí me conmovió y yo luego, le invite a caminar por los bosques del Palacio de Gobierno de México, porque él me decía Hugo, la deuda externa de Ecuador mira, se lleva todo, todo el presupuesto, no es como aquí que es un tercio: todo; porque los intereses son salvajes y la banca internacional no oye cuentos, no cree, no quiere oír y hay que pagarle obligado y si no pagamos qué sé yo, las sanciones y el bloqueo y qué sé yo. Y el hambre y la miseria y el Congreso está en contra –me dijo– “¿cómo hiciste tú allá?” Me dijo, y me dio la mano y te felicito, me decía porque lograste en paz esto, sin tener que llegar a un extremo, lograron, logramos le dije; el pueblo chico, vete con el pueblo Jamil, esa es la llave que abre la puerta de los cambios, el pueblo no las cúpulas; reta a las cúpulas de los partidos con el pueblo. Eso fue en privado, una recomendación y es un poco lo que aquí hemos hecho y es el pueblo el soberano. Bueno, Jamil lo hizo, no lo hizo, no me consta, no puedo juzgarlo, sólo lo puedo lamentar, pero bueno, lo cierto es que allí está el Ecuador, otra vez en una crisis que va y que viene. No han podido salir. Pero fíjense ustedes algunas cosas del Ecuador, hace varios años hubo una constituyente, estaban buscando salida, pero ¿qué pasó en el Ecuador? Bueno, que alguna gente decía que la constituyente, Isaías, no podía estar por encima del congreso. El mismo cuento de aquí. Ah, pero allá si es verdad que lograron maniatar a la constituyente. Lo que aquí pretendieron hacer, que tuvimos que irnos a la calle. Esa es la historia del proceso, comparen los procesos. Veámonos en ese espejo. Los pueblos buscan salida y si no la consiguen pacíficamente, por alguna parte revienta la historia, pero la historia no se detiene, los pueblos no se detienen, los pueblos no pueden sentarse a morirse de hambre mientras ven a otros llenarse de riqueza. Esa es la verdad del mundo. A los pueblos hay que darle salida, hay que orientarlos porque sino explotan.
Bueno, la constituyente en el Ecuador no pudo terminar su mandato porque le dieron un plazo, como aquí, allá le dieron cuatro meses creo que fue, y venció el plazo porque el Congreso retardaba, no sé qué más, que si la ley, tenían que respetar la ley. Imagínate tú, la ley vieja que ya no servía para nada, a lo mejor se venció el plazo, no terminaron y por lo tanto no hicieron nada, no cambiaron la constitución e hicieron cambios.
Isaías Rodríguez: lo hicieron a posteriori como una reforma constitucional.
Presidente Chávez: una reforma constitucional pero no hubo el cambio o el camino del cambio. Bueno, después un golpe, tumbaron a Bucaram. Vino Jamil, elegido, trató y un año, fíjate tú, otra vez.
Ahora volviendo al caso de la soberanía, resulta que la actitud a tomar ante el problema. Le digo al canciller, nosotros no podemos salir condenando esto, hablando por teléfono, Porque nos llegaron entonces un fax de otros países, por respeto no voy a decir cuáles, pidiendo de una vez, automáticamente, rechazar y etcétera. Una declaración muy, muy dura, ya como un juez ¿quiénes somos nosotros para juzgar al pueblo del Ecuador? Y en eso el canciller y yo coincidimos plenamente ¿quiénes somos nosotros para desde aquí, sentados en La Casona y él en Cancillería, en consulta por teléfono los dos, ante el llamado de otros países para firmar un documento condenando lo que estaba pasando allá. Ve la televisión le dije. Di a los que están llamando que vean la televisión, ahí hay un pueblo en la calle y ese pueblo es soberano. Lo que tenemos que decir es que pedimos la paz, que aspiramos por la democracia, que ese pueblo es soberano y las instituciones para dar sus propias soluciones que a fin de cuentas es lo que entendemos está pasando y nos alegramos mucho por ello. Y bueno, yo de verdad le dije a José Vicente, bueno vale, nosotros a lo mejor nos quedaremos solos en esa posición, no sé, pero esa es nuestra posición. Hicimos un comunicado, sin condenar a nadie, sencillamente lamentando aquello y diciendo que aspiramos que el cambio se de pacíficamente, ¡ah! porque eso fue lo mismo que ocurrió aquí el 4 de febrero sin que vayamos a comparar los hechos en sí, las motivaciones, pero empezaron a condenarnos de todas partes del mundo. Y, ¿quién condenaba a Carlos Andrés Pérez? Lo cual es válido que se solidaricen pero no con una persona, porque no se trata de persona, se trata de los pueblos, de las repúblicas, de las instituciones. Ese es nuestro compromiso, así que nosotros pedimos, como lo hicimos desde el primer momento que esa salida fuera pacífica, en democracia, coincidimos con el mundo entero y gracias a Dios salió así, de esa manera, pero no podemos ponernos de jueces a condenar a nadie, condenamos la arbitrariedad, condenamos la violación a los derechos humanos, condenamos los movimientos antidemocráticos, pero no podemos condenar a un pueblo y ahí estaba un pueblo en la calle. Es la visión que hemos tenido del proceso.
Ahora, con el nuevo presidente, felicitaciones; ese pueblo ojalá soberanamente consiga sus propias soluciones, aquí estamos a la orden para apoyarlos. Yo había llamado a Jamil, fíjate tú, unos días antes, porque la situación estaba muy terrible y le dije: “Jamil ¿qué podemos hacer por ustedes?” Incluso le di instrucciones a Alí Rodríguez y así se hizo, porque Ecuador es un país petrolero, pero no está en la OPEP. Le dije, “Jamil vamos a ver, desde el punto de vista económico, qué tan difícil está allá la situación”, “más que aquí”, “a lo mejor podemos hacer una empresa mixta”. Mira yo he convocado, he invitado al Brasil a formar una empresa petrolera, Petroamérica, de todo eso le hablé. “¿Por qué no lo piensas y hablamos con el Presidente Cardoso que es buen amigo?” Y bueno, pero no hubo tiempo, estaban ya evaluando eso, luego anunciaron dolarización de la economía, bueno ellos son soberanos, esa es una decisión soberana que no vamos a comentar ni a juzgar, pero en fin de cuentas, ojalá que logren la salida pacífica, la salida democrática, con un pueblo soberano, con unas instituciones soberanas, esos hermanos bolivarianos del Ecuador por quienes abogamos y por cuyos pueblos y cuyas instituciones y cuya República estamos dispuestos, cada día, a hermanarnos más y a trabajar por el bien común.
Afortunadamente, agrego, no nos quedamos solos en la posición, de otros países comenzaron a llamar, del entorno latinoamericano a preguntar, realmente ¿cuál es la posición de Venezuela? Porque parece que comenzó a circular una opinión de que nosotros y que apoyábamos, alguien dijo, como siempre no, o que no nos queríamos pronunciar. No, no, explicamos, nuestra posición es esa, ya nos pronunciamos, le mandamos copia del fax a todos los países hermanos, y empezamos a recibir llamadas diciendo: nos gusta esa posición, la estamos analizando, de algunos países vecinos, hermanos, del continente latinoamericano y caribeño. Soberanía, respeto, no intromisión en asuntos internos, ese tiene que ser el siglo XXI. Vamos a echar atrás el siglo XX de invasiones, intervenciones, presiones, no, no, no, soberanía política, económica, social, respeto mutuo, hermandad, un mundo de iguales. En esa dirección tenemos que avanzar y este caso del Ecuador, que felizmente va saliendo por buena vía es un buen ejemplo de ello.
Volviendo al caso, el antidrogas, decía yo, el 27, jueves en la tarde. Luego en la noche, vamos a revisar el Plan del Tendido Eléctrico del Sur, con Clemente Scotto y la CVG. Es el tendido eléctrico hacia el Brasil, allí vamos a definir el plan, a corregir algunos errores heredados de los planes ya elaborados, tenemos que ir a la zona para conversar con nuestros hermanos los aborígenes quienes durante varios años han estado oponiéndose a ese tendido, pero nosotros con ellos y junto con ellos tenemos que darle solución a ese problema para suministrarle energía eléctrica al Brasil, a esos hermanos del Brasil y lograr un desarrollo sustentable, armónico, que respete la ecología y sobre todo los derechos humanos de nuestros hermanos los aborígenes.
Luego estaremos el día viernes en un trabajo con un intelectual francés, quien está haciendo un estudio hace varios meses sobre el proceso venezolano y se ha mostrado interesado en hacerme una entrevista larga, un trabajo sobre América Latina, es un hombre que tiene 30 años estudiando los procesos del continente, los procesos políticos, un estudio de fondo. En la tarde estaremos viajando, aún no sé todavía, a algún punto en el interior: Esqueda, Weffer, vivienda, vamos a ver, lo discutimos ahora, pero tengo el viernes disponible para movernos, hay que moverse por el campo de batalla, las viviendas, la gente, hablar con la gente, tomar nota, los problemas, la escuela, etcétera.
A las seis de la tarde recibiré la segunda exposición del Plan del Ministerio de Educación, ahora desde el punto de vista de la cultura y el deporte. Ustedes saben que hemos fusionado eso: Educación, Cultura y Deportes, plan cultural, de corto plazo del año 2000, y el plan deportivo del año 2000, vamos a las Olimpiadas este año. Ayer hablé con Salmerón en el estadio, hay que apoyar, pero con todo lo que sea necesario a los jóvenes atletas que van a representarnos en las Olimpiadas, y a todos los atletas venezolanos, a todos sin excepción. Lo de ayer fue un buen ejemplo, un niño que salió a batear, metió una línea el muchachito y se tiró en primera, y ¡qué emoción tenía ese muchacho con el Gato Galarraga a un lado y miraba al otro y estaba Vizquel y más allá estaba, bueno, imagínate tú, Álvaro Espinoza, qué sé yo. Y después se robó segunda y llegó a home, él anotó en carrera, pero rápido el muchachito y se tiró en slide, en home, y Carlos Hernández no pudo sacarlo out. Bueno, ese es el futuro, ese es el futuro, el semillero. Venezuela en deportes va hacia arriba también, y en cultura, que es un tema bastante complejo, he recibido cartas, preocupaciones del sector cultural, ese es un mundo que caramba, qué complicado se ha puesto. Pero vamos a salir adelante, yo sé, ahí hay mucha gente buena, el plan es muy bueno, ahora falta la gente y el equipo para impulsarlo. La cultura, que no sea la cultura de las élites. Aquí durante muchos años unas élites se adueñaron de la cultura chico, y entonces los recursos todos hacia las élites, la gran cultura elitesca y entonces lo que llaman la cultura popular, así la llaman, la cultura no es popular, la cultura es cultura chico. No podemos dividirlo, pero se quedó entonces la gente que hace teatro, que hace baile, que hace música en los barrios, en los pueblos, ni una locha para ellos, ¡ah!, pero tremendo gasto: instalaciones y fundaciones, eso tiene que acabarse. Y eso tiene que acabarse y ahí está el plan de cultura, la revolución en el área de cultura, como la revolución en el área de deportes, como la revolución en el área económica productiva, en el uso de la tierra, en el comercio, en el turismo, todo eso va a entrar en revolución, democrática, pacífica y justa, pero revolución, es decir, cambios profundos.
Después estaremos revisando, ¡ah!, con motivo del primer año de gobierno y lo anuncio, creo que lo anuncié ya, la semana esta que comienza el próximo domingo haremos una serie de anuncios, una serie de anuncios políticos, una serie de anuncios económicos, una serie de anuncios sociales, nacionales y que tienen que ver también con el mundo entero. Haremos una ráfaga y una batería de anuncios, que todos tienen que ver con los planes, todos estos planes que estamos revisando y dándole los últimos toques.
El día sábado 29 estaremos en oriente, amigos de oriente: “Vamos pa´ Cumaná que es lo mejor de oriente”, decía una canción ¿de la Billos? creo que era de la Billos, claro no en ese tono. Bueno, eje oriental, allá nos vamos; vamos a entregar viviendas. Weffer, en tus manos encomiendo mi espíritu, vamos a entregar unas viviendas en oriente. Vamos a ver unos refugios, vamos a ver unos terrenos que donaron y unos terrenos de los cuarteles, la Fuerza Armada está poniendo hasta los terrenos, vamos a hacer viviendas en terrenos militares. Yo no sé cuántas hectáreas son, miles de hectáreas, diez mil hectáreas de cuarteles van a dejar de ser zonas militares y ahí vamos a hacer miles de viviendas, como veinte mil. Diez mil en la primera fase, y eso lo vamos a donar a la gente: tierra y vivienda, deuda social. No podemos tener terrenos ni militares ni civiles, pero los terrenos no son militares ni civiles, son terrenos chico, hay que acabar con eso y que “terrenos militares”, parece que están vestidos de verde. Bueno son verdes, vestidos de verde por las sabanas, pero todos son verdes. Entonces, aquí no hay división entre civiles y militares compatriotas, olvidémonos de eso. Esa es una herencia mala del siglo XX. Volvamos a lo que éramos el siglo XIX cuando a la gente le decían: usted es doctor y general o es ciudadano y coronel, o es soldado y campesino. Ezequiel Zamora, que era soldado y campesino; Bolívar, Sucre era ingeniero y general, todos ellos civiles y militares, o Luisa Cáceres, era comandanta y era ama de casa. Manuela Sáenz, la libertadora del Libertador, era coronela y bueno, era la novia de Bolívar, la amante de Bolívar, como quieran decirle, la mujer de Bolívar pues, le salvó la vida y lo amó hasta la muerte, murió anciana en Paita, y murió con el recuerdo de su amor eterno, Simón José Antonio.
Bueno, vamos a ver unas viviendas de madera en Temblador. Estamos haciendo viviendas de madera allá en Proforca, la gente de la CVG. Me dijeron que estaban listas y tienen unas veinte que están construidas, ellos hicieron unas el año pasado pero me parecían muy caras, les dije: quiero un modelo más barato, de cuatro o cinco millones de bolívares, y me dijeron que estaban hechas ya, que hay como diez o doce, o algo así. Bueno, vamos a ver esos modelos de vivienda de madera porque allá tenemos seiscientas mil hectáreas de pino; pino Caribe, allá en Uverito, eso tenemos que explotarlo racionalmente, resembrarlo, pero de ahí podemos hacer miles y miles de viviendas, así que por eso hablaba de inventar, vamos a hacer viviendas todo lo que podamos utilizar, vamos a utilizarlo, racionalmente.
Luego vamos a hacer otra discusión del proyecto CVG, ya del gran proyecto CVG, vamos a repotenciar la CVG, vamos a sanearla, esa la quebraron los gobiernos adecos y copeyanos, especialmente los adecos; fue la caja chica y la caja grande de zares, de gobernadores adecos, de jefes de mafias adecas, de caudillos adecos, es decir, el adecaje quebró la CVG. Todavía hay empresas que dan ganancias pero hay una buena cantidad que da pérdidas, a lo mejor seguramente hay que privatizar en fases algunas de ellas. Eso lo estamos estudiando, pero nosotros, claro, si nosotros vamos a privatizar algo es porque es útil para el país; no vamos a privatizar para decir que estamos privatizando, porque eso pareciera que está de moda en el mundo, está bien, estar como in, como cuando Juan Barreto andaba con el pelo largo hasta la cintura porque era hippie, entonces andar de pelo largo era andar in, a la moda. Andamos in porque estamos privatizando; no, no, no me vengan con ese cuento, aquí privatizaron Viasa y se acabó. ¿Dónde está Viasa? La acabaron. Entonces casi la regalaban; no, no, aquí vamos a repotenciar y el que quiera comprar, eso vale tanto. No, que no tengo. Bueno, no te lo vendo, pues. Entonces lo arreglo yo. Aquí hay bastante ingenieros, bastantes profesionales, bastante gente joven dispuesta a trabajar el aluminio, el oro, el acero, la bauxita, la ferrominera, etcétera. ¡Cuánta riqueza y cuánta gente dispuesta a trabajar! Lo que pasa es que los corruptos acabaron con eso.
De todos modos, empresarios de Venezuela, empresarios del mundo, si quieren compartir con nosotros el esfuerzo para potenciar esas empresas en función el interés nacional y en función de la ganancia también, por supuesto, racional, bienvenidos y ahí estamos a la orden para discutir, eso sí, soberanamente y sin dogmas de ningún tipo, porque no somos dogmáticos.
El día domingo estaremos oyendo al vicepresidente de la República allá en Angostura, Ciudad Bolívar, se clausura la Asamblea Nacional Constituyente, seis meses, ¡qué tarea! ¡Cómo trabajaron! Tenemos la nueva Constitución, de las mejores del mundo, una serie de medidas transitorias, el saneamiento del Poder Judicial por ejemplo, ¡qué gran labor! ¡Qué gran tarea! ¿A qué hora es el acto?
Isaías Rodríguez: once de la mañana.
Presidente Chávez: pues tendremos que hacer el programa en Ciudad Bolívar, nos vamos a Ciudad Bolívar, hacemos el programa a las nueve, disparamos rápido y preciso, hacemos el programa de hora y media y a los once estamos allá en la Clausura, eso va a ser histórico y yo como venezolano me sentiré feliz. Yo ahí no quiero hablar ni nada. No. Yo quiero vivir. Yo quiero oír. Quiero sentir la revolución en marcha y quedará Isaías y te toca a ti en buena medida y a Luis Miquilena y a Aristóbulo Istúriz y a todos los constituyentes, y el pueblo de Venezuela, quedará para la historia; cuando pasen la pasiones, cuando bajen las aguas y se vea íntegra la verdad. Ahí está, para la historia, una revolución pacífica. Aquí no hubo ni un tiro, aquí no hubo ni un preso político. Aquí no hubo ninguna persecución política ni de ningún tipo, en estos seis meses que funcionó la Asamblea Constituyente y aquí hay una nueva Constitución. Una nueva Constitución revolucionaria, humanista, social. Un libro como este, una nueva Constitución, en muchas otras partes ha costado miles y miles de muertos, miles de días en combate, guerra interna. Gracias a Dios y al esfuerzo de muchos de ustedes logramos la transformación pacífica, en menos de un año, en estos seis meses, Asamblea Constituyente. Que Dios bendiga a la Asamblea, a todos sus miembros y allá está su obra para que la juzguen los pueblos, para que la juzgue la historia.
Bueno, después del acto iremos a Guri, porque vamos a seguir revisando a los dignificados de Guri, el centro poblado Guri, el desarrollo de Guri, el sur de Venezuela en el eje Apure-Orinoco. Así que esta será la agenda para esta próxima semana, y ese domingo 30 comenzará la semana para conmemorar el primer año del Gobierno Bolivariano que será el miércoles 2 de febrero. Ya anunciaremos los eventos que tenemos, a partir del mismo domingo, ahí comenzamos con la clausura de la Asamblea Constituyente, eso es parte. Ahí comienza la conmemoración de la semana aniversaria, el lunes 31, el martes primero, el miércoles dos de febrero cumpliremos el año exacto de haber asumido esta responsabilidad en nombre del pueblo venezolano. El jueves 3, de febrero, el viernes 4 de febrero, ocho años de la rebelión cívico-militar que abrió camino a esta revolución pacífica y democrática. El 5 de febrero es sábado y el domingo 6. Esta semana será la semana aniversaria, el primer año de nuestro gobierno bolivariano y revolucionario. Queridos amigos de Venezuela y de Vargas, Radio Nacional a todas las emisoras encadenadas, todos los que nos estuvieron oyendo, aquí vamos. Venezuela despega de nuevo. Venezuela será grande de nuevo, con Dios y con la Virgen y con todos ustedes. Muchas gracias querido amigos.
Juan Barreto: así es, llegamos al final del programa del pueblo. Tenemos una donación de la familia Gersh, allá en el municipio Tocoporo en el estado Falcón, que donan unas tierras para la construcción de un albergue para niños, se lo entrego al Presidente de la República y bueno, hemos trabajado para usted Teresita Maniglia, Roberto Ruiz, María Teresa Vaisager, Oswaldo Pino, Glenda Bustamante, en la Dirección de Ingeniería Gustavo Faría y Miguel Villegas, así mismo estuvimos como moderadores por supuesto, Miguel Ángel Cariel, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías y quien les habla, Juan Barreto.Gracias compatriotas por su atención y nos escuchamos el domingo que viene, ya lo dijo el Presidente, allá en Guayana, comenzando la celebración del primer año de gobierno y la clausura del trabajo que realizó la Asamblea Nacional Constituyente, buenos días.
1Rey de Epiro: Estado helénico de la antigüedad en el noroeste de Grecia. Gobernó del 307 al 302 a.C.
2El Presidente se refiere a la “sobrevivencia del más apto”, frase propia de la teoría evolutiva de Darwin y el darwinismo social.
3Así habló Zaratustra, libro del filósofo alemán Friedrich Nietzsche.